jueves, 24 de diciembre de 2020

MIOPÍA, O PEOR, LA DE MAROTO

 

La ministra del ramo, la señora Maroto, llama a los asturianos miopes porque no somos capaces de ver los logros que recoge el estatuto para las industrias electrointensivas, que son una de las bases en que se asienta la economía de esta Comunidad norteña. Esta señora, si además nos hubiese tildado de tontos, sería la monda. La podríamos proponer ya como candidata a los premios Princesa de Asturias de lo que sea o crear uno nuevo para ella, o nombrarla Hija Adoptiva del Principáu d’ Asturies. Total… Aunque mejor no dar ideas.

Las electrointensivas de esta región pagan el doble que las de Francia o Alemania, por lo que competir con ellas es harta difícil, normal, pero de eso la tal Maroto, la que nos quiere vender una moto sin ruedas, no se ha enterado. O peor, sí lo sabe pero quiere que los asturianos comulguemos con ruedas de molino. A fin de cuentas aquí el gobierno es de su palo y soporta lo que haga falta. Si desde Europa algunos parlamentarios o represnetantes, incluso de otros países, confirman que el problema de esos impuestos es del gobierno central español, ella echa las culpas a Europa, que debe tener una espalda anchísima porque aguanta por todo lo que se hace mal en este país, y la ocurrente listísima del Ministerio de Industria se queda como si nada y nos manda al oculista a los demás.

Miope, lo que se dice miope absoluta, por no decir ciega de tanto ejercer un poder que nunca debió soñar, lo es ella si no quiere darse cuenta del alto porcentaje de prebendas que ha insuflado a comunidades que la apoyan, a ella y al gobierno al que pertenece, a cuenta de un voto a favor en cuantas propuestas hace en el Parlamento. Así País Vasco, Cataluña, el corredor del Atlántico, Cantabria, Canarias, etc, con partidos independientes (no digo independentistas), partidos que no están en la línea de los grandones, con sus votos de uno, dos o cinco parlamentarios sacan pecho y se llevan a su casa millones y millones de euros para sus proyectos al tiempo que otras comunidades se echan las manos a la cabeza viendo lo que les toca a ellos. Y eso que gobierna Asturias un tal Barbón, del PSOE, muy amigo él de Sánchez y Lastra y demás. Por lo visto es el amigo tonto del grupo. A todo le dicen que sí, supongo, para luego mandarle que se baje los pantalones y grite de alegría, o al menos se duela solo por lo bajini, cuando a su Comunidad le dan por el cul…

Es lo que hay. Entre tantas y tantas otras cosas que, con desfachatez absoluta, le tocan siempre negativamente a Asturias de un tiempo acá.

 

 

domingo, 20 de diciembre de 2020

BAILEMOS

 Sigamos, sigamos bailando,

que la danza es vida.

Que ningún cuerdo nos conmine

a nosotros, frenéticos dementes,

a vivir con reglas irreverentes

Sigamos moviéndonos a este ritmo

mientras la vida siga.

Sigamos como desequilibrados,

sigamos pensando lo mismo,

que los locos y los niños,

como nosotros, son los únicos

que no mienten, no dudan,

dicen la verdad-dicen.

Sigamos, sigamos bailando,

sigamos siendo niños,

sigamos siendo locos,

aunque por las aceras nos tilden

de dementes infantiles irrefrenables.

Bailemos como niños junto al mar,

a lo loco, liberados,

en la arena de la playa,

mientras las olas, caprichosas,

nos susurren al compás

palabras de libertad.

Sigamos, sigamos la música

que nos imponen los locos,

las olas y los niños.

Bailemos,

vivamos,

disfrutemos de paz y alegría,

gocemos con osadía,

sin permisos,

como locos,

como niños,

a voluntad.

 

 

 

miércoles, 16 de diciembre de 2020

DAN ASCO

 

Últimamente da asco ver algunos programas de televisión, incluso telediarios. Está cayendo una buena con la pandemia, pero hay determinadas cadenas cuya noticia esencial es el Rey Emérito, la constitución de órganos cuyo mandato está caducado, como del CGPJ, por la terquedad e intereses de nuestros políticos, el nuevo juicio a Otegui o los indultos o amnistías a los presos “luchadores por la libertad” del “procés”. De vez en cuando, colas del hambre y paro. Todo muy interesante para que la opinión del pueblo llano esté al tanto de lo que ocurre en España y de las medidas que el gobierno está tomando para que la ciudadanía se sienta más feliz y confiada en que todo lo que acontece alrededor de la covid, que es una especie de pasatiempo que se soluciona con las responsabilidad de todos y cada uno de nosotros, como si eso fuese la panacea a todos nuestros males. Se cuela en algunas ocasiones la crisis migratoria y el movimiento okupa, aunque nunca “okupan” residencias primeras, segundas o terceras de los mandamases, qué casualidad, pero esto como de pasada, a excepción de que se obtenga de ello algún rédito político.

¿Medidas para frenar realmente la covid? No, prima la economía y los intereses de quienes por detrás son los que gobiernan de verdad este país. En otros lugares de Europa cierran lo que sea menester y durante el tiempo que consideran efectivo; aquí, solo hasta que algunos salen a la calle a protestar. Solución al problema, ninguna; recomendaciones, sí: los ciudadanos han de ser responsables y tener cuidado. Olé sus huevos. Pero ahora ya hay vacuna, o sea que vuelve la jauja y el jolgorio. Hasta que… Entonces hablarán de la tercera ola. ¡Pero si solo hubo una, señores, que nunca se paró!

Se apela en no pocas ocasiones a la Constitución, como si fuese una marca blanca de algún gran supermercado, que resulta muy beneficiosa según para lo que se quiere usar: igual vale para cambiar un artículo que salve bancos, que para perdonar una insumisión a las leyes del Estado o para hacer una hoguera con ella y calentar a los sin techo; o bien se saca a colación para que no se limiten derechos individuales y cada uno haga que le salga de los…; a veces que si para preservar la libertad de expresión o no, depende. Es lo mismo. Si uno es de un partido, vale para esto; si se es del otro, para aquello; y si se pertenece al otro, para lo de más allá. En realidad, la Constitución española es como un balón de fútbol que rueda de un lado a otro del campo según quien lo patee.

