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jueves, 7 de septiembre de 2023

REVUELO

 

¡Menudo revuelo el de la amnistía de algunas personas privilegiadas que se quieren aprovechar de la debilidad de la clase política española! O tal vez no sea debilidad, sino ambición, concepto este más aproximado a la realidad, a la vista de los hechos.

Supongo que todo se explica desde el punto de vista de algunos trepadores que quieren convencer con que la política es la política y hace compañeros de viaje tan extraños que apabullan a un ciudadano medio.

Por un lado, Feijóo, que no tiene los votos suficientes, o eso parece, para convertirse en Presidente de este país, anda dando palos de ciego esperando que baje el Espíritu Santo e ilumine a alguien (cuatro votos más necesita) que lo apoyen; por el otro, Sánchez, que pactará con el diablo, si es preciso, para seguir en el sillón. Y aún me atrevería a más, a Yolanda, cuyo anhelo por figurar está fuera de toda duda y se aliará con quien le venga en gana mientras ella pueda seguir en la cresta de la ola mandando.

Si por lo que parece, la disyuntiva que nos espera se resuelve a favor de un gobierno semejante al anterior, ¿volveremos a tener al cargo de diferentes ministerios a gente preparada o nos obsequiarán con ciertos inútiles como alguno de sus predecesores?, ¿tendremos que cambiar textos de la Constitución y los votará el pueblo español o sacarán leyes porque sí que solo convencerán a una minoría de ciudadanos, aunque quienes las aprueben digan que representan a la mayoría?, ¿nos creemos que habrá legislatura para cuatro años o no?, ¿comulgaríamos con un referéndum en alguna de las Comunidades Autónomas?, ¿veríamos a personajes de pandereta dirigiendo en las sombras o desde fuera a este país?. Y así podría seguir enumerando preguntas y más preguntas sin respuesta, o al menos sin una que me pueda convencer, porque a fin de cuentas la política es la política, me explicaron, y lo que se diga hoy ya no sirve mañana.

Por último, ¿por qué se empeñan algunos partidos en hablar de una mayoría progresista, como si esta fuese la mayoría de izquierdas, en contra de un bloque conservador, o sea de derechas? ¿Es que el PNV o Junts (aquella antigua Convergència Democrática de Catalunya, del Sr. Pujol y sus amiguetes) son de izquierda, o de centro izquierda o de extrema izquierda, como para formar parte de una mayoría progresista? Ah, los intereses; no son algo de derechas ni de izquierdas, lo son del dinero y del poder.

¡Pobrecitos los españoles de a pie a quienes nos hacen comulgar con cualquier cosa, hasta con ruedas cúbicas de molino de hidrógeno verde!  

sábado, 25 de febrero de 2023

Y YA HACE UN AÑO QUE...

 

Un año ya.

Casi mira uno atrás y no sabe si fueron 365 días o solamente una semana. ¡Qué fácil es decir un año para cualquiera de nosotros sentados tranquilamente en un sofá o en una terraza, en el cine o simplemente dando un paseo por un parque! Y sin embargo, en las aldeas, los pueblos y las ciudades de Ucrania, sus habitantes (los que hasta ahora han sobrevivido o malsobrevivido) creerán que ya han vivido mil vidas distintas.

                ¿Y qué hemos hecho hasta ahora para acabar con esa contienda sangrienta? Si hacemos caso a todo cuanto nos cuentan en Occidente, hemos puesto a disposición de los ucranios todo cuanto necesitaban para enfrentarse a ese coloso ruso que se ha autoerigido en salvador no solo de su país sino también de aquellos que lo rodean. Bueno, aportar todo lo necesario no, pero algo es algo. Aunque mucho me temo que poco, dado la enorme diferencia de fuerzas militares y humanas existente entre el agresor y el agredido. No obstante, tampoco creo que el incremento de apoyo militar sea la solución. No sé para qué existe la diplomacia.

No pienso que el desenlace llegue a término en el campo de batalla. Sería una carnicería aún mayor que la que ya se está produciendo. Ha de llegar en un despacho, en un salón o similar donde se ponga fin a esta barbaridad. Pero no es fácil. Ni uno ni otro contendiente quieren ceder. Uno por orgullo y endiosamiento, el agresor, ese dictador ruso que no permite ni que su pueblo sepa lo que sucede; el otro por terquedad, vestida  de nacionalismo y defensa de las libertades del mundo, y ya por engreimiento, capaz de soñar con poner de rodillas al gigante eslavo.

Así las cosas, mucho me temo que vamos a tener guerra para rato. Y las consecuencias económicas, como siempre, las pagaremos los mismos que sufren en cada uno de los conflictos bélicos que azotaron y azotan a la humanidad, los de abajo, los que comulgamos con ruedas de molino ante las noticias interesadas que nos cuentan nuestros políticos. Ay, si alguien nos contara de verdad las causas de tanta barbarie y las razones reales por las que no se acaba.

Bueno, pero ya sabéis lo que me pasa: es habitual que cada vez que auguro una cosa suela salirme al revés. Así, pues, eso espero hoy también. A ver si entra un poco de cordura en las cabezas de esos “cabezones” y nos dan una alegría en forma de paloma picassiana.

jueves, 21 de julio de 2022

INCENDIOS

 

La ola de calor ha sumido a España en una vorágine de incendios que no acaban nunca. Los miles y miles de hectáreas quemadas durante los últimos días nos avisan de un futuro incierto en muchas zonas de nuestro país en lo que a forestación se refiere. Si uno hace caso a estudios, tal vez demasiado pesimistas pero no por ello muy alejados de una base real, una gran superficie del sur y sureste peninsular se acerca a una desertización acelerada a causa de las altas temperaturas que se prevén, de acuerdo a las teorías más avanzadas sobre el cambio climático, y que afectarán en pocos lustros a estas tierras.

Es penoso contemplar, pues, en este momento en que el infierno se ha desatado por zonas del norte, sur, este y oeste peninsulares en forma de destrucción completa de grandes masas forestales consumidas por incendios atroces, cómo durante los últimos años, muchos por desgracia, cuando ya  se vislumbraban las consecuencias del aumento de temperaturas global en nuestro planeta, se hizo caso omiso por parte de todos los gobiernos del estado, igual centrales que autonómicos, de las graves consecuencias que por ello sufrirían sus ciudadanos. Se permitían únicamente llenarse la boca con palabras huecas muy emperifolladas cuando hablaban de ecología y medio ambiente, pero no dedicaban ni un céntimo a paliar unas carencias que entonces ya se adivinaban funestas para la existencia de miles y miles, millones, de ciudadanos. A día de hoy continúan igual. La culpa de los incendios, según quién opine, es del cambio climático o de la gestión de un gobierno determinado, es decir, siguen cerrando unos y otros los ojos. Mueren personas como resultado de la lucha contra el fuego y, aparte de coincidir en palabras de pésame, que no de responsabilidad, solo se echan la culpa entre los políticos sobre la cantidad de medios que hay o no hay. Hasta por unos bocadillos se monta la marimorena.

En las tertulias, los opinadores, que no expertos, salen en defensa de unos y otros con ridículas maneras de enfocar la cuestión, a menudo a toro pasado. Nadie lo hace atendiendo al fondo del problema.

Solo hay un culpable de esto y es el político que nos manda, en cualquier sitio, del partido que sea. Ninguno ha realizado durante las últimas años un plan forestal para repoblar, limpiar, aprovechar la riqueza sostenible de nuestros bosques, crear brigadas que cuiden de ellos durante el año, hacer cortafuegos, impedir que la maleza hoy se coma los alrededores de los pueblos, que se abandonan a pasos gigantescos, aumentar los medios y el personal que se dedica a la lucha contra el fuego, etc. Claro que puede valer una gran cantidad de millones de euros, pero seguramente estarían bien empleados. Lo que sucede con estas inversiones es que sus réditos se notarían a medio y largo plazo y eso no les asegura los votos para los próximos comicios. Solo piensan en continuar en sus puestos bien remunerados y con la vista puesta en las próximas listas electorales, a ver si sigue el chollo.

martes, 16 de noviembre de 2021

COVID: VUELVE A SUBIR

            Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas….

