sábado, 29 de agosto de 2020

¿RASTREADORES? CUANTOS MÁS, MEJOR

        Leo en LNE que el número de contagios en Asturies la última semana fue de unos doscientos cincuenta, es decir, similar a los existentes en abril. Al mismo tiempo, también constato que alcaldes de la zona oriental de la comunidad no están de acuerdo con la decisión de definir cinco de ellos, tal vez los más turísticos, como zona en alerta naranja, o un nombre parecido, para avisar del alto número de contagios que se suceden en esos parajes. Y he visto también en imágenes lo que sucede por la Ruta del Cares, el Mirador del Fito, algunas playas de esas zonas, Los Lagos de Cuadonga, los descensos por el Sella, las movidas nocturnas, etc.

No entiendo la razón de tanto malestar en los Ayuntamientos ni el comportamiento de la gente. A lo mejor alguien podría contarme algo sobre ello, algún psicólogo o algún psiquiatra, porque hay cosas tan inadmisibles que son difíciles de tragar. Y ya no me sirven los consejos y recomendaciones de los políticos, que no dan una a derechas ni a izquierdas viendo lo que están viendo.

De igual manera, al Presidente Barbón, que ha hecho de la lucha contra la covid19 en Asturias el punto fuerte de su legislatura, por lo visto, no lo entiendo cuando desde el gobierno central se ofrecen rastreadores militares y él dice que no se necesitan. Pero, hombre, si no cumplimos con la cantidad exigida para una población como la asturiana, uno por cada cinco mil habitantes, dicen, y estamos en la mitad. Otras Comunidades ya los están pidiendo, hágalo usted, que no se le caerán los anillos por ello y son recursos que, a la vista del aumento de casos en Asturies, serán necesarios; no espere a que, cuando quiera echar mano de ellos, ya no haya. Cuantos más, mejor, sr. Barbón, al menos viendo lo que sucede en el centro y el oriente del Principado, de momento, que nadie está libre de contagio y el occidente también existe. Cúrese usted en salud y no le tiemble la mano ni le dé vergüenza para que Asturies siga siendo algo más segura. Tome las decisiones que sean necesarias y no espere a que todo se descontrole. Y si hay recursos, y se puede, más vale que sobren y no que falten.

miércoles, 19 de agosto de 2020

NO TODO VALE

 

A Pablo Iglesias e Irene Montero los han echado de Asturies mientras creían que podrían disfrutar de unas vacaciones maravillosas en esta tierra tan especial. Pintadas y protestas que no les han dejado más que dos días de asueto antes de tomar las de Villadiego.

Desde los partidos de izquierda se han echado las manos a la cabeza porque es una desfachatez, por no decir algo peor, lo que les están haciendo un día sí y otro también allí por donde pasan, y no digamos en Galapagar. Incluso aducen en los alegatos en su favor que son padres de tres niños pequeños y se merecen un respeto aunque solo sea por los críos.

A mí personalmente me chocan estas defensas tan decididas que van incluso a pedir a la fiscalía que intervenga o a que se ha de actuar con más mano dura. La culpa como es lógico es de la ultraderecha. Vale, no lo pongo en duda.

No obstante, permítanme recordar otros muchos actos de acoso, a los que llamaban escraches, que hace años se realizaban a las puertas de domicilios de miembros del PP, los cuales también tenían hijos y todo eso que hoy se habla. Eran entonces los de extrema izquierda. Por aquel entonces todo se resumía en tres palabras: libertad de expresión.

Aún hoy, cuando a los Reyes, Felipe VI y doña Letizia, les hacen la puñeta en distintos lugares de España, enseguida aparecen los defensores de la república, que no de la actual Constitución, amparándose en esa misma libertad de expresión. Hasta en los juzgados les han dado la razón a quienes protestan y a quienes incluso los insultan, aunque sean representantes políticos, refugiándose en ese sagrado derecho que todos tenemos.

¡Qué rápido cambian las tornas cuando la libertad de expresión se vuelve contra uno! Entonces pedimos mano dura e intervención de la fiscalía. Y si además están en el gobierno, miel sobre hojuelas para despotricar y quejarse de comportamientos antidemocráticos. Pero los del PP y los de los Reyes, no, qué cosas.

¡A ver si de una vez usamos las mismas varas de medir para todos! Entre nuestros políticos, falta un poco de ese sentido común, ese que tanto piden a los españoles en estos tiempos del covid, pero aplicado a la libertad de expresión. No todo vale, ni lo de unos ni lo de otros. ¡Ay, si supiesen lo que significa respeto y libertad!

 

lunes, 17 de agosto de 2020

QUE LOS CURE...