Me he fijado en estos días en la cuestión del monarca que ya no lo es. Ya que se sirvió de su cargo para conseguir y acumular una riqueza desconocida, se le acusa de todo cuanto hay y se aprovecha el asunto para denostar a la Monarquía haciendo posible por acabar con ella, si fuese posible. En realidad lo ha hecho un ciudadano por su cuenta y riesgo valiéndose de su cargo, pero es como si cometiese un delito semejante un diputado o un senador y por ello se echase la culpa a la Democracia, al Estado. Este ataque a la Monarquía aprovechando que el Ebro por Tortosa la hacen partidos cuya representación parlamentaria le sirve para hablar de ello como si fuesen una mayoría de españoles, cuando en realidad, si sumamos sus votos, representan una minoría, pero son los que más gritan y a los que algunos periodistas, representantes de distintos ámbitos y esferas del estado y demás, les dan la palabra y adulan sin rubor. En cambio, otros partidos más afianzados desde siempre en la vida política, con un número de votos mucho mayor, se ven desprotegidos, o se dejan apabullar por el bullicio que arman los otros, ante semejantes acusaciones de chanchullos y, por lo tanto, de cambiar un régimen por otro, que podría resultar tanto o más perjudicial porque los españoles somos así, nos gustan las trampas y vivir a cuerpo de rey (nunca mejor dicho) sin dar un palo al agua. Ejemplos: ministros y ministras, asesores y demás cargos actuales, a miles, cuyo contenido ministerial o de responsabilidad es una pura anécdota, pero que cobran hoy, y cobrarán en el futuro, un salario inmerecido solo por estar donde están, resultado del pago de una cuota de poder en un gobierno de coalición.

Pero vayamos al caso del ciudadano Juan Carlos. Ya que este hizo, o parece que hizo, lo que se sabe o se dice saber, entonces la solución es eliminar la Monarquía. Luego, si continuamos y seguimos este ejemplo, deberíamos de pedirlo para todos: que existen elementos del  PSOE que robaron o despilfarraron en distintos lugares de España una millonada, como también parece que se demostró, pues eliminemos al PSOE, fuera con ese partido político, al basurero; que otros del  PP hicieron lo mismo en otro montón de lugares, pues al muladar con ese partido; que Puyol y sus amiguetes se forraron y nadie sabe aún qué ha pasado porque con él nadie se atreve a meterse, pues fuera los partidos que se fundaron para lavar la imagen de CiU, esos que cambiaron de nombre para que no los asociaran con él, pero que no dejan de ser los mismos que actuaron permisivamente con el honorable; que Bildu sigue sin pedir perdón como partido por las víctimas de ETA, a quien sustituyeron para darle visos de partido político, pues al albañal con él; que Esquerra se define republicana  e incumple las leyes del estado o las acomoda a sus intereses, incluso declarando la independencia a sabiendas de invocar unos derechos universales que no van con el tema, pues al vertedero; que algunos reniegan de la democracia que nos hemos dado hace cuarenta años y sienten nostalgia de volver a llenar cunetas y pintar paredones de rojo, pues al estercolero con ellos. Sigan, sigan, que la  lista se las trae.

Entonces, siguiendo la lógica ilógica de algunos tontorrones, qué hacemos con España. ¿La subastamos al mejor postor? ¿La regalamos a ver si alguien la quiere (lo dudo)? ¿La rompemos en cachitos para que cada español gobierne su casa como le venga en gana?

Estamos en un momento en el que todo vale. La mentira o la indecencia a la hora de soltar perogrulladas está a la orden día. Y se hace de modo consciente, sin ningún sentido de la decencia ni de la moral que se supone habrían de tener los que deberían dar ejemplo de honradez. Lo malo es que quienes hemos elegido en las urnas son quienes lo hacen, y los españoles nos echamos las manos a la cabeza ante tanto borrego suelto. No sé, a ver si algunos políticos con las ideas en su sitio aparecen y se atreven a oponerse desde dentro a tantos ignorantes como hoy gobiernan sus partidos y encienden una luz de esperanza en este pueblo que no se merece tanto imbécil como tenemos en la actualidad al frente de nuestro país.

lunes, 14 de diciembre de 2020

RAÍCES

 

Tengo mis raíces hundidas tan profundamente

en este amor infinito

que la más mínima convulsión me convierte

en una marioneta titubeante,

en un junco a merced del huracán.

Es tan honda mi dependencia tuya

que el más nimio gesto serio en tu cara

me vuelve preocupado y ansioso

por complacerte,

por reinventarme para pintarte una sonrisa.

Porque aquí, en este interior insondable,

abrazado por carne y huesos achacosos,

sigue firme y compacto

latiendo con una fuerza desmedida

un corazón encadenado a ti.

Raíces tan profundas que con los años

han ido pausadamente creciendo,

raíces sólidas y hercúleas pero que,

¡qué cosas!, tiemblan y se estremecen

con la delicia del más liviano de tus besos.

 

(Para ti, que lo sabes,

en diciembre de 2020)

lunes, 30 de noviembre de 2020

DE EJEMPLAR, NADA

 

Se ha muerto Maradona. Bueno. ¿Y qué? Pues ya me diréis porque, vaya, menudo ejemplo de ciudadano. Una persona ejemplar no lo es solo porque haya jugado bien al futbol, sino porque a lo largo de su vida ha destacado en algo más que dar cuatro patadas al balón, por muchos títulos que haya conseguido.

Ahora resulta que el mundo se lanza de cabeza a vanagloriar a una persona que maravilló durante unos años con el balón en los pies. Lo hizo bien, eso nadie lo duda. Incluso hay seguidores de este deporte que lo califican como el mejor de la Historia. Ahí ya… Tanto, tanto… Depende. Cuando murió Cruyff, también lo había sido. Pelé sigue por ahí. Di Stéfano… Y en los últimos tiempos Messi o Cristiano. Y los que quedan en el tintero, a juicio de unos y de otros. Todo va en gustos.

Pero, aparte de su faceta futbolística, vamos a ver, ¿qué ejemplo de deportista fue este astro argentino, incluso dios para algunos descerebrados?

Destacó, una vez retirado, y antes también, en ser un adicto compulsivo a la droga de toda clase, en maltratar mujeres, en ofrecer espectáculos denigrantes a cuente de sus vicios, etc. Y esta persona es un ídolo de masas porque durante unos pocos años deslumbró al mundo con su fútbol. Hasta marcó un gol con la mano, que le dieron por válido, y se permitíeron tacharlo de la Mano de Dios. No, no fue honesto y lo reconoció inmediatamente en ese partido, para qué: ante todo la gloria de haber engañado a un árbitro y unos linieres, por haber engañado al mundo con triquiñuelas.

¿Estamos locos o qué?¿En qué sociedad vivimos?

Se muere un Premio Nóbel y no sucede nada. Se muere un médico o médica, un enfermero o enfermera porque ha estado atendiendo a personas con enfermedades contagiosas y no pasa nada. Se muere un padre de familia ejemplar como consecuencia del ataque de un desalmado y nadie lo recuerda. Se muere un maestro por el que pasaron cientos o miles de alumnos cuyas vidas han cambiado gracias a sus enseñanzas y como si lo hiciera el perro del hortelano. Fallecen investigadores que han descubierto infinidad de de soluciones para los distintos problemas que afectan a la salud o a la vida de los ciudadanos y aquí paz, después gloria, una nota de prensa o una calle y al cabo de dos días al cajón del olvido. Se muere un escritor que nos ha conmovido o nos ha enseñado con sus palabras el sentido de la vida, y el noventa y nueve por ciento de la población no sabe ni quién fue.