Bonito refrán. Con más sentido y aplicabilidad en estos momentos que la sexta ola de covid se extiende por Europa. En Asturias y resto de España también, no vayamos a perder las cifras de vista. Por más que nuestros políticos y expertos nos cuenten chaladuras y explicaciones para todos los gustos referentes a minimizar las consecuencias de lo que está sucediendo. El número de casos en España ha crecido desde hace un mes a todo trapo. En algunas Comunidades de forma altamente preocupante. Y mientras se hace hincapié en el gran número de contagiados en Austria, Eslovenia, Gran Bretaña, Alemania, etc., aquí en nuestro país, como aún no hemos alcanzado tales cifras, nos empeñamos en negar la mayor. Nadie toma medidas para prevenir lo que podría significar otra gran oleada. Vale, es verdad que debido al alto número de vacunas ya inoculadas, las consecuencias serán menos graves que las de hace seis meses o un año (o eso nos quieren hacer creer y yo lo prefiero), pero, coime, no esperemos a que las cifras sean tan altas como para tener que amputar cuando se puede de momento poner una venda. Pues no, nuestros políticos siempre por detrás del problema, en vez de afrontarlo y combatirlo previniendo males mayores.

Si hacemos caso a lo que nos refieren las autoridades, el tanto por ciento de gente que está padeciendo esta última ola corresponde a personal no vacunado. Pues, hala, que sigan los impresentables haciendo gala de su chulería y dejadlos que se curen con los polvos de la madre Celestina. Pero no. Hace unos meses, escribía aquí que a toda esa gente irresponsable, si se contagiaban de covid, lo que deberían hacer los distintos Servicios de Salud españoles para curarlos, era cobrarles la estancia o la medicación necesaria y que precisasen en este momento para ello. ¿Por chulos? No. Por gilipollas. Y además tomar medidas drásticas contra todos aquellos que aún siguen sin vacunar privándoles de diferentes derechos (a los que ellos mismos renuncian en el mismo instante en que por capricho ponen en riesgo a los demás) porque chocan frontalmente con los legítimos derechos de la mayoría de los españoles responsables ya vacunados. ¿O es que sólo tienen derechos los que hacen lo que les sale de las narices sin pensar en nadie más?

 

 

viernes, 24 de septiembre de 2021

LA PALMA = DOLOR

 

Desde hace cosa de una semana, las gentes de este país viven pendientes de lo acaecido en la zona de Cumbre Vieja, en la isla de La Palma. Los seísmos previos, contados por miles, estaban avisando de lo que podía suceder. Y por desgracia la aparición de un volcán fue un hecho. Espantoso y exterminador.

No obstante, muchísimos que viven alejados de este cataclismo miedo me da que contemplen las imágenes aterradoras que los medios de comunicación nos ofrecen cada dos por tres como si estuviesen viendo una película de catástrofes, de esas a la que tan avezados nos tiene Hollywood. ¡Incluso una Ministra lo ve como un chollo para incrementar el turismo en la isla! Qué le vamos a hacer, es lo que hay. 

Aunque la realidad, como casi siempre, sabemos que supera con mucho la ficción. Así asistimos con estupefacción a cómo la fuerza de la Naturaleza es capaz de extinguir de un soplo los pueblos y el paisaje de forma brutal. Sin compasión. No obstante, no podemos olvidar que la Tierra es esto. Que las Islas Afortunadas, como otra infinidad de territorios, fueron la respuesta del interior del planeta a movimientos geológicos que duraron miles y miles de años, millones. Ni tampoco podemos olvidar que la actividad sísmica en ellas sigue estando viva y los materiales internos de la corteza terrestre originan caos como estos. Y esa misma fuerza imparable extendida por todo el planeta, que un día crea algo a base de tiempo y tiempo, también está capacitada para borrarlo o cambiarlo de un plumazo. Y el hombre poco puede hacer ante ello.

A todos nos cae el alma a los pies cuando oímos a cientos y cientos de nuestros congéneres lamentarse por la pérdida de todos sus enseres, sus casas, sus tierras, su forma de vivir. Y a todos nos alegra escuchar a quienes gobiernan declaraciones esperanzadoras para solucionar el futuro de estos palmeros, aunque me temo que se queden en generalidades y estorbos burocráticos. Ya sabéis, con esto último quiero equivocarme, como siempre.

Después de seis días de tormento, los ciudadanos españoles residentes en las localidades afectadas por las cenizas, piedras, coladas de lava, fuegos, etc. siguen con una mano delante y otra detrás. Se han ido a polideportivos, a casas de familiares o amigos, a algunas cedidas por entidades financieras, etc. sin saber aún qué planes de alojamiento para el futuro tienen previsto las autoridades, aparte de las buenas palabras. Solo sabemos que los seguros o el Consorcio pagarán a quienes tuviesen asegurado algo. No todo, claro, porque nunca ese dinero alcanzará para paliar las pérdidas. Y me pregunto qué sucede con quienes no tenían seguro alguno.

No obstante, hay algo que nadie podrá arreglar nunca, por más cosas que se hagan, por más movimientos de solidaridad que existan ante este desastre natural para ayudar a los afectados. Los sentimientos de esa gente será imposible restituirlos: la mirada serena de unos padres a una habitación, que ya no existe, donde un bebé sueña en su cuna o el sitio, ígneamente borrado, donde los llamó papá o mamá por primera vez; la sonrisa de ese niño o esa niña a la salida de su colegio, hoy calcinado, en busca del parque infantil, ahora convertido en una tea humeante; el recuerdo de unos hijos en el cementerio, ya sepultado, ante la tumba, que ya no hay, de sus padres; la alegría de una familia ante una buena cosecha, en este instante una finca calcinada; el miedo ante la primera explosión, formidable y estremecedora, del volcán; la tristeza y la desesperación, que se han insertado bajo su piel, al ver sus ilusiones cercenadas ante la visión de los hechos. Tantos y tantos sentimientos con los que tendrán que seguir viviendo y con los que, por más que hagamos y les digamos, habrán de cargar y sobrellevar el resto de su existencia.

Como todos, solo me queda a ellos animarlos y pedirles fuerza, valor y ánimo para continuar, y rogar a los otros que no los dejen perdidos en mares u océanos de papeleos sin sentido y abandonados en ese extraño mundo de la burocracia, los intereses y el olvido, que tantas y tantas veces estamos acostumbrados a ver, son los regidores en nuestro país. A ver si por una vez...

sábado, 21 de agosto de 2021

NO SOLO AFGANISTÁN

 

Y Afganistán se coló en nuestras casas casi sin darnos cuenta.

Hasta hace un año no sabíamos casi ni qué sucedía. Durante los últimos meses, algo se estaba cociendo, pero la vida continuaba a nuestro alrededor como si nada. Y de repente, zas. Los talibanes se hacen con el poder dándose un paseo militar por allí, porque resistencia no encontraron de ningún tipo. El Gobierno existente hace una semana huyó como alma que lleva el diablo dejando a sus ciudadanos que se arreglasen como pudiesen, mientras ellos pasaban a residir a cuerpo de rey en países afines. Lo mismo que EEUU y demás miembros de la OTAN, que se las prometieron tan felices hace una veintena de años, cuando iban a instaurar la democracia y acabar con el terrorismo internacional, encarnado en Bin Laden. A este se lo cargaron, o eso dicen, porque pruebas no hay ninguna, a no ser lo que nos contaron de haberlo mandado a volar desde un helicóptero a sabiendas de que alas, si es que las tienen, es una cualidad de los ángeles. Y Bin Laden, vaya, de ángel tenía poco, al menos para los occidentales.

Pues bien, desde hace una semana acá todos los medios abren sus portadas con alguna noticia de ese país asiático cuyas fronteras, si preguntamos por la calle o incluso entre políticos, nadie conoce. Vamos, que es un país montañoso perdido en el culo del mundo al que intentaron desde hace siglos conquistar unos u otros y nadie lo consiguió. Viven, de acuerdo con lo que uno buenamente se entera, en plena Edad Media, siguiendo una ley que ellos interpretan como les parece y a quien nadie les pone freno. Pero, a ver, ¿por qué se le  va a poner? Hay muchos otros países en el mundo que se rigen por la misma, más o menos dulcificada, pero nadie les pone la mano delante porque sus influencias económicas son las que son.

