martes, 3 de enero de 2012

¡Al tajo!

Año Nuevo, otra vez al tajo.


¡Uf! Casi ni me acuerdo de la última vez que me enfrenté a esta dichosa ventana en blanco. Desde entonces acá, tampoco es que sucedieran muchas cosas como para que tuviese que lanzarme de cabeza a escribir, aunque todo es según se mire: mi holgazanería ha subido un punto más, de ahí la tardanza; hubo elecciones y ganó quien ya sabíamos todos, menos él que nunca supimos lo que pensaba; se rompió el partido que gobernaba, como bien sabíamos todos, porque dos, tres o cuatro gallos en el mismo corral son incapaces de ponerse de acuerdo para cantar al unísono; ganaron casi todos los que se presentaron a las elecciones a pesar de que sólo subió a lo más alto del podio uno de ellos; llegó el puente de la Constitución y se alzaron voces al cielo para pedir que se acabe con los puentes y, si fuese posible, incluso que se deje de dar vacaciones a los obreros porque se ¿pierde? mucho dinero- digo yo que alguien lo habrá encontrado, porque pasa como con la energía, que ni se crea ni se destruye, y no desaparece por arte de birle birloque ni la una ni el otro; se nombra un nuevo gobierno que hace o va a hacer lo mismo o peor que el anterior, es decir, poner a los trabajadores boca abajo para que suelten hasta la última calderilla que irá a caer por una especie de embudo a los bolsillos de los mismos de siempre, gobierne quien gobierne; llegaron las fiestas de Navidad y todo son grandes y maravillosas promesas que se van al garete al día siguiente de Reyes, si no es antes; el nuevo presidente del gobierno, donde antes había dicho digo, ahora dice diego, pero no pasa nada porque para eso es del noroeste español a cuyos nativos se les achaca que nunca saben si suben o si bajan; una ministra habla de la violencia contra la mujer en el entorno familiar, tal vez refiriéndose a los maridos que no dicen a su esposa de donde sacan, por ejemplo, un cochazo nuevo aparcado delante del chalet de casa; un alcalde, ante el tremebundo pufo en que se halla su ayuntamiento fruto de su gestión, cambia la vara del descontrol municipal, perdón, del poder municipal, por una balanza en manos de una desprestigiada dama llamada Justicia; otro, que desde siempre se entretuvo con empresas proclives al armamento y demás, se hace de buenas a primeras con un cetme, un tanque y un avión de combate último modelo para jugar a, y con, los soldaditos, al tiempo que aprovechará para darse un garbeo por los países a los que los enviará en misión paz para hacer la guerra; un Congreso nuevo donde a un grupo de diputados, afines al mandamás, se le permite tener grupo propio, pero a otro en las mismas condiciones, no, porque no, porque el balón es mío y no te dejo, y tú no juegas o me llevo el balón a casa- ya sabéis, como los críos caprichosos y egoistas, que lo mío es mío y lo de los demás también- y el que no esté acuerdo que se jo..; que si uno de la oposición dice que no tuvo bastante con los sopapos que le dieron en las urnas y que quiere más -masoquismo puro y duro, oye-mientras una de sus compañeras, que también parece del noroeste aunque sea del noreste, está entre el sí y el no o todo lo contrario, tal vez porque lo del masoquismo no lo vea aún muy claro, y es que a fin de cuentas navegaron en el mismo barco que se hundió siendo las veinte horas del día veinte del once del dos mil once, con vientos de oriente y de poniente, de norte y de sur soplando a toda hostia y al mismo tiempo- esto último lo redactaría mejor Trillo vestido con un traje apropiado para clima mediterráneo; el yerno del rey anda trastabillando debido a sus presuntos chanchullos y su suegro noos lanza el mensaje de que la justicia es igual para todos, y hay un montón de periodistillas y politiquillos que nos quieren hacer ver a todos los demás que así se habla, y en el Congreso lo aplauden a rabiar, mientras los casos de corrupción se extienden por nuestro estado, los banqueros se forran, hunden sus entidades y no les pasa nada, los políticos se burlan de nosotros con sueldos y planes de pensiones apabullantes, y la misma Justicia, en manos ahora del exalcalde, llora a lágrima viva al ver en como la han convertido en una cualquiera precisamente quienes tienen la obligación de velar por ella; etecé, etecé, etecé.


Ya, ya, hay más cosas mucho más interesantes que las anteriores y mucho más serias, pero para empezar el año, de momento, voy sobrado. Así que... esas tan interesantes, como el fútbol, para otro día, ¿vale?




Pásenlo bien y que los Reyes les traigan lo que pidan, si el mandamás de turno no lo impide.