¿Estáis seguros de que la sociedad no se está volviendo tarumba a la vista de tanta imbecilidad?

Está bien que se le recuerde, vale, ¿pero ponerle como ejemplo?, ¿de qué?

Solo espero que tanta superchería no dure y más pronto que tarde, desde ese pabellón de los dioses mediocres, incluso algunos de ellos analfabetos, lo arrojen a los leones para que juegue al fútbol con ellos; a ver si a esos se atreve a meterles la manita de su dios en la boca, aunque sería posible que previamente los colocara con una rayita para que hiciesen también el imbécil en su presencia y en su ausencia.  

miércoles, 11 de noviembre de 2020

¿Y COBRAR SANCIONES? PUES VA A SER QUE...

            Un magistrado de Oviedo acaba de tumbar una de las sanciones impuestas por la Policía durante el estado de alarma. No solo eso, sino que carga los gastos del juicio a la Administración.

Lo leo en la LNE y no sé si troncharme o cabrearme.

No hace tanto que en un artículo que escribía en este blog comentaba lo de la falta de leyes que sustentasen este tipo de sanciones que se impusieron y se imponen. Una cosa es la desobediencia manifiesta a las fuerzas del orden y otra las multas a gogó por una cosa u otra. Es más, incluso me preguntaba cuánto había ingresado el Estado como consecuencia de ello. Ahora ya me puedo imaginar cómo va a ser eso.

Recuerdo aquellas ruedas de prensa geniales que daban Simón junto a altos cargos de las Fuerzas policiales, militares y de la Guardia Civil. Sobre todo cuando llegaban y nos contaban la acumulación de multas, sanciones y detenidos que se habían producido durante la primera ola de aquel Estado de Alarma que tanto nos alarmó y que quedó en agua de borrajas a la vista de lo que está sucediendo hoy por toda España, donde la ola se transformó en una de esas de tsunami y aún ahora no regresó al mar, continuando la devastación por allí por donde pasa.

Del resto del mundo no hablo, puesto que no es más que otra manera más de convencernos de que hacemos las cosas igual que los demás y a todos nos toca la pandemia por igual. No es así, pero allá quien lo crea. Algo así como un refrán asturiano al que voy a permitirme hacer una pequeña variación: “en so casa cuecen fabes y na nuesa a calderaes”; es decir que ellos lo hacen tal vez mal, y eso puede que consuele a algún necio, pero aquí peor, y quizá suceda porque son tontos e inútiles quienes nos gobiernan o porque lo somos más los gobernados.

Ah, y de Trump y Biden tampoco, que con las elecciones estas tienen bastante para comernos el coco y desviar la atención de lo que sucede aquí.

Pero a lo que iba al principio. Creían asustarnos con los importes económicos que nos metían por saltarnos una u otra norma, y resulta que ahora no es ya que no se vaya a recaudar nada, sino que además van a tener que hacerse cargo desde el Estado de abonar los costos de los juicios. ¡Vaya chollo que se han buscado nuestros gobernantes! Y todo porque no fueron capaces de elaborar una ley que sustentara el cumplimiento de aquellas y estas medidas que nos han impuesto. ¡Y eso que bien que se lo explicaron destacados juristas!

Pero son muy listos, ¿a qué sí? Lo que ellos digan va a misa, menudos son, pero luego falta el cura y se jod… todo.

lunes, 2 de noviembre de 2020

MALA EDUCACIÓN, RESPONSABILIDAD Y CONSECUENCIAS.

            Le hice un gesto con la mano indicándole que se subiera la mascarilla, que la llevaba por la garganta.

Desde hacía unos diez minutos que había entrado a tomarme un vino en aquella cafetería y ver un poco el partido de Primera, aquel individuo no había cesado de andar de una mesa a otra, donde seguramente tenía algún conocido, hablando a voces y situándose casi encima de la cabeza del escuchante que se hallaba sentado tan tranquilo, pasando siempre a mi lado con gesto babeante y casi rabioso debido quizá al asunto que se traía entre manos. Es probable que tampoco les gustara mucho a aquellas personas la proximidad de semejante maleducado, pero tal vez por miedo al qué dirán o a evitar un conflicto, callaban y le dejaban seguir deambulando de una a otra.

Tres eran tres las mesas de las que se ocupaba el chico malencarado, de barba rala, nariz aguileña, moreno, mal peinado y gesticulante con sus manos como si fuesen molinos de viento desarticulados, explicando no sé qué de su trabajo y del jefe que tenía.

Al fijarse en mi gesto de subirse la mascarilla en el interior de aquel local, me contestó que él la mascarilla la llevaba en los coj…, vamos en la entrepierna, y que pasaba de tanta gilipollez.

No obstante, en esta ocasión, se dirigió a una mesa cercana a la mía y tomó asiento enfrente de un cubata que le habían servido recientemente, a la vista del contenido casi intacto del vaso de tubo que reposaba sobre la mesa.

Pero no tardó un minuto en volver a las andadas. Después de un trago que medió el vaso, nuevamente se levantó y tornó hacia la mesa ocupada por un matrimonio detrás de mí. Continuaba con el mismo tono de voz, alto y desaforado, por alguna orden recibida en la obra y echando pestes contra todos los que trabajaban con él,

”unos necios, cabrones y acojonados lameculos”, especialmente en lo que al capataz se refería, “el tío más hijo de puta que había conocido, al que solo le faltaba agacharse para que el jefe le diese”.

A mí ya me había molestado la respuesta anterior a mi gesto de levantar la máscara y había callado para no hacer más ruido, no fuese a tirarse más aún al monte y acabase aquello con una trifulca que nadie quería; no obstante, al darme cuenta de que no iba a cejar en su ir y venir, entonces llamé a una camarera y le comenté lo que sucedía con aquel señor, que se subiese la mascarilla y estuviese, como todos, en su mesa, ya que la barra era territorio prohibido a causa de la covid dichosa.

-“Ya se lo dije veinte veces, pero no hay quien se la haga poner”- me respondió un tanto seria. Aunque a continuación se dirigió a él y le conminó a colocarse bien la prenda.

-“Lo que me faltaba. Yo aquí entro y me gasto doce o quince cubatas cada vez que vengo. No me vengas a mí con chorradas”- contestó a voz en grito, poniéndose pavo para que la gente del bar se diese cuenta de lo macho que era, supondría el grosero personaje. ¡Pobrecillo, cuanta ignorancia y mala educación! Pero también ¡cuán gilipollas puede llegar a ser alguien así! Todos hicieron como que no lo habían oído, miraron hacia otro lado, siguieron conversaciones, clavaron su mirada en la tele y obviaron sus palabras como si se las hubiese llevado el viento.

Por más que se giró a ver si alguien le daba la razón o al menos lo miraba por si continuaba con sus estupideces, no halló más que indiferencia en todas las mesas ante sus exabruptos. Entonces volvió a su silla y de otro trago se zampó el combinado que le quedaba. Se levantó nuevamente, como con prisa, se acercó a la barra y pidió otro.