Afganistán, con todos sus errores en cuanto a la consideración que ellos tienen con mujeres y niñas, que es contra lo que arremeten fieramente las sociedades de los estados derrotados en esa guerra, no es menos ni más que otras decenas de países repartidos por el orbe donde viven en condiciones similares. Tal parece que es una especie de venganza, una forma de criticar por alguien apaleado de lo lindo. Porque, sin tener que dar muchas vueltas al asunto, podrían ver lo que acaece en estados africanos o asiáticos e incluso, si me apuran, en algunos lugares de Sudamérica. No sé a qué viene tanta hipocresía ahora con los talibanes, cuando en realidad la sociedad más rica y desarrollada del planeta permite que situaciones similares estén ocurriendo en otros lugares del globo sin rasgarse las vestiduras.

Y mientras, fijaos por ejemplo a qué nos enfrentamos como sociedad:  en Haití han muerto miles de personas por un nuevo terremoto y todo está solapado porque occidente ha perdido una guerra; los inmigrantes y refugiados siguen muriendo en el Mediterráneo o en campamentos sin condiciones dignas de vida; la ablación sigue viva en países árabes del Golfo, de Asia, etc. (algunos, de esos que son innombrables por las relaciones políticas y económicas que mantienen con los grandes estados occidentales y a quien nadie acusa ni intenta poner remedio). Poned, poned ejemplos, veréis hasta dónde llega la hipocresía con la que nos quieren hacer comulgar. Sin que ello sea óbice para condenar firmemente el tipo de sociedad que quieren implantar ese grupo de rebeldes neandertales en Afganistán.

 

martes, 17 de agosto de 2021

AGOSTO: NOTICIAS MUY IMPORTANTES

 

Noticias calientes de todo tipo. Algunas, para qué más si son todas por el estilo en agosto. Los españoles estamos sufriendo de lo lindo.

1-EEUU se retiró de Afganistán después de veinte años; como hace siempre, lleva el lío a cualquier sitio, luego lo abandona a medias porque no sabe ni qué quería y, una vez derrotados, deja  a miles de refugiados que huyen a mansalva de esa zona o de ese país para que el problema lo resuelvan los países vecinos, mientras ellos, larán larán larita, se van a su casita. Afganistán, Irak, Vietnam, etc. ¡Qué buenos y simpáticos son estos de las barras y estrellas, eh!

2- Ya empezó el fútbol y de viernes a lunes en nuestro país se ha instalado la calma chicha. No hay ningún suceso que afecte a la población española más importante que la marcha de Messi, los goles de Benzema, la suerte de Simeone, el Oviedo que se deja empatar (como si el Lugo fuese una hermanita de la caridad) o que Djuka sigue con sus goles en el Sporting. Con respecto a otras cosas, bah, peccata minuta.

3-  Ola de calor a lo bestia. El cambio climático es lo que trae. Menos cuando hablan del norte: entonces las personas que nos explican el tiempo en la tele comunican a todos los españoles que las temperaturas son más benignas en Galicia y el Cantábrico. Hala, por arte de birlibirloque, resulta que los asturianos vivimos, no en Asturias, no, sino en la comunidad cantábrica. Los gallegos en Galicia, los demás…Cantabria, País Vasco y Asturias, todos juntos, como buenos hermanos, en una nueva Comunidad que se han inventados los del tiempo. Y, claro, mucho turismo por el clima privilegiado, aunque sea español, mejor, que los extranjeros se ponen a la plancha mediterránea y andaluza, donde disfrutan a lo grande.

4- Incendios arrasando la mitad de la Península. Que si provocados, que si no. Bueno, hectáreas y hectáreas de bosques quemados. ¿Cuánto dinero hay presupuestado para repoblar zonas en nuestro país, ahora que va haber lluvia para muchos y tormentas para algunos de millones de euros? No sé, a mí que no me pregunten.

5- Para follón en el que se metió Marlaska o el Gobierno o alguno de ellos. Los MENA de Ceuta no pueden repatriarse así como así. ¿A quién se le ocurre enviar a estos menores de edad con su familia, al otro lado del Estrecho, de donde llegaron en plena algarada hace unos meses? Hay que cubrir muchos papeles antes, que la burocracia es la burocracia. ¿Ante este hecho, acaso el Monarca alauita ha enviado alguna protesta por no remitirle a sus súbditos? ¡Uy, qué lío! Veréis como Marruecos se nos enfada otra vez.  

6- Las eléctricas siguen a lo suyo. ¿Alguna explicación entendible? No, lo que ellos nos cuentan, el Gobierno refrenda y se acabó.

7- En agosto, la gente de vacaciones, mes inhábil para todo. Los políticos, también de vacaciones.

8- No sigo. Yo no estoy de vacaciones, estoy jubilado de casi todo.

 

domingo, 4 de julio de 2021

Y LA MOCEDÁ A LO SUYO

 

Hai yá más de mes y mediu que nun artículu d’esti blog, ¡Ai, ai, ai!, del once de mayu, escribía yo que la quinta fola de la covid taba formándose y acabaría por averase tanto a  nós que diba esfronar por mor de della xente que namás piensa nella mesma.

Bono, pues yá ta aquí. Nun afecta tanto a hospitales, pero los Centros de Salú de Primaria yá tán a tope.

A min siempres me fizo un nun sé qué cuando había políticos que teníen como oxetivu caberu la fin de la epidemia y pa ello pidíen responsablidá a los xóvenes. Nun sé, paecióme y paezme que yera de soplagaites los que encamentaban que con dicilo diben ser escuchaos. Polo menos, a la vista de lo asocedio en tiempos pasaos.

La mocedá, la xuventú hasta una edá yá más que respetable, namás piensa nella mesma. Gúste-ys o non a los de más o menos edá, qu’a min me la refanfinfla.

Cuando facían protestes y manifestaciones escontra dellos apartaos de les lleis d’ Educación que s’ aprobaron nesti país d’ acuantayá p’ acó, yeren, dicíen dellos muérganos de comunicación, una muesa de la responsabilidá d’ estos chavales darréu que lluchaben polos sos drechos. Sicasí, enxamás los vi pa protestar porque-ys dexaran pasar de cursu con dos o tres asignatures pendientes, como si talo fuera un llogru de la hostia: ¿qué pensaría’l que s’ esforciaba a más nun  poder abrasando coldos y perdiendo hores de folgueta, pa ser quien a aprobar y algamar unos oxetivos necesarios pa siguir alantre? Ahí nun hai manifestaciones que se sepa. Ni los medios de comunicación dixeron un res d’ ello, namás que pa defender unes midíes fates.

Si salién a la cai pa defender un mou de vida afayaizu col envís d’ algamar un mundu meyor protexendo’l mediu ambiente nel que vivimos, son una mocedá responsable y comprometida cola sociedá y que nagüen por un futuru meyor pal ser humanu. Los mesmos responsables de dexar parques, cais, playes, etc, atarraquitaos de mierda de toa clase cuando-ys da por faer fiestes, xuntances, quedaes o botellón, que ye cada dos por tres.

Cuando cuatro xóvenes apaecen nuna manifestación de pensionistes pa pidir una pensión xusta pa los sos mayores, a saber si ye por ello y hai dellos qu' asina lo camienten o porque cuantos más cuartos tengan los mayores más-ys toca a ellos. Porque lo que ye un gran númberu d' ellos nes manifestaciones nun paecía que los hubiera.. 

Pero son una mocedá responsable, dicen dalgunos.

Pa min qu’esto de la responsabilidá y la solidaridá, mentanto nun se-ys esplique lo que signifique, una gran parte de la mocedá nun tien nin puta idea de lo qué ye. Y lo peor, tampoco-ys importa. Son egoistes, solo piensan nellos mesmos: na so educación, cuanto más cenciellos los conteníos meyor, qu’ eso de tener qu’ estudiar y dar güelpe nun va con ellos. Entós, hay que facer güelga pa estudiar lo menos posible. Ansí, d’ hai cuarenta años p’ acá. Y los resultaos vémoslos, por poner un exemplu, nos más de los políticos que tenemos anguaño, ensin dir más lloñe.

