lunes, 17 de agosto de 2020

QUE LOS CURE...

 

Leo en la prensa que ayer un numeroso grupo de personas, dos mil o tres mil, es igual, se manifestaron por la Plaza de Colón en Madrid para protestar por el uso de la mascarilla, por ineficaz, decían; lo mismo, contra la vacuna que, creada en laboratorios de Bill Gates, contendría un microchip para controlar a los ciudadanos; otro tanto respecto a la ocupación de los hospitales; y así hasta donde las mentes calenturientas de algunos iluminados puedan llegar. Exponer razones, ninguna. Chillar por chillar.

Lo mismo, me imagino, les da ocho que ochenta con tal de arremeter contra el Gobierno Central, el de las Comunidades o las autoridades municipales. Ellos desean darse a conocer y montar el pollo, no sirven tampoco para otra cosa. Y lo único que sí demostraron fue una ignorancia supina, amén de tal falta de respeto hacia los demás ciudadanos que asusta.

Son conductas estas que dan una idea de la clase de gente que anda suelta por nuestro país atendiendo a teorías conspiranoicas, ni demostradas ni siquiera explicadas con algo de lucidez, o por mala fe manifiesta,  pero que les sirven para hacer pública su insolidaridad, insensatez y falta de consideración a las normas vigentes ante una mal que está contagiando a millones de seres humanos, matando a cientos de miles de personas en el mundo, dejando con secuelas perturbadoras a otras decenas y decenas de miles que superaron la enfermedad y ocasionando una tristeza tan honda en millones y millones de habitantes de este planeta ante la muerte de familiares y amigos que van a tardar en superar. Pero eso a ellos ni les va ni les viene. Sus intereses son otros y no van más allá de su propio egoísmo.

Puesto que se las dan de valientes y de entendidos, yo les pediría que diesen la cara, que confeccionasen una lista con los nombres y apellidos de todos ellos y la pusiesen a disposición de las autoridades no para multarlos, no, simplemente para que, si en un momento dado alguno de ellos se viese afectado por la covid, se buscase la vida como pudiese, prohibiéndosele la entrada en cualquier centro hospitalario de este país. Que los cure San Imbecilín el Tonto.

 

1 comentario:

  1. No puedes estar mas acertado. Suscribo lo que dices y añado"si a partir de ahora necesitan asistencia médica...que la paguen de su bolsillo.

    ResponderEliminar