Así que yo le dije a la camarera que permanecía junto a mí que llamase a la policía.

-“¿Para qué? ¿Crees que va a venir alguien?”

-“Pues no sé, pero si no lo saben no podrán hacer nada. Eso seguro”.

-“Que no, que si vienen le dicen cuatro cosas, él se sube la mascarilla, se van y acto seguido se la quita y los manda a tomar por el culo desde la puerta, sabiendo que no lo van a oír, y si lo escuchan no se van a dar la vuelta porque no quieren líos de ese tipo. Luego él entra de nuevo y sigue al cubalibre”.- Se dio la vuelta y retornó a la barra donde su compañera estaba sirviendo a aquel mal llamado cliente

Así que sí, pensé. O sea, que si el plan que tienen algunos hosteleros es este, el de permitir a energúmenos hacer lo que les da la gana, pues a mí también me da la gana, pero otra. Dejé el vino a medias, ya pagado cuando me lo sirvieron, le eché un último vistazo al partido de fútbol que televisaban y me fui con la música a otra parte, donde el concierto sonase algo mejor.

Hasta hoy no volví a entrar. Y a partir de mañana, menos. Cierra. Orden del gobierno.

Hace unos momentos, le pregunté al dueño que de qué se extrañan en la hostelería porque les cierren los negocios. Saben bien por qué. Es verdad que pagan algunos justos por la mayoría de pecadores, pero si ellos no quieren ponerse las pilas, pues que no se quejen luego. Permiten conductas incívicas y se defienden con que ellos no son la poli para echar a nadie ni llamarles la atención.

Pues bien, si así lo hacen, así les va. Que no lloren por no haber sabido defender lo suyo, porque entre ellos hay muchos culpables. Y si no, compruébenlo ustedes.

domingo, 25 de octubre de 2020

COVID19: SIGUE CRECIENDO A PESAR DE...

 

A Barbón, el presidente asturiano, le está saliendo el tiro por la culata. Resulta que allá por junio su presunción de haber tomado medidas precisas para que Asturias se mantuviese en unos límites mínimos de infección por la covid, se ha tornado en un par de meses en contra, a lo mejor porque las medidas especiales no existían, eran igual que en los demás sitios, o eran de cartón piedra y la casualidad hizo el resto.

Hoy no podemos presumir de nada de ello y el principal bastión en que se basaba su liderazgo se ha abatido como si fuese de paja seca. Llegó el lobo, pegó un soplido, nos echó la casa abajo y a los asturianos nos persiguió sin saber dónde refugiarnos porque la siguientes casas también estaban medio en ruinas, es decir, la de la sanidad y la de los políticos de verdad.

¿Hubo relajación, incumplimiento de normas y exceso de confianza ciudadana? Claro que sí. Pero la hubo sobre todo porque las declaraciones de los políticos de turno, tanto asturianos como a nivel nacional (incluso algunos, no solo Sánchez, se permitieron vacaciones como si el estado de España fuese el de un mundo feliz), así nos lo hacían presagiar, que todo estaba ya casi finiquitado y que había que vivir con el virus, pero que este ya estaba casi eliminado; que, ¡hala!, a disfrutar de las vacaciones y a gastarse el dinerito en España; incluso llegaron a vaticinar la existencia de una vacuna infalible para finales de año. Y todos tan contentos. A salir, a cantar y a bailar.

Entonces comenzó la debacle que estamos viviendo. La primera ola aún no había acabado, el tsunami había penetrado demasiado adentro en la sociedad. Y Barbón no la vio venir. Él quería, a pesar de sus declaraciones sobre que no se cortaría a la hora de tomar medidas drásticas si se descontrolaba todo, que Asturias figurase como un destino seguro para el turismo, que el resto de España dijese que era un Presidente excelente por su gestión de la crisis, que era un mandamás maravilloso con los pies en el suelo y que además no era un gallina.

Y casi lo logró. Los medios de comunicación nacionales e internacionales se hicieron eco de aquel ‘’milagro’’. Hasta hace unas semanas que se soltó la venda de los ojos. Y ahora se está yendo al garete la salud y la economía. Así es que el Presi confina de cualquier manera las tres grandes ciudades de la Comunidad y pide el Estado de Alarma y el toque de queda (que por lo visto debe de ser la bomba capaz de acabar con la covid). A mí lo del toque de queda me deja pasmado. Y si es de doce de la noche a las seis de la mañana, más. Justo la hora en que la mayor parte de la población se halla en casa durmiendo más o menos preocupada con sus cuitas o a rienda suelta los más jóvenes pensando que esto solo le toca a los mayores. ¿Ah, que se evitan botellones y reuniones de jóvenes por las calles con el toque? Anda, hombre, si se van de fiesta a sus domicilios particulares, como se ha visto que han hecho ya en otros lugares de España. Con los botellones y las fiestas no hay que andar con paños calientes, y aquí en este Estado español es lo que se hace. Se  acusa y multa a un responsable, pero se deja que todos los demás asistentes al sarao se vayan de rositas. ¡No! A todos les debe caer el puro, para que aprendan para el día siguiente. E incrementar la dosis económica si se les coge repitiendo operación. ¡Y que paguen, no que quede en papel mojado!

Seguimos apelando como solución esencial a la responsabilidad, a la solidaridad, al sentido común. Tururú. Como si fuese la panacea para salvarse de este virus cabrón, de origen natural o artificial, gente habrá que lo sepa de verdad. Si lo cumpliésemos todos, tal vez. Pero llevamos siete meses viendo que no. O sea que de poco sirve apelar a ello con palabras grandilocuentes.

Mientras no se establezcan sanciones duras para quienes falten a las normas, no se acabará esto. Pero sanciones a todos.

Y que no me cuenten que hay casos en reuniones familiares  y caseras. ¿Quién asisten a esas reuniones? Porque si son personas que han estado de juerga sin tomar medidas de ningún tipo a lo largo de los días anteriores, la infección no se da en una cena o comida familiar traída del cielo por arte de birlibirloque, es porque algún asistente lo trae de fuera.

Así pues, sr. Barbón y demás, no pongan cara de sorprendidos ante lo que está cayendo ni clamen  a tontas y a locas al cielo, cumplan con su obligación de evitar el incremento de afectados, y reducirlo al máximo hasta que desaparezca si fuese posible, tomando las medidas necesarias, consciente de que a algunos sectores no les gustará lo más mínimo y monten manifestaciones, protestas y demás. No es cuestión solo de restringir libertades ni movimientos, que puede seguir habiéndolas, es cuestión de castigar a los culpables y que no paguen justos por pecadores. Olvídense de la responsabilidad, de la solidaridad y del sentido común, ya pidieron suficientemente esto y no funciona. ¿O están privados de sus sentidos para no darse cuenta?  

Ya veremos qué nos depara el futuro si se aprueba un nuevo estado de alarma.

 

domingo, 18 de octubre de 2020

¿PODERES INDEPENDIENTES? ¡ANDA YA!