Piensen nel so planeta, que-yos lu dexemos mui axeitáu, qu’ ellos yá s’ encargarán de baltialu, pero más alantre. Mentanto, son los más defensores de midíes que nun entienden y que nun se creen nin el qu’asó la manteiga. Escaecen daqué perimportante pa llograr lo que quieren: el mundiu ye güei una globalidá onde, por más que se pueda faer n’España, quien más contamina nun ye esti país que poco más pue faer q’oyir, ver y callar nel panorama internacional. Y nos países más contaminantes la xuventú nun se mueve o nun se-y dexa movese.

Y los vieyos, como yo, claro que tendríamos que cobrar más,  pa que los nietos y los fíos nos lo fundan, que tampoco ye nada anormal nestos tiempos que cuerren. Por eso piden más pensiones, pa beneficiase, pescanciarán una bona panda d'ellos.

Agora, güei, cuando vemos que l’índiz de contaxos miedra porque la mocedá ye la causante d’ello, nun se nos ocurre otra que dicir que lo meyor ye vacunalos. Val, pero hai que dicilo too: vacunalos porque hai munchos que son unos irresponsables del copón. Y que naide me venga con pañinos calientes nin escuses hipócrites o interesaes queriendo enguedeyanos con bones pallabres, porque nun van tener razón. Y munchos pas y mas d’ eses xoyes de chavales, que tán esparciendo la covid, tán como los fíos o peores. Porque fueron ellos quienes los educaron y habíen siguir educándolos. Enseñalos, na escuela; edúcalos, ellos.

Pero bono, ¿nun son responsables pa votar dende los dieciocho? Pues que lo seyan pa guardar midíes d’esti tipu, igual que cualisquier ciudadanu. Pal casu de los contaxos nun hai edá, conque toos lo mesmo. Drechos y deberes, pa toos.

Y pensar qu’hai dellos políticos que quieren que voten los de dieciséis, viendo lo  que fain los de dieciocho n’adelantre. ¡ Y, peor, aínda tienen quienes los defienden!. Que Dios nos garre confesaos, con estos, esos y aquellos.

martes, 22 de junio de 2021

INDULTOS PORQUE SÍ

 

Y hoy habrá indultos por obra y gracia de los dioses socialistas, podemitas y demás compañeros de viaje a los condenados por el proceso soberanista catalán. No sé si dar este paso es positivo o no. No entiendo mucho de qué va el asunto. Lo único un poco claro, que los tribunales de justicia valen bien poco (por eso lo  escribo con minúscula) y sus dictámenes pueden ser un cero a la izquierda.

Cuando hablan algunos que es de justicia hacerlo, no me lo creo: la Justicia (aquí con mayúscula) precisamente fue quien los envió a la cárcel por unos delitos cometidos contra el Estado Español. O sea que… ¿dónde queda esa explicación tan manida de los políticos españoles de que ellos creen en la Justicia y respetaran siempre los fallos de los Tribunales?

Si de lo que se trata es de dar un paso hacia la concordia (como dice nuestro Presi), tampoco entiendo por qué en Cataluña los políticos actuales no lo admiten y siguen erre que erre con la amnistía, el referéndum, la autodeterminación y la independencia. Por lo visto, la Comunidad catalana pega los hostiazos y el Estado pone la mejilla una, dos, cinco y mil veces. ¡Vaya concordia!

Si se intenta que algunos partidos del arco parlamentario español sigan apoyando al PSOE y Podemos para que Sánchez siga gobernando, pienso que no va a ser tan fácil ya que cada día querrán un poco más. Ya lograron el indulto, lo siguiente será…. En aras de la concordia, dirán unos y otros, aunque los hay que se lo creen y quienes la pasan por el arco de triunfo. Menos el PP, Cs y Vox, que no comulgan con ello.

Si ante estos hechos, Puigdemont y compañía, huidos por ahí y viviendo a cuerpo de rey, se levantan de cascos aún más de lo que están, habrá que hacer algo, es decir, perdonarles también sus excesos y dejarlos que vuelvan en loor de multitudes. Todo valdrá con tal de seguir mandando en Madrid.

Y cuando vuelvan a intentar saltarse la Constitución, porque así lo admiten todos ellos, tendremos que cambiar la Carta Magna para que puedan ser atendidos sus intereses. A fin de cuentas ya les oímos a los políticos, no solo a los catalanes, referirse a negociaciones entre Cataluña y España, como si aquella no perteneciese a esta, como si fue un estado independiente. Menos para las “pelas”, eh; bueno, para los euros. Ya veréis cuando repartan los miles de millones que llegarán en breve a dónde irán y quiénes serán las Comunidades más beneficiadas.

¿Ah, qué no acertaré en mis predicciones? Bueno, mejor. Por una vez quiero equivocarme. En todo: en que de la concordia y volver las aguas a su cauce nada de nada y en que los millones se distribuirán de forma arbitraria en función de los intereses políticos del momento.

A ver. 

Porque en realidad España y los españoles no les interesa a ninguno. Ellos, todos, van a lo que van. a lo suyo.

PD: ¿Por qué narices hay indultos, de cualquier clase, sobre todo en casos que deberían ser ejemplarizantes para la sociedad? ¿Por qué no se cumplen las penas, todas, de la duración que sean, íntegras? Sigue haciéndome gracia primero y cabreo monumental después cuando se imponen penas de decenas de años, a sabiendas que no se cumplirán. ¿Para qué sirven tales fallos judiciales?

martes, 18 de mayo de 2021

INVASIÓN: OTRA VUELTA DE TUERCA

 

Invadir, según la segunda acepción del diccionario de la RAE, es “ocupar anormal o irregularmente un lugar”. Y no precisamente por la fuerza, que es lo que desde algunas fuentes quieren hacernos creer interesadamente. Es lo que está sucediendo en Ceuta durante las últimas horas con la aquiescencia del rey de Marruecos, un soberano manipulador, sinvergüenza, autoritario y dictatorial que ataca con lo que tiene, sutilmente eso sí, cualquier intento de contradecirle por parte de cualquier país de la comunidad internacional.

En Ceuta, frontera con el reino alauita no solo española sino también europea, Mohamed  VI quiere emular a su padre y se inventa una nueva marcha.

Si en 1975 fue Mohamed V quien se inventó la Marcha Verde, y le funcionó porque la ONU es un organismo inútil tal y como está montada,  por la cual se adueñó del Sahara en contra de cualquier disposición internacional (y hoy sigue así, hasta EEUU lo apoya, con Trump en el poder, lo dio por bueno y Biden no se ha movido un centímetro para contradecirlo por razones de estrategia militar. O sea, que ni caso a la ONU.). Y  España…¡nada, aunque era su territorio, el del Sahara!

Ahora es este nuevo monarca el que crea otra nueva marcha, aún sin nombre pero podría calificarse con cualquiera, para invadir Ceuta. No tardando mucho lo hará con Melilla, ya veréis.

Hay una serie de encontronazos políticos y económicos entre los países, España y Marruecos, pero violar a sabiendas la seguridad de un estado no me parece que sea o que pueda ser consentido por los demás países, y menos por el nuestro. Cuando la policía marroquí permite estos desplazamientos irregulares hacia territorios que no les pertenecen, es porque cuentan con el beneplácito del mandatario supremo, esa especie de dios marroquí que hace y deshace a su antojo y que siempre ha hecho caso omiso de cualquier ley internacional que no le guste.

Y aquí en España, en vez de tomar medidas para evitarlo, se le regalan 30 milloncejos a Marruecos para sus gastos y demás. Y en Europa, de hace años para acá pasa igual, todo lo arreglan dando dinero para que se estén quietos una temporada. Hasta que vuelven a las andadas y otra vez la misma respuesta. No sé, pero incluso alguno llegaría a bajarse los pantalones por si quieren algo más, en vez de dar un puñetazo sobre la mesa y pararle los pies.

