domingo, 14 de noviembre de 2010

De entrenadores y faltosadas

Escribo esto minutos antes del partido que hoy se jugará en El Molinón entre el Sporting y el Madrid
El caso es que el otro día Preciado, entrenador del Sporting, en una entrevista a una radio nacional, dijo, entre otras muchas verdades, que el sr. Mourinho era un canalla y entonces la prensa deportiva madrileña armó la de dios es cristo porque dicen que se pasó veinte pueblos. En un artículo en las páginas interiores del periódico deportivo que más vende nos regalaban hace un par de días algunas de las “graciosadas” de las que es autor en temporadas pasadas de ese entrenador, al cual llegaron a poner a caldo más de una vez (véase la hemeroteca de la misma prensa) en muchas crónicas deportivas, cuando entrenaba a otros equipos y jugaba contra algún equipo español. Pero, claro, hoy entrena al Real Madrid y se convirtió en una persona educadísima que les da entrevistas, que les dice lo que quieren oír, etc, Es el dios del Madrid blanco y todo le está permitido: quien critica a este señor se pasa un montón.
En Asturias lo llamaríamos faltoso a carta cabal sin equivocarnos ni un milímetro. Y Preciado, canalla.
Me paré a ver el significado de esta palabra y, aunque suene un poco fuerte a la prensa blanquísima, dice en el diciconario de la RAE que se aplica a una persona despreciable y de malos procederes. Sobre esto último, no tiene duda nadie, ya lo escribieron en un articulo que mencioné antes, ya lo vimos en la tele y ya lo oímos en otros medios. En cuanto a “ despreciable”, en el mismo diccionario se aplica a quien desaira o desdeña a otro. Y voy al término desairar, y me dice que es herir el amor propio o la dignidad de alguien; es decir, y sigo con el diccionario, hiere la gravedad y el decoro en las maneras de comportarse; es decir, acusa a ese alguien de deshonesto. O sea, que Mourinho acusó a Preciado de deshonesto.
Y todo viene porque este entrenador portugués del Madrid dijo en más de una ocasión que el entrenador del Sporting jugó en Barcelona con un equipo de reservas y que entregó de antemano el partido, por ello, a su eterno rival.
Este señor se cree en poder de la verdad absoluta y que es el único que puede y sabe hacer alineaciones: que se preparen todos los demás entenadores del fútbol español, porque a partir de ese momento, si le hacemos caso a él o a la prensa que lo aplaude, la víspera de cada partido deben enviarle a este jefecito la alineración que va a poner en cada partido para que le dé el visto bueno.
¿Quién se cree que es?Bueno, es quien la prensa deportiva hizo de él: un soberbio presumido incapaz de reconocer ni uno solo de sus errores, incapaz de pedir perdón por unas frases u opiniones desafortunadas.
Así que cuando hizo las declaraciones que hizo, lo único que estaba haciendo era acusar a Preciado de no haber sido honesto en dicho partido, cuando resulta que, y toda la afición lo vio, hizo un gran partido ante el Barça y sólo Villa, ¿quién si no?, pudo marcarle un gol. Así que, si lo acusa de haber sido deshonesto en ese encuentro y es mentira, el adjetivo usado por Preciado es correcto: Mourinho se comportó de forma canalla y además lo hizo como