 

¿Existe algo más plausible para los ciudadanos españoles que la constatación de que el Poder Judicial no es independiente que ver a los partidos políticos tirarse los trastos a la cabeza para renovar el CGPJ porque cada uno de ellos quiere colocar a sus afines?

Si se les escucha alguna vez defender la Constitución respecto a los Poderes del Estado siempre te cuentan que son el Legislativo, Judicial y Ejecutivo, los tres independientes entre sí. Si alguna sentencia les afecta a ellos o a sus partidos, ponen cara de póquer, se encogen de hombros y dicen que respetan todas las decisiones judiciales. Pero cuando llega la hora de la verdad, si te vi no me acuerdo y de lo que dije ayer tararí que te vi.

¿Además, hay algo más incomprensible que esos partidos que se tildan de independentistas, y para quienes la Constitución Española les importa un pito, tal como ellos explican, verlos aliarse con unos o con otros para sacar adelante reformas que afectan a todo el Estado Español, incluida Cataluña o País Vasco, por ejemplo? Porque si Bildu, ERC o Junts o CDC, o cómo se llamen estos dos últimos porque menudo rifirrafe que tiene montado ahora mismo, pasan olímpicamente de nuestra Carta Magna, a qué coño se meten a apoyar al gobierno actual en la reforma de la elección de los jueces del CGPJ. ¿Acaso quieren poner a alguien que defienda sus tesis? Pues entonces de independencia judicial nada de nada.

Y yo me pregunto: si todos nuestros grandes políticos (y digo grandes por el lugar que ocupan en sus partidos y en nuestras Cámaras solamente, que por lo demás son más chiquititos que unos Pitufos enanos de juguete) defienden la Constitución a la primera de cambio ante cualquier tipo de intento de reforma de ella, ¿por qué entonces se cabrean unos con otros por los nombramientos estos? ¿Acaso no es lo mismo que se elijan a unos que a otros, si a fin de cuentas el Poder Judicial va a ser independiente y no va a ayudar o condenar más a un partido que a otro en según qué casos sean los que lleguen a las instancias de ese Tribunal? Qué los nombre el PP y los apoye Sánchez, o al revés, o el más tonto de la clase, o del Senado o del Congreso, total esos jueces van a ser imparciales, digo yo.

Claro que sería un iluso si lo pensase realmente. ¿Dice la Constitución que hay tres poderes en España independientes? ¡Anda ya, que te crees tú eso! Ni yo tampoco.

lunes, 5 de octubre de 2020

HIPOCRESÍA INTERESADA: INCONGRUENCIAS

 

Oigo ahora mismo en la televisión que el Rey va a acudir con el Presidente de Gobierno a Barcelona a una entrega de premios de no sé qué.

Hace unos días no le dejaron, pero parece que este es buen momento para reconciliarse. A mí me la refanfinfla que entregue o no premios, pero me fastidió que no fuese al acto del Poder Judicial, donde sí pintaba algo, por culpa de la proximidad de una sentencia que estaba cantada, y menos aún cuando aducían que estaban velando por la seguridad del Monarca. ¡Anda que hay que oír cada disculpa!

Y entonces hoy salen los representantes de partidos independentistas catalanes a protestar y explicar que no es bienvenido a Cataluña, que mejor haría yendo a Emiratos Árabes y que trajese al Emérito a España, ya que se halla viviendo a cuerpo de rey, nunca mejor dicho. Como si ello fuese algo que Felipe VI pudiese hacer así por las buenas. A mí no me lo parece.

Pero más aún es para refocilarse en el asunto cuando esos mismos partidos cuentan con varios huidos de la Justicia como Puigdemont, Comín, Ponsatí, etc. ¿Por qué no se aplican la misma máxima que para el Rey Emérito? Es más, este último no ha sido aún imputado (cuando lo sea, que se emita una orden para que comparezca ante la Justicia española y se haga lo posible por devolverlo aquí), mientras que los otros no pudieron ser juzgados por tomar las de Villadiego, dejando en la estacada a Junqueras, Forcadell, Romeva, y demás. ¡Anda que no fueron listos! Como Juan Carlos. ¡Además de ser una vergüenza para todos los españoles, de cualquier comunidad!

¡Que todavía haya algunos de esos representantes indepes que bufen y berreen como si ellos no tuviesen nada que esconder!

Dejaos de hipocresías y de desinformar, siempre barriendo para debajo de la alfombra, pero sin limpiar la casa. Claro que habiendo tenido como un ejemplo a seguir durante años a Puyol no es de extrañar. 

martes, 22 de septiembre de 2020

REUNIÓN DE PRESIS

Sánchez y Ayuso se reúnen. ¡Gran noticia! O eso nos contaron ayer y nos cuentan hoy por arriba, por abajo, por adelante y por detrás en cualquier medio de comunicación que se tenga ocasión de ver, oír o leer.

Antes era con la mano extendida, luego con el codo y ahora se saludan estúpidamente con la mano en el corazón (“….tómalo, tómalo, tuyo es y mío no”- oraba un angelito.) Seguramente hablaron del sexo de estos seres celestiales, porque por lo demás que nos refirieron, nada nuevo en esta España pandémica y en esta Comunidad central que se desmadra a pasos agigantados. Decisiones superfluas: hacer comités de estudio y seguimiento de toda clase donde colocar a muchos de esos expertos amigos de lengua fácil.

Sánchez firma en el libro de visitas con palabras semejantes a las de los tres mosqueteros: todos para uno y uno para todos, o todas para una y una para todas; anda, que para el caso…

En la calle, manifestaciones en contra de uno y de otra, para que la imparcialidad sea patente. Nadie los convoca, son espontáneas- nos cuentan unos y otros partidos y sindicatos y asociaciones de aquí y de allá.

Los médicos protestan por la falta de sanitarios de todo tipo, el agotamiento de los que se hallan trabajando, el número de camas ocupadas ya por enfermos de covid, amén del retraso o mal funcionamiento de las demás consultas, como si fuesen de rasguños de cuatro niños y niñas que han caído de la bici (Sana, sana, culito de rana; si no sanas hoy, sanarás mañana- y con esta fórmula, todos curados, menos los de la covid), del cierre de centros de atención primaria o del desborde que existe en los que están abiertos y se quejan de la falta de rastreadores (desde que se acabaron las pelis de indios y vaqueros cada vez quedan menos, la verdad, y están muy solicitados, claro.)

Pero Fernando Simón los contradice, que no, que médicos, enfermeros y demás personal necesario hay suficientes. A lo mejor sí, tiene razón (hay que tener ya mucha fe en él para creerlo, no obstante), pero es se fueron a otros países hace ya demasiados años y allí viven tan panchos después de que España pagase sus estudios y aquí nadie los contratase, aquí, donde teníamos la mejor sanidad del mundo, ¿se acuerdan? Pues eso, que ahora no hay, o sea que los que sí están dando el callo son suficientes ¡Qué remedio! No van a salir nuevos de debajo de las piedras. Aunque queda siempre la duda: ¿Y si sí los hay y no se contratan, y si es verdad que hacen falta, como denuncian los que están al pie del cañón, por qué no se hace, y si Fernando Simón solo habla por hablar, como cuando tampoco eran necesarias las mascarillas allá por abril?