Con el cuento de que hay menores, estos cientos que han nadado hasta El Tarajal incrementarán la población ceutí. Otros cientos de adultos serán devueltos, pero otros muchos se las apañarán para escapar de las fuerzas de seguridad. De esta manera, como sucedió en el Sahara, dentro de poco habrá más ciudadanos marroquís en Ceuta y Melilla que españoles y el futuro ya sabemos cómo será. Si no es por las buenas, será por las malas, pero las dos ciudades caerán como fruta madura en poder del nuevo Marruecos. A lo mejor es lo que se quiere desde ciertos sectores de la política española, quizá.

Es un asco que la Comunidad Internacional permita abusos de poder por parte de dictadores que, además, chantajean a países con regímenes democráticos, mejores o peores, pero democráticos. Ni ONU, ni Comunidad Europea, ni hostias en vinagre. Y nadie los para porque existen otros intereses ocultos y turbios que nadie quiere destapar. Mientras, que hagan lo que quieran. Cuatro palabras inútiles, infumables y no creíbles de condena, aunque sin ofender, por si acaso, y hasta la próxima invasión, pero más hinchada de bombo.

Y venga y dale, otra vuelta de tuerca más. 

martes, 11 de mayo de 2021

¡AI, AI, AI!

 

¡Ai, ai, ai, que dalgunos tamos acolumbrándola! La quinta fola, sí. Ta, seique, nesti intre enxendrándose non mui lloñe de la nuesa costa y de la qu’aporte y esfrone escontra nós, anque seya daqué más pequeña, va llevar per delantre a otra montonera xente: en forma de contaxos, d’ingresos en planta,  n’UCI o derechos pal campusantu. Y nun digo un res de la economía, la diosa de la nuesa sociedá.

Magar nos cuenten qu'hai yá un quince por ciento cola vacuna puesta completa y otru tantu por ciento mayor con una dosis, la verdá ye qu’entovía la mayor parte la población ta ensin nada. Y los que más, los xóvenes y yá non tan mozos, que ye pa que-yos cayera la cara vergoña a una caterma pergrande d’ellos. Xustamente dellos grupos d'ellos son los que tienen tantes ganes de folixa que tracamundien el final del estáu d’alarma col de la pandemia. Y ansí nos va o nos va dir, veréis. Quiciás nun tracamundien nada, por desgracia, y ye cosa namás de mastuerzos y faltosos. Habrá de too. Digo yo. Enguedéyense colos conceutos y nun estremen ún de lo otro, nun son pa enterase que nun tien nada que ver el tocín cola velocidá del gochu al salir del corripu. Pero a ellos da-yos igual: siguiendo-yos la corriente a lo meyor a dellos politiquinos, ye la so manera d’ entender la llibertá.

Y el personal sanitariu avisando del peligru con pallabres perseries y xuicioses, pero que lleva l’aire o qu’entren per un oyíu y salen pel otru. Encabronaos, encabronadísimos, hasta los santísimos güevos han tar, inda más atalantando lo que-yos vuelve enriba llueu d'un añu llargu, llargu, afogaos pel so llabor.

¿Qué facer, entós? Pues les autoridades lo de siempre dende l'aniciu la pandemia p’acó: pidir responsabilidá y xacíu a los ciudadanos. Y con ello, alón, too iguao. Como si-yos ficieran casu. Los políticos, demientres, llávense les manes y échense la culpia unos a otros pa que la xente s’embelustre más y más hasta que naide seya p’atalantar qué ñarres asocede qu’enxamás s’acaba cola dichosa covid.

Mentanto, en llugar de coyer al buei pelos cuernos, porque la pandemia inda nun finó, unvíase la responsabilidá a los Tribunales de Xusticia pa que los gobierninos de les comunidaes puedan recurrir lo que-yos pete de les midíes que pescancien afayadices pa controlar la covid nos sos llugares. Como nun hai lleis que los cubran, pues eso. El Gobiernu de los Xueces, una critarquía del sieglu XXI n’ España

Dalgo asina como dicinos a los ciudadanos que nel Congresu ná de ná afitanos na irresponsabilidá que güei se respira ellí, qu’ esa cámara nun ye llugar pa facer discutinios sobre asuntos polos que nagüen los españoles, qu’ aquello ye namás un circu pa faltase unos a otros, ponese pingando y dexar a los votantes ablucaos ente tanta “intelixencia”.

¡Qué-y vamos facer!

martes, 27 de abril de 2021

¡VAYA CAMPAÑA!

 

Lo de la campaña electoral de Madrid tiene tela, eh. Algún día he visto algún que otro momento de ella, bueno más bien de lo que cuentan sus candidatos, en distintas cadenas de tv o bien escuchado en alguna que otra emisora de radio, y aún no he sido capaz de entender de qué narices hablan referente a las necesidades de esa comunidad.

Tienen suficiente con insultarse, meter a los primeras espadas al ruedo, tirar a matar(verbalmente hablando y en sentido totalmente figurado, que ahora mismo eso de disparar o amenazar de muerte está chungo como para mentarlo siquiera sin aclarar), eslóganes facilones y sin sentido ninguno, como los de libertad o comunismo (antes de Iglesias llegaba solo a socialismo) fascismo o democracia y demás palabrería que se inventan los politólogos de cada partido, hablarnos del pasado para bien o para mal según quién lo diga, y despotricar contra cualquiera que se meta por el medio.

Propuestas de futuro, lo que se dice propuestas para que los madrileños tengan una noción mínima al menos de lo que cada uno de ellos quiere hacer con su Autonomía, qué políticas piensan desarrollar para favorecer a esos ciudadanos, no se ven, ni se oyen ni tan siquiera se vislumbran teniendo en cuenta que son unas elecciones para dos años de gobierno. Y si una cosa prometen, mucho me temo que al llegar al poder se les olvide, que es lo que suele suceder. Algo dicen algunos, y de un lado y de otro hay cosas que huelen bien, porque hasta en el mayor muladar se puede encontrar una flor. Pero en general con meterse con los demás tienen bastante.

Estoy seguro que si siguiese con atención la campaña, cosa que dije no hago, lo que explican y cuentan unos de otros, seguro que mandaría a la mayoría a un lugar donde olería bastante mal. A la vista de estos ejemplares políticos no nos queda otra que resignarnos porque lo que se dice uno con el tino adecuado para sacar las cosas adelante no se distingue en la lejanía más remota.

Y bien podríamos extrapolar lo que acaece en la capital de España a muchas otras autonomías, me parece. Incluso al gobierno de la nación, que no sabe muy bien a qué árbol se debería arrimar antes de que se le escurra todo de las manos, porque los apoyos que sostienen el edificio en que vive y manda se pueden perder en cualquier momento, con lo que la caída puede ser morrocotuda.

martes, 20 de abril de 2021

PREJUBILACIONES, JUBILACIONES, PENSIONES, ,...

 

Hace unos días leíamos en la prensa y oíamos en la radio y en la tele que el Ministro Escrivá, el de Seguridad Social, el de las pensiones, vaya, había dejado caer la noticia de que tenía en mente reformar todo este asunto y de que se iba a penalizar a aquellos que se jubilaran antes de tiempo y se beneficiaría a otros que quisieran alargar su vida laboral más allá de la que les correspondería. Tanto en uno como en otro caso, la rebaja o el premio, se haría en forma pecuniaria, con pérdidas o ganancias en la pensión. Y no hablaba de cantidades nimias, no.

Si no es muy exacto lo que escribo, fue algo así, y seguro que se han enterado. La patronal y los sindicatos se echaron las manos a la cabeza, pero…, no sé, cuando el río suena…

Bien, a cuenta de ello, hoy, como consecuencia de la fusión de dos entidades bancarias de postín de nuestro país, de una de ellas se van a ir a la calle antes de esos años mínimos que se piden para salir de la vida laboral, prejubiladas, unas ocho mil personas y se van a cerrar centenas de sucursales por toda España. Algún tipo de régimen especial, supongo. Los sindicatos y la patronal negociarán sobre la base de las indemnizaciones y del dinero que cobrará a partir de ahora cada uno de los prejubilados y a vivir, aquí paz y después gloria. La ruleta en la que todos ganan. No es nada nuevo, porque en la banca estos ajustes son ya...

