domingo, 3 de octubre de 2010

Perder el tiempo

Casi ni recuerdo el último día que me enfrenté a este espacio rectangular, a esta especie de ventana, que sale en mi PC cuando pincho sobre la expresión "Nueva entrada" de mi blog. Escribía un amigo a quien leo habitualmente en un diario asturiano que " folgar dábase-y meyor que nada nesti mundu", y a mí me sucede, lo sé con certeza, otro tanto de lo mismo. No tengo remedio y supongo que a mis años poco o nada puedo hacer para cambiar. Ya sé que alguno habrá que me diga que siempre hay tiempo para ello, es decir que nunca es tarde si la dicha es buena, pero permítaseme proponerle que conmigo mal va ni siquiera intentarlo. Ni pienso hacerlo, que me va muy bien así, ni pienso dejar que alguien lo intente y descuajeringue el significado que encuentro ahora mismo a mi vida tal y como la vivo, con sus buenos y malos momentos. Ya sabéis que vale más lo malo conocido que lo bueno por conocer. Porque una cosa es " folgar" a todas horas y otra hacerlo sólo cuando hay que escribir algo aquí. Y para esto último me entra una galbana que me da asco: ¡hay tantas cosas sobre las que se me ocurren ideas y comentarios, críticos los más, que cuando me enfrento a ello se me amontonan en la cabeza y lo dejo todo!
Ya veremos, esto debe ser como dejar de fumar: o uno se lo plantea seriamente con la cabeza bien amueblada, o al cabo de un tiempo se vuelve a las andadas.
Y como dejar de fumar tengo que hacerlo por prescripción facultativa y de mi propio cuerpo, pues toca ponerse con esto también. Así que desde ahora intentaré de forma habitual escribir algo.
A ver si me acuerdo
Mientras me pongo con ello, espero que tengan un gran día.