¡Ay, Ayuso y Sánchez, vaya papelón! Tener que hacer el paripé y explicar, por vuestra condición de presidentes de Madrid y de España, obviedades en una rueda de prensa ante toda España, repitiéndolas una vez y otra y otra: tiene que ser cansadísimo. ¡Qué pena me dais! Porque convencer no convencéis a nadie, sabedlo.

¡ Ah, eso sí, la colección de banderas repetidas, una mía, una tuya y tal y tal, de fondo muy guapa, eh!

miércoles, 9 de septiembre de 2020

RETRASO INTERESADO: CGPJ

 

El Sr. Lesmes, Presidente en funciones del actual Consejo General del Poder Judicial, les echa un rapapolvo a los políticos, y es la segunda vez, calificando el actual estado en que se halla este órgano de anomalía. Fue bien comedido el hombre. Podría haber calificado la situación de vergonzosa, degradante, obscena, escandalosa, etc. para el Estado español.  

Que ya llevemos dos años en esta tesitura solo puede ser consecuencia de algo que aflora entre la sociedad a la mínima de cambio, en cuanto los partidos políticos, sus representantes, se llenan la boca de la manida frase con la que nos quieren convencer de que el poder judicial es totalmente independiente: es mentira. Y si no, podrían preguntarles a los gobernantes y oposición que no se ponen de acuerdo para renovarlo porque cada uno de ellos quiere colocar en  ese Consejo a jueces afines con el fin de poder manejarlo a su antojo. Pero no obtendrían respuesta porque no existe en ellos conciencia, sinceridad, respeto ni lealtad hacia los ciudadanos a los que dicen representar.

Si de verdad pensasen que el CGPJ habría de ser independiente, como tal poder constitucional en teoría debería de serlo, no tendrían nada más que cambiar el modelo de elección de sus representantes para que los partidos no metiesen la mano en ello. Y así con muchos otros instrumentos del Estado. Pero eso no les interesa a ninguno.

Estos días se echan la culpa mutuamente el PP y el PSOE por este tema, cuando en realidad ambos son los verdaderos culpables de los tejemanejes que se traen para que todo fluya a su favor. Que no nos engañen ninguno de los dos, ni los demás del arco parlamentario: la razón de esta sinrazón es por la inutilidad de quienes nos están gobernando desde hace muchos años que solo buscan intentar defender sus propios intereses, en ocasiones espurios como se ha demostrado ya en los tribunales en más de una ocasión, y seguir engañando a la mayor parte de la sociedad con discursos vacíos de realidades concretas para la mayoría de los españoles. A fin de cuentas no dejan de ser titiriteros que colocan sus hilos en todo cuanto pueden para moverlos a su gusto. Y los demás, sus marionetas.

sábado, 29 de agosto de 2020

¿RASTREADORES? CUANTOS MÁS, MEJOR

        Leo en LNE que el número de contagios en Asturies la última semana fue de unos doscientos cincuenta, es decir, similar a los existentes en abril. Al mismo tiempo, también constato que alcaldes de la zona oriental de la comunidad no están de acuerdo con la decisión de definir cinco de ellos, tal vez los más turísticos, como zona en alerta naranja, o un nombre parecido, para avisar del alto número de contagios que se suceden en esos parajes. Y he visto también en imágenes lo que sucede por la Ruta del Cares, el Mirador del Fito, algunas playas de esas zonas, Los Lagos de Cuadonga, los descensos por el Sella, las movidas nocturnas, etc.

No entiendo la razón de tanto malestar en los Ayuntamientos ni el comportamiento de la gente. A lo mejor alguien podría contarme algo sobre ello, algún psicólogo o algún psiquiatra, porque hay cosas tan inadmisibles que son difíciles de tragar. Y ya no me sirven los consejos y recomendaciones de los políticos, que no dan una a derechas ni a izquierdas viendo lo que están viendo.

De igual manera, al Presidente Barbón, que ha hecho de la lucha contra la covid19 en Asturias el punto fuerte de su legislatura, por lo visto, no lo entiendo cuando desde el gobierno central se ofrecen rastreadores militares y él dice que no se necesitan. Pero, hombre, si no cumplimos con la cantidad exigida para una población como la asturiana, uno por cada cinco mil habitantes, dicen, y estamos en la mitad. Otras Comunidades ya los están pidiendo, hágalo usted, que no se le caerán los anillos por ello y son recursos que, a la vista del aumento de casos en Asturies, serán necesarios; no espere a que, cuando quiera echar mano de ellos, ya no haya. Cuantos más, mejor, sr. Barbón, al menos viendo lo que sucede en el centro y el oriente del Principado, de momento, que nadie está libre de contagio y el occidente también existe. Cúrese usted en salud y no le tiemble la mano ni le dé vergüenza para que Asturies siga siendo algo más segura. Tome las decisiones que sean necesarias y no espere a que todo se descontrole. Y si hay recursos, y se puede, más vale que sobren y no que falten.

miércoles, 19 de agosto de 2020

NO TODO VALE

 

A Pablo Iglesias e Irene Montero los han echado de Asturies mientras creían que podrían disfrutar de unas vacaciones maravillosas en esta tierra tan especial. Pintadas y protestas que no les han dejado más que dos días de asueto antes de tomar las de Villadiego.

Desde los partidos de izquierda se han echado las manos a la cabeza porque es una desfachatez, por no decir algo peor, lo que les están haciendo un día sí y otro también allí por donde pasan, y no digamos en Galapagar. Incluso aducen en los alegatos en su favor que son padres de tres niños pequeños y se merecen un respeto aunque solo sea por los críos.

A mí personalmente me chocan estas defensas tan decididas que van incluso a pedir a la fiscalía que intervenga o a que se ha de actuar con más mano dura. La culpa como es lógico es de la ultraderecha. Vale, no lo pongo en duda.

No obstante, permítanme recordar otros muchos actos de acoso, a los que llamaban escraches, que hace años se realizaban a las puertas de domicilios de miembros del PP, los cuales también tenían hijos y todo eso que hoy se habla. Eran entonces los de extrema izquierda. Por aquel entonces todo se resumía en tres palabras: libertad de expresión.

Aún hoy, cuando a los Reyes, Felipe VI y doña Letizia, les hacen la puñeta en distintos lugares de España, enseguida aparecen los defensores de la república, que no de la actual Constitución, amparándose en esa misma libertad de expresión. Hasta en los juzgados les han dado la razón a quienes protestan y a quienes incluso los insultan, aunque sean representantes políticos, refugiándose en ese sagrado derecho que todos tenemos.