 Me pregunto que dirá el Ministro a esto. Aún no lo he oído. A la Ministra portavoz del gobierno sí: nos contó que, si no se hubiese producido la fusión, podría haber sido peor. O sea, que es malo, pero qué se le va a hacer. Nada más le faltó decir que eran los bancos, queridos ciudadanos, y ya sabemos quién manda en el país. Y que además en Europa lo del sistema bancario….y bla, bla, bla.

Claro que sí, señora Ministra, claro que sí. ¡Si no fuesen bancos…!

¿Será por cosas como estas por las que Escrivá habla de reformar las pensiones? ¿O por la paga que les queda a los ex diputados, senadores, ministros, presidentes y demás después de que han pasado por el Parlamento correspondiente un par de años? Me extrañaría, pero a lo mejor se lo está pensando. Claro que de ahí a llevarlo a la práctica… A lo mejor a un albañil o a un obrero de una fábrica de coches o a un dependiente y demás empleos por el estilo sí se atreve a aplicarlo, pero con otros ni moverse, eh.

Así que va a ser que no. Pero puedo equivocarme, como siempre.

domingo, 11 de abril de 2021

¡QUÉ CALAMIDAD!

 

Es increíble cómo pasa este tiempo de vida que nos han regalado nuestros padres. Un regalo al que le pondremos fin dentro de equis años, unos antes y otros más tarde, pero regalo al fin y al cabo. ¿Cómo vamos a ponerle fin? ¡Bueno, eso depende de tantas cosas, verdad! He ahí la gran incógnita de la vida: ¿cuándo se dará el último paso?

No obstante, hay quién se va como ha venido, con un aparato locomotor y unas vísceras que le han servido para ir tirando y, en cambio, los hay que han desarrollado, además, una mente capaz de pensar y razonar en función de sus propios intereses y sus propias experiencias tanto internas como externas, tanto lo que implica tener recuerdos, intereses, actitudes y decisión para aplicar sus resultados como enterándose de lo que sucede a su alrededor viendo las consecuencias. Estos últimos serán los que indiquen el camino a generaciones venideras. En cambio, los primeros pasarán y serán polvo en el camino, dejando apenas una pequeña huella que no valdrá ni servirá para descubrir su paso por el mundo; bueno, sí, como mano de obra de esta sociedad que necesita siempre de quien tirar para que las cosas funcionen como dicen los segundos, los que usan la cabeza. Esos son los que en el Antiguo Egipto habrían constituido la mano de obra barata para edificar y construir una pirámide, a cambio de un lugar para dormir y comida, pero nunca serán los que la discurran, los que ven en su cabeza lo que se quiere hacer y su significado para la humanidad. Son estos los que impulsan nuestro futuro, quienes lucharán por hacer de este un mundo mejor, para todos los que estamos y los que vendrán, a corto, medio y largo plazo, con avances de todo tipo: sociales, tecnológicos, científicos, … Pero, al mismo tiempo, lo harán convencidos de que su trabajo solo fructificará si ayuda a aquellos que se dedican a ver pasar la vida como una retahíla de horas, minutos y segundos, como una serie de comidas, de despertares y de placeres frugales que solo llevan al olvido, porque son necesarios para su pervivencia en la Historia.

Y entre ellos, entre esas personas, esos seres capaces de cambiar nuestro futuro a mejor, no estará ninguno, o casi, de nuestros políticos actuales. ¿Quién sabe si, por desgracia, no entrarán en nuestros libros de Historia para peor? ¡Qué pena de España, donde solo saben montar rifirrafes para sentirse protagonistas de algo que les beneficie a ellos personalmente y se olvidan de los ciudadanos! ¡Qué calamidad son ellos y no tanto la pandemia!

Pero, bueno, tampoco me hagan mucho caso. A lo mejor son cosas de la edad y uno chochea.

jueves, 18 de marzo de 2021

ALETEO Y SEÍSMO

            ¡Ay, qué pocas previsiones y qué poca prospectiva de futuro tenían aquellos prohombres y promujeres, digo yo por lo de la igualdad y eso, que se lanzaron al vacío un día en Murcia cuando decidieron pulsar el botón de la moción de censura!

Resulta que iba a ser una explosión controlada y les salió el tiro por la culata. De lo suyo, nada de nada, porque pesan más los sillones a conseguir que las firmas en un papel. Pero la que armaron fue de órdago a la grande. Mira por donde no se imaginaron siquiera que aquella decisión iba a causar unos movimientos tumultuosos de siniestralidad en la política española de tamaña proporción. Ya sabéis: el aleteo en....(elegid lugar) de una mariposa que es capaz de devenir en un seísmo inesperado.   

Inmediatamente, se movió Ayuso y, descontrolada, como viene siendo habitual en ella, rompe amarras con sus socios de Cs y convoca unas elecciones que le den algo más de poder, o eso es con lo que cuenta; ya sabemos todos lo que son las cuentas de la lechera, que no todas llegan al puerto escogido y ansiado. También se mueven algunas sillas por Castilla y León y Andalucía, aunque solo fue para estirarse un poco y seguir en su sitio. Por Asturias, cierto rifirrafe, pero no llegará la sangre al río. O sea, que aquello que parecía hecho una semana antes, lo de Murcia, revienta como un globo mal hinchado, pero el aire sopló y sopló y se llevó por delante lo que ninguno de los dos aliados quería: Cs se resquebraja, en Murcia y en el resto de España, por más que aludan a los tamayazos y a la corrupción en el PP.

Estos movimientos sísmicos afectan por igual a unos que a otros, no se paren en mientes a la hora de juzgarlo. Los políticos son así y ya nadie se siente engañado por ellos, lo único es que los ciudadanos esperan que les mientan un poco más tarde que pronto. Los españoles sabemos, por experiencia, que no suelen decir ni una verdad ni cumplir una promesa y siempre estamos con la mosca tras la oreja preparándonos para ver por dónde van a salir e intentar esquivar sus intenciones, si ello es posible. O sea, que cada equis años abandonamos enseguida a los de Guatemala para fiarnos de los de Guatapeor. Pero así es la vida y esta democracia de la que tan orgullosos están esos que la impusieron con estas normas, las que ellos desean para no verse apeados de la burra per sécula seculorum.

Y para poner la guinda al pastel, llega Pablo Iglesias en plan estadista genial y deja su poltrona de vicepresidente para lanzarse a competir por la Comunidad de Madrid con el fin de evitar, dice él, que gane la extrema derecha. Supongo que para que triunfe la extrema izquierda, o sea, él, el que huyó en cuanto pudo de Vallecas para morar en un lindo chalecito. No hay primarias ni Cristo que lo fundó, lo tiene todo bien atado y nadie le va a chistar, así es este líder democrático. Y deja ya asegurado el sillón del Gobierno traspasando sus poderes a su partidaria Ministra de Trabajo de cara a unas elecciones generales, que se aventuran más cerca de lo que nos cuentan, como un dictador en una república bananera. Y tampoco nadie de su organización dice ni mu, un cero a la izquierda. Intentó incluso echarle el anzuelo a Más Madrid, pero estos no picaron de momento, por lo visto.

Son diosecillos estos encumbrados a un éxito fugaz de pocos años que tienen los días contados, por más que en un principio digan verdades, porque luego enseguida se olvidan de aquello que prometían, en cuanto tocan el cielo del poder y del dinero. Otro Albert Rivera, otra Rosa Díez más, pero de otro color. Cobrarán un sueldo vitalicio con su correspondiente plan de pensiones y a vivir que son dos días.

Y esto aún no ha acabado. Seguiremos de sorpresa en sorpresa. El único que no se inmutará será Ángel Gabilondo. ¿En qué mundo vivirá este señor? Porque da la impresión de que las cosas que lo rodean no van con él, como si le resbalara todo, eh. Se debe de haber marcado un camino y, aunque lo llevase a un precipicio, no se aparta de él ni aunque lo pinchen.