 

Leo en la prensa que ayer un numeroso grupo de personas, dos mil o tres mil, es igual, se manifestaron por la Plaza de Colón en Madrid para protestar por el uso de la mascarilla, por ineficaz, decían; lo mismo, contra la vacuna que, creada en laboratorios de Bill Gates, contendría un microchip para controlar a los ciudadanos; otro tanto respecto a la ocupación de los hospitales; y así hasta donde las mentes calenturientas de algunos iluminados puedan llegar. Exponer razones, ninguna. Chillar por chillar.

Lo mismo, me imagino, les da ocho que ochenta con tal de arremeter contra el Gobierno Central, el de las Comunidades o las autoridades municipales. Ellos desean darse a conocer y montar el pollo, no sirven tampoco para otra cosa. Y lo único que sí demostraron fue una ignorancia supina, amén de tal falta de respeto hacia los demás ciudadanos que asusta.

Son conductas estas que dan una idea de la clase de gente que anda suelta por nuestro país atendiendo a teorías conspiranoicas, ni demostradas ni siquiera explicadas con algo de lucidez, o por mala fe manifiesta,  pero que les sirven para hacer pública su insolidaridad, insensatez y falta de consideración a las normas vigentes ante una mal que está contagiando a millones de seres humanos, matando a cientos de miles de personas en el mundo, dejando con secuelas perturbadoras a otras decenas y decenas de miles que superaron la enfermedad y ocasionando una tristeza tan honda en millones y millones de habitantes de este planeta ante la muerte de familiares y amigos que van a tardar en superar. Pero eso a ellos ni les va ni les viene. Sus intereses son otros y no van más allá de su propio egoísmo.

Puesto que se las dan de valientes y de entendidos, yo les pediría que diesen la cara, que confeccionasen una lista con los nombres y apellidos de todos ellos y la pusiesen a disposición de las autoridades no para multarlos, no, simplemente para que, si en un momento dado alguno de ellos se viese afectado por la covid, se buscase la vida como pudiese, prohibiéndosele la entrada en cualquier centro hospitalario de este país. Que los cure San Imbecilín el Tonto.

 

jueves, 6 de agosto de 2020

CATÁSTROFE EN LÍBANO

En Líbano se desató el infierno al explosionar varias toneladas de productos que asolaron, desde las instalaciones portuarias, la ciudad de Beirut.

Hasta ahora todo queda en el hecho en sí: explosión y consecuencias. Pero las investigaciones, supongo, estarán centradas en cómo ha podido suceder tal acontecimiento, cuáles han sido las causas. Había nitrato de sodio y de amonio, ambos componentes idóneos para fabricar productos explosivos de muchos tipos. Y fertilizantes, ya, ya. Pero el almacén no se hallaba, según nos cuentan, custodiado por nadie. ¿Por qué? ¿Qué sucedería, qué se sabría, para que no estuviese protegido un lugar así justo en el momento en que todo voló por los aires? Alguno de los productos llevaba allí unos seis años a pesar de conocer su posible uso.

Si nos fijamos en el enclave geográfico de Líbano, nada se puede dar por seguro. Desde un atentado cometido por unos o por otros, hasta la destrucción masiva de unos productos que podrían amenazar a cualquiera de las potencias militares de la zona. En ese mundo que conocemos a cuentagotas del Oriente Medio, donde las cosas nunca son lo que parecen, podríamos estar hablando hoy de una catástrofe provocada por…¿?, con el consentimiento de …¿?, dirigida a evitar la fabricación de bombas o cohetes que amenazasen determinados lugares, según los grupos terroristas, incluso estados soberanos que alientan actos de esta naturaleza, que se pudiesen ver involucrados en tamaña devastación.

Claro que a lo mejor todo fue originado por una serie de imprevistos que se sucedieron de forma imprevisible dando lugar a esta masacre. Un accidente, simple y llanamente. Aunque…

Como sea que aconteciese, hoy el mundo es menos seguro. A saber qué habrá en cada puerto importante del mundo, en esos grandes almacenes o en esos enormes contenedores, que nadie quiere descubrir. Hasta que hace bum.


lunes, 3 de agosto de 2020

MOSAICO

Es un mosaico, de formas irregulares,

quebradas y ondulantes,

que se combinan, que encajan

una con la siguiente,

esta con aquella,

esa con la otra.

Y se expanden…

en el espacio, en el tiempo;

y se alejan…,

y se acercan…,

en ocasiones con parsimonia,

otras veces como la luz,

del centro,

del núcleo,

del origen,

esbozando apenas líneas polícromas,

Natura en su esplendor,

que se cruzan, que se entrelazan,

hasta conformar una imagen única,

una obra de arte,

la única que importa,

de valor incalculable:

la vida.