¡Qué rápido cambian las tornas cuando la libertad de expresión se vuelve contra uno! Entonces pedimos mano dura e intervención de la fiscalía. Y si además están en el gobierno, miel sobre hojuelas para despotricar y quejarse de comportamientos antidemocráticos. Pero los del PP y los de los Reyes, no, qué cosas.

¡A ver si de una vez usamos las mismas varas de medir para todos! Entre nuestros políticos, falta un poco de ese sentido común, ese que tanto piden a los españoles en estos tiempos del covid, pero aplicado a la libertad de expresión. No todo vale, ni lo de unos ni lo de otros. ¡Ay, si supiesen lo que significa respeto y libertad!

 

lunes, 17 de agosto de 2020

QUE LOS CURE...

 

Leo en la prensa que ayer un numeroso grupo de personas, dos mil o tres mil, es igual, se manifestaron por la Plaza de Colón en Madrid para protestar por el uso de la mascarilla, por ineficaz, decían; lo mismo, contra la vacuna que, creada en laboratorios de Bill Gates, contendría un microchip para controlar a los ciudadanos; otro tanto respecto a la ocupación de los hospitales; y así hasta donde las mentes calenturientas de algunos iluminados puedan llegar. Exponer razones, ninguna. Chillar por chillar.

Lo mismo, me imagino, les da ocho que ochenta con tal de arremeter contra el Gobierno Central, el de las Comunidades o las autoridades municipales. Ellos desean darse a conocer y montar el pollo, no sirven tampoco para otra cosa. Y lo único que sí demostraron fue una ignorancia supina, amén de tal falta de respeto hacia los demás ciudadanos que asusta.

Son conductas estas que dan una idea de la clase de gente que anda suelta por nuestro país atendiendo a teorías conspiranoicas, ni demostradas ni siquiera explicadas con algo de lucidez, o por mala fe manifiesta,  pero que les sirven para hacer pública su insolidaridad, insensatez y falta de consideración a las normas vigentes ante una mal que está contagiando a millones de seres humanos, matando a cientos de miles de personas en el mundo, dejando con secuelas perturbadoras a otras decenas y decenas de miles que superaron la enfermedad y ocasionando una tristeza tan honda en millones y millones de habitantes de este planeta ante la muerte de familiares y amigos que van a tardar en superar. Pero eso a ellos ni les va ni les viene. Sus intereses son otros y no van más allá de su propio egoísmo.

Puesto que se las dan de valientes y de entendidos, yo les pediría que diesen la cara, que confeccionasen una lista con los nombres y apellidos de todos ellos y la pusiesen a disposición de las autoridades no para multarlos, no, simplemente para que, si en un momento dado alguno de ellos se viese afectado por la covid, se buscase la vida como pudiese, prohibiéndosele la entrada en cualquier centro hospitalario de este país. Que los cure San Imbecilín el Tonto.

 

jueves, 6 de agosto de 2020

CATÁSTROFE EN LÍBANO

En Líbano se desató el infierno al explosionar varias toneladas de productos que asolaron, desde las instalaciones portuarias, la ciudad de Beirut.

Hasta ahora todo queda en el hecho en sí: explosión y consecuencias. Pero las investigaciones, supongo, estarán centradas en cómo ha podido suceder tal acontecimiento, cuáles han sido las causas. Había nitrato de sodio y de amonio, ambos componentes idóneos para fabricar productos explosivos de muchos tipos. Y fertilizantes, ya, ya. Pero el almacén no se hallaba, según nos cuentan, custodiado por nadie. ¿Por qué? ¿Qué sucedería, qué se sabría, para que no estuviese protegido un lugar así justo en el momento en que todo voló por los aires? Alguno de los productos llevaba allí unos seis años a pesar de conocer su posible uso.

Si nos fijamos en el enclave geográfico de Líbano, nada se puede dar por seguro. Desde un atentado cometido por unos o por otros, hasta la destrucción masiva de unos productos que podrían amenazar a cualquiera de las potencias militares de la zona. En ese mundo que conocemos a cuentagotas del Oriente Medio, donde las cosas nunca son lo que parecen, podríamos estar hablando hoy de una catástrofe provocada por…¿?, con el consentimiento de …¿?, dirigida a evitar la fabricación de bombas o cohetes que amenazasen determinados lugares, según los grupos terroristas, incluso estados soberanos que alientan actos de esta naturaleza, que se pudiesen ver involucrados en tamaña devastación.

Claro que a lo mejor todo fue originado por una serie de imprevistos que se sucedieron de forma imprevisible dando lugar a esta masacre. Un accidente, simple y llanamente. Aunque…

Como sea que aconteciese, hoy el mundo es menos seguro. A saber qué habrá en cada puerto importante del mundo, en esos grandes almacenes o en esos enormes contenedores, que nadie quiere descubrir. Hasta que hace bum.


lunes, 3 de agosto de 2020

MOSAICO

Es un mosaico, de formas irregulares,

quebradas y ondulantes,

que se combinan, que encajan

una con la siguiente,

esta con aquella,

esa con la otra.

Y se expanden…

en el espacio, en el tiempo;

y se alejan…,

y se acercan…,

en ocasiones con parsimonia,

otras veces como la luz,

del centro,

del núcleo,

del origen,

esbozando apenas líneas polícromas,

Natura en su esplendor,

que se cruzan, que se entrelazan,

hasta conformar una imagen única,

una obra de arte,

la única que importa,

de valor incalculable:

la vida.


lunes, 27 de julio de 2020

REYERTA EN GRAU

 Y Grau salió en la tele. En canales regionales y nacionales. Por fin. Ya iba siendo hora.

Qué cosas, quién nos iba a decir a los moscones que íbamos a ser famosos.

Casi que si no lo vemos no seríamos capaces de creerlo.

Tres agentes de la Guardia Civil agredidos por una pandilla de gente de etnia gitana, sí, que no pasa nada por decirlo. Pero me da igual, porque pudo haberlo sido de otra. Al principio la pelea era entre ellos, entre dos clanes o familias por asuntos que no se sabe muy bien de qué índole serían. Pero, ay, amigos, que aparece para poner orden la Guardia Civil y se unen entre ellos para zurrarles la badana a los miembros de la Benemérita.

¡Qué vergüenza!. No me imagino a ningún vecino de esta villa con dos dedos de sentido común que quiera defender esta pelotera que dio con estas autoridades heridas. Y menos cuando a uno de ellos lo tiran al suelo y lo apalean ante la mirada atónita de algunos espectadores e incluso de algunos números que lo ven desde la acera de enfrente.

Y no obstante se tacha este dislate como de un hecho puntual por parte del Ayto. Bueno, si ellos lo dicen así será.

Pero la impresión es otra, qué va, señores munícipes y jefazos de turno. Esto es una mácula que ha caído sobre nuestra villa porque a lo largo de los últimos años, más de dos decenas, se ha venido consintiendo y apoyando una población que vive del cuento; no generalizo, que conste, que hay muchos que se comportan con civismo, respeto y viven en comunidad como todo hijo de vecino, pero sí hablamos de otra cantidad ajena a todo cuanto debe ser respetado por los ciudadanos.