Mientras, en España seguiremos con nuestro calvario, el de los dos partidos de siempre haciendo y deshaciendo lo que les viene en gana, salvo matices que les sirven para desquiciar a los votantes cuando los ven “trabajando por España” en las sesiones del Congreso o del Senado.

Claro que ahora, durante un par de meses, ha de ser suficiente con las elecciones en Madrid y la formación de gobierno en Cataluña. ¿España? Para más tarde.

miércoles, 10 de marzo de 2021

¡AY, QUÉ COVID!

 

Ay, ay, ay, que esta maldita covid se nos ha ido de las manos!

Ya no sólo porque haya miles y miles de muertos, decenas de miles con secuelas, en casos para el resto de sus días, y otros miles recuperados, a Dios gracias. No, no, hay más damnificados. Es que la gestión que se ha realizado por parte de nuestros políticos ha sido tan nefasta y ha dejado y deja tanto que desear, que ahora se les vuelve en contra y a determinados personajes les va a salir el tiro por la culata. O sea, que la covid va a dejar también un montón de fenecidos políticos, otro montón con secuelas importantes en otros y cuatro o poco más que se recuperarán a tiempo para seguir tocando los coj… a la gente.  Verdaderamente, y a la vista de lo sucedido durante el último año, debería haber elecciones en todos los sitios ya o cuanto primero mejor, desde municipales a generales, pero cambiando a los políticos, a todos. Si queréis, hacemos dos o tres excepciones, pero nada más, eh. Pero es que ya han demostrado suficientemente que, ante una catástrofe como la que nos asuela, no sirven para dar una respuesta que beneficie a los ciudadanos. Ni siquiera ante una pandemia con estas consecuencias han logrado ponerse de acuerdo, pensando  primordialmente en sus propios intereses particulares más que en sus gobernados, los ciudadanos de a pie, los que los habían votado, ¡malhaya!  

Ahora resulta que comienzan las mociones de censura, como en Murcia, o el intento de adelanto electoral, en Madrid, si la ley no lo impide debido a la moción correspondiente presentada por partidos de la oposición. Y aún hay otras comunidades donde se oyen ruidos y murmullos extraños donde a saber qué sucederá con ellas.

Si uno se para un instante a pensar con detenimiento en estos sucesos, no hay duda que las cosas no se hicieron como debían hacerse. Pero, independientemente del signo y del color del partido gobernante, no se hizo en ningún sitio. Y así nos va. Metidos hasta las cejas en el controvertido dilema de la economía y la salud, nuestros gerifaltes, desde Madrid a Ceuta, pasando por Asturies o Canarias, tanto me da, no han sido capaces de ponerse de acuerdo para acabar con la pandemia, o al menos combatirla con decisión. En cada Comunidad, a lo suyo, es el precio a pagar en España por las Autonomías. Está claro que prima más la economía, por más que nos intenten convencer de lo contrario. La salud es lo de menos. Ya pasará todo esto- pensarán. A fin de cuentas, más se perdió en Cuba y seguimos adelante. No obstante, se toman cuatro decisiones por un mínimo tiempo a sabiendas de que así no se cortará casi de raíz el problema. Decisiones para lavarse la cara, las manos, los pies y la jeta.

Lo de los contagios ya casi les trae al pairo: nos acribillan con noticias optimistas sobre el descenso acumulado, pero no inciden en que deberíamos alcanzar una cifra de veinticinco o menos, como recomiendan los especialistas en este tipo de enfermedades, antes de echarnos a la calle. Como ya bajamos a ciento y mucho desde mil y mucho, todos contentos y vivan los puentes y las fiestas. Hay que retomar la vida de antes, la de juerga y gasto, la de abrirlo todo, la de al carajo el cierre perimetral y el toque de queda, la de hinchar los bolsillos de la mayoría de los de siempre que cuando vienen mal dadas se quejan de que el negocio es una ruina. Los mismos que cuando las aguas bajan altas y los bolsillos les cuelgan atestados hasta los talones de recoger ganancias, en cuanto su capacidad no llega a la rodilla, se tiran de los pelos, los que quieren ganar lo mismo en plena pandemia que antes. Como si los obreros no hubiesen tenido que apretarse el cinturón o perdido hasta los pantalones para subsistir. Pero estos últimos no importan, son carne de pandemia.

Perdón, pero hoy estoy un poco farragoso. Tal vez no debiere ni siquiera colgar este artículo. Lo siento.

 

 

miércoles, 11 de noviembre de 2020

¿Y COBRAR SANCIONES? PUES VA A SER QUE...

            Un magistrado de Oviedo acaba de tumbar una de las sanciones impuestas por la Policía durante el estado de alarma. No solo eso, sino que carga los gastos del juicio a la Administración.

Lo leo en la LNE y no sé si troncharme o cabrearme.

No hace tanto que en un artículo que escribía en este blog comentaba lo de la falta de leyes que sustentasen este tipo de sanciones que se impusieron y se imponen. Una cosa es la desobediencia manifiesta a las fuerzas del orden y otra las multas a gogó por una cosa u otra. Es más, incluso me preguntaba cuánto había ingresado el Estado como consecuencia de ello. Ahora ya me puedo imaginar cómo va a ser eso.

Recuerdo aquellas ruedas de prensa geniales que daban Simón junto a altos cargos de las Fuerzas policiales, militares y de la Guardia Civil. Sobre todo cuando llegaban y nos contaban la acumulación de multas, sanciones y detenidos que se habían producido durante la primera ola de aquel Estado de Alarma que tanto nos alarmó y que quedó en agua de borrajas a la vista de lo que está sucediendo hoy por toda España, donde la ola se transformó en una de esas de tsunami y aún ahora no regresó al mar, continuando la devastación por allí por donde pasa.

Del resto del mundo no hablo, puesto que no es más que otra manera más de convencernos de que hacemos las cosas igual que los demás y a todos nos toca la pandemia por igual. No es así, pero allá quien lo crea. Algo así como un refrán asturiano al que voy a permitirme hacer una pequeña variación: “en so casa cuecen fabes y na nuesa a calderaes”; es decir que ellos lo hacen tal vez mal, y eso puede que consuele a algún necio, pero aquí peor, y quizá suceda porque son tontos e inútiles quienes nos gobiernan o porque lo somos más los gobernados.

Ah, y de Trump y Biden tampoco, que con las elecciones estas tienen bastante para comernos el coco y desviar la atención de lo que sucede aquí.

Pero a lo que iba al principio. Creían asustarnos con los importes económicos que nos metían por saltarnos una u otra norma, y resulta que ahora no es ya que no se vaya a recaudar nada, sino que además van a tener que hacerse cargo desde el Estado de abonar los costos de los juicios. ¡Vaya chollo que se han buscado nuestros gobernantes! Y todo porque no fueron capaces de elaborar una ley que sustentara el cumplimiento de aquellas y estas medidas que nos han impuesto. ¡Y eso que bien que se lo explicaron destacados juristas!

Pero son muy listos, ¿a qué sí? Lo que ellos digan va a misa, menudos son, pero luego falta el cura y se jod… todo.

domingo, 25 de octubre de 2020

COVID19: SIGUE CRECIENDO A PESAR DE...

 

A Barbón, el presidente asturiano, le está saliendo el tiro por la culata. Resulta que allá por junio su presunción de haber tomado medidas precisas para que Asturias se mantuviese en unos límites mínimos de infección por la covid, se ha tornado en un par de meses en contra, a lo mejor porque las medidas especiales no existían, eran igual que en los demás sitios, o eran de cartón piedra y la casualidad hizo el resto.

Hoy no podemos presumir de nada de ello y el principal bastión en que se basaba su liderazgo se ha abatido como si fuese de paja seca. Llegó el lobo, pegó un soplido, nos echó la casa abajo y a los asturianos nos persiguió sin saber dónde refugiarnos porque la siguientes casas también estaban medio en ruinas, es decir, la de la sanidad y la de los políticos de verdad.