Y esos además disponen de todo tipo de prebendas. Y cada año que pasa la población se incrementa ante el efecto llamada de todo tipo de privilegios que les ofertan desde los órganos municipales y regionales, además de nacionales, con el fin de evitar ser tachados de algo que se oye inmediatamente en cuanto alguien intenta levantar la voz para denunciar estos hechos: tildan por menos que canta un gallo de racista y de xenófobo al primero que discrepe.

Están equivocados quienes gobiernan. Aunque la explicación puede ser que o tienen miedo al dichoso calificativo o quieren votos, más fácil que sea lo último. Pero los que estamos en desacuerdo no somos racistas, simplemente estamos en contra de cualquier tipo de delincuencia, de gente que no cumple las normas y las leyes que ocupan a todos los españoles, que se refugian en sus propias normas étnicas, sociales o religiosas para hacer lo que quieren y se aprovechan solamente de las leyes, pero de unas pocas, para lo que les parece, para exigir derechos mas nunca obligaciones. No pagan impuestos, no trabajan ni piensan en hacerlo, viven a cuerpo de rey, manejan dinero a saber de qué, puesto que no se sabe de dónde sale lo que gastan si no disponen de medios, etc. Y además, si se tercia, se entrometen en lo que les place y amenazan con su sola presencia a cualquiera porque saben que nadie les va a acusar de nada. Ay, amigos, pero si llegase el caso, entonces se esconden entre los suyos, insultan a todo el mundo con ese apelativo de "racista" que hoy sirve para cualquier cosa y a todos nos queda cara de gilipollas mientras seguimos aportando al fisco para que los traten mejor que a muchos de nuestros vecinos que, de verdad, necesitan tanto o más que ellos pero no lo consiguen.

Y cuando de determinadas acciones se desatan trifulcas, robos, o cualquier acto delictivo, los cuerpos de seguridad se ven inermes ya que les coartan cada día más su autoridad. Dios los libre de hacer uso de la fuerza, se pueden quedar sin trabajo en un pispás. No sé para qué quieren una pistola. Lo mismo podrían llevarla de juguete. Si se les ocurriese disparar un tiro para defenderse de una agresión, aunque sea al aire, se ven metidos en tal follón que mejor no lo hagan, ni se les ocurra si quieren mantener su puesto. Entretanto, a un compañero le atizan en el suelo y han de quedar mirando. Si España fuese como debe ser, si se defendiese el orden y la autoridad que debe existir en cualquier sociedad civilizada, otro gallo nos cantaría. Porque por mantenerlo no quiere ello decir que se abuse, sino que ha de hacerse para proteger a todos los ciudadanos y procurando con ello cumplir las leyes, nos gusten más o menos.

Y aquí estamos hoy: Grau es famoso por peleas así y por delincuencia de esta ralea.

Y no soy solo yo quien piensa así, eh, pregunten si no, auntoridades, a la mayoría de ciudadanos de este pueblo si opina igual, que sean sinceros, sin miedo, y no se queden simplemente con lo que les susurren los cuatro amigos interesados en quedar bien sobándole la chaqueta al mandamás.


domingo, 26 de julio de 2020

COVID19: ASÍ NO SE PARA

Y seguimos en España con la covid19 a vueltas. Y lo que te rondaré, morena.

Nos cuentan que si hay rebrotes por aquí y por allí, más o menos abundantes y con más o menos contagiados. Y nos consuelan, o lo intentan, con que hay apenas muertos y los achaques son más leves. Nos avisan algunos que esto es la segunda oleada que nos habían vaticinado hace un par de meses, que se adelantó porque se contaba con ella para el otoño.

Que no, eh. Ni rebrotes ni segunda oleada, oye. Es la primera que aún está presente. No se eliminó nunca, no llegó a desparecer y lo que sucede ahora es que vuelve a coger fuerza porque las medidas que se tomaron en su momento no fueron eficaces ni se mantuvieron en el tiempo. Se animó a la gente a vivir sin miedo ni nada por el estilo, que ya existía una “nueva normalidad” en la cual todo podía estar permitido, a pesar de los avisos que emitían los lenguaraces de siempre. Pero lo hacían sin que la ciudadanía se los tomara en serio porque ni ellos se lo creían. Todo había vuelto ya a funcionar en el país, o sea, que nada malo podía suceder. ¿O sí? Bueno, lo estamos viendo. La covid19 ni se fue ni piensa irse así como así. No habrá rebrotes ni nueva oleada. En España nos bastamos con la primera para hacerle frente desde el principio con suposiciones y muchos ruegos al Altísimo. Y, cómo no, con solidaridad, respeto y sentido común, que son las soluciones que siguen distribuyendo por esas boquitas de piñón de quienes no saben qué hacer. Es que no me explico cómo nuestros políticos, desde cualquier Administración, se pueden creer esto mientras siguen permitiendo situaciones de toda índole donde el virus puede circular a sus anchas.

Ayer, aquí en Grau, se plantó un tejo en recuerdo de los muertos en esta villa, un árbol que sirva de recordatorio de lo que se sufrió sobre todo en la Residencia de Mayores. Si continúan las cosas así, dentro de un par de años habremos llenado el parque de tejos o de cualquier otra especie forestal para seguir acordándonos de lo desastrosamente mal que se siguen haciendo las cosas.

Fíjense en un dato solamente: Se recomienda un rastreador  por cada cinco mil habitantes y en nuestro país hay aproximadamente la mitad. ¿Lo pueden creer con la cantidad de muertos que llevamos, de contagiados, de agotamiento de la Sanidad Pública, según están las cosas? A los encargados de contratarlos para proteger a la ciudadanía debería caerles la cara de vergüenza. Pero no la tienen. O como me decía un amigo, la vergüenza para esta gente es verde y se la comió un burro, de ahí su forma de ser. Es lógico que haya lugares donde el contagio sea comunitario, ¿quién va a rastrear como es debido los nuevos casos de la enfermedad?  Y lo peor es que seguirá expandiéndose cada día un poco más. Hasta retornar a los peores meses de encierro, mientras no se lo tomen en serio.

Nadie quiere dar por perdido el 2020 desde el punto de vista económico, pero el camino que se lleva es que de esta crisis se saldrá cada vez más lejos en el tiempo. No tardarán en cerrar otra vez total o parcialmente, nuestras fronteras porque los países de alrededor están viendo la ineficacia con que se está tratando esta pandemia. Aún recuerdo a Torra en una entrevista en la tele, creo británica, diciendo que si fuesen independientes, estarían mejor. No sé si reírme de él a la vista de lo sucedido hasta hoy, a partir de la desescalada, y con todas las competencias en su mano, o llorar por un pueblo que tiene un presidente así.

Pero no es el único que protestaba contra la Administración central en su momento y ahora está demostrando su ineptitud.