¿Hubo relajación, incumplimiento de normas y exceso de confianza ciudadana? Claro que sí. Pero la hubo sobre todo porque las declaraciones de los políticos de turno, tanto asturianos como a nivel nacional (incluso algunos, no solo Sánchez, se permitieron vacaciones como si el estado de España fuese el de un mundo feliz), así nos lo hacían presagiar, que todo estaba ya casi finiquitado y que había que vivir con el virus, pero que este ya estaba casi eliminado; que, ¡hala!, a disfrutar de las vacaciones y a gastarse el dinerito en España; incluso llegaron a vaticinar la existencia de una vacuna infalible para finales de año. Y todos tan contentos. A salir, a cantar y a bailar.

Entonces comenzó la debacle que estamos viviendo. La primera ola aún no había acabado, el tsunami había penetrado demasiado adentro en la sociedad. Y Barbón no la vio venir. Él quería, a pesar de sus declaraciones sobre que no se cortaría a la hora de tomar medidas drásticas si se descontrolaba todo, que Asturias figurase como un destino seguro para el turismo, que el resto de España dijese que era un Presidente excelente por su gestión de la crisis, que era un mandamás maravilloso con los pies en el suelo y que además no era un gallina.

Y casi lo logró. Los medios de comunicación nacionales e internacionales se hicieron eco de aquel ‘’milagro’’. Hasta hace unas semanas que se soltó la venda de los ojos. Y ahora se está yendo al garete la salud y la economía. Así es que el Presi confina de cualquier manera las tres grandes ciudades de la Comunidad y pide el Estado de Alarma y el toque de queda (que por lo visto debe de ser la bomba capaz de acabar con la covid). A mí lo del toque de queda me deja pasmado. Y si es de doce de la noche a las seis de la mañana, más. Justo la hora en que la mayor parte de la población se halla en casa durmiendo más o menos preocupada con sus cuitas o a rienda suelta los más jóvenes pensando que esto solo le toca a los mayores. ¿Ah, que se evitan botellones y reuniones de jóvenes por las calles con el toque? Anda, hombre, si se van de fiesta a sus domicilios particulares, como se ha visto que han hecho ya en otros lugares de España. Con los botellones y las fiestas no hay que andar con paños calientes, y aquí en este Estado español es lo que se hace. Se  acusa y multa a un responsable, pero se deja que todos los demás asistentes al sarao se vayan de rositas. ¡No! A todos les debe caer el puro, para que aprendan para el día siguiente. E incrementar la dosis económica si se les coge repitiendo operación. ¡Y que paguen, no que quede en papel mojado!

Seguimos apelando como solución esencial a la responsabilidad, a la solidaridad, al sentido común. Tururú. Como si fuese la panacea para salvarse de este virus cabrón, de origen natural o artificial, gente habrá que lo sepa de verdad. Si lo cumpliésemos todos, tal vez. Pero llevamos siete meses viendo que no. O sea que de poco sirve apelar a ello con palabras grandilocuentes.

Mientras no se establezcan sanciones duras para quienes falten a las normas, no se acabará esto. Pero sanciones a todos.

Y que no me cuenten que hay casos en reuniones familiares  y caseras. ¿Quién asisten a esas reuniones? Porque si son personas que han estado de juerga sin tomar medidas de ningún tipo a lo largo de los días anteriores, la infección no se da en una cena o comida familiar traída del cielo por arte de birlibirloque, es porque algún asistente lo trae de fuera.

Así pues, sr. Barbón y demás, no pongan cara de sorprendidos ante lo que está cayendo ni clamen  a tontas y a locas al cielo, cumplan con su obligación de evitar el incremento de afectados, y reducirlo al máximo hasta que desaparezca si fuese posible, tomando las medidas necesarias, consciente de que a algunos sectores no les gustará lo más mínimo y monten manifestaciones, protestas y demás. No es cuestión solo de restringir libertades ni movimientos, que puede seguir habiéndolas, es cuestión de castigar a los culpables y que no paguen justos por pecadores. Olvídense de la responsabilidad, de la solidaridad y del sentido común, ya pidieron suficientemente esto y no funciona. ¿O están privados de sus sentidos para no darse cuenta?  

Ya veremos qué nos depara el futuro si se aprueba un nuevo estado de alarma.

 

lunes, 17 de agosto de 2020

QUE LOS CURE...

 

Leo en la prensa que ayer un numeroso grupo de personas, dos mil o tres mil, es igual, se manifestaron por la Plaza de Colón en Madrid para protestar por el uso de la mascarilla, por ineficaz, decían; lo mismo, contra la vacuna que, creada en laboratorios de Bill Gates, contendría un microchip para controlar a los ciudadanos; otro tanto respecto a la ocupación de los hospitales; y así hasta donde las mentes calenturientas de algunos iluminados puedan llegar. Exponer razones, ninguna. Chillar por chillar.

Lo mismo, me imagino, les da ocho que ochenta con tal de arremeter contra el Gobierno Central, el de las Comunidades o las autoridades municipales. Ellos desean darse a conocer y montar el pollo, no sirven tampoco para otra cosa. Y lo único que sí demostraron fue una ignorancia supina, amén de tal falta de respeto hacia los demás ciudadanos que asusta.

Son conductas estas que dan una idea de la clase de gente que anda suelta por nuestro país atendiendo a teorías conspiranoicas, ni demostradas ni siquiera explicadas con algo de lucidez, o por mala fe manifiesta,  pero que les sirven para hacer pública su insolidaridad, insensatez y falta de consideración a las normas vigentes ante una mal que está contagiando a millones de seres humanos, matando a cientos de miles de personas en el mundo, dejando con secuelas perturbadoras a otras decenas y decenas de miles que superaron la enfermedad y ocasionando una tristeza tan honda en millones y millones de habitantes de este planeta ante la muerte de familiares y amigos que van a tardar en superar. Pero eso a ellos ni les va ni les viene. Sus intereses son otros y no van más allá de su propio egoísmo.

Puesto que se las dan de valientes y de entendidos, yo les pediría que diesen la cara, que confeccionasen una lista con los nombres y apellidos de todos ellos y la pusiesen a disposición de las autoridades no para multarlos, no, simplemente para que, si en un momento dado alguno de ellos se viese afectado por la covid, se buscase la vida como pudiese, prohibiéndosele la entrada en cualquier centro hospitalario de este país. Que los cure San Imbecilín el Tonto.

 

jueves, 6 de agosto de 2020

CATÁSTROFE EN LÍBANO

En Líbano se desató el infierno al explosionar varias toneladas de productos que asolaron, desde las instalaciones portuarias, la ciudad de Beirut.

Hasta ahora todo queda en el hecho en sí: explosión y consecuencias. Pero las investigaciones, supongo, estarán centradas en cómo ha podido suceder tal acontecimiento, cuáles han sido las causas. Había nitrato de sodio y de amonio, ambos componentes idóneos para fabricar productos explosivos de muchos tipos. Y fertilizantes, ya, ya. Pero el almacén no se hallaba, según nos cuentan, custodiado por nadie. ¿Por qué? ¿Qué sucedería, qué se sabría, para que no estuviese protegido un lugar así justo en el momento en que todo voló por los aires? Alguno de los productos llevaba allí unos seis años a pesar de conocer su posible uso.

Si nos fijamos en el enclave geográfico de Líbano, nada se puede dar por seguro. Desde un atentado cometido por unos o por otros, hasta la destrucción masiva de unos productos que podrían amenazar a cualquiera de las potencias militares de la zona. En ese mundo que conocemos a cuentagotas del Oriente Medio, donde las cosas nunca son lo que parecen, podríamos estar hablando hoy de una catástrofe provocada por…¿?, con el consentimiento de …¿?, dirigida a evitar la fabricación de bombas o cohetes que amenazasen determinados lugares, según los grupos terroristas, incluso estados soberanos que alientan actos de esta naturaleza, que se pudiesen ver involucrados en tamaña devastación.

Claro que a lo mejor todo fue originado por una serie de imprevistos que se sucedieron de forma imprevisible dando lugar a esta masacre. Un accidente, simple y llanamente. Aunque…

Como sea que aconteciese, hoy el mundo es menos seguro. A saber qué habrá en cada puerto importante del mundo, en esos grandes almacenes o en esos enormes contenedores, que nadie quiere descubrir. Hasta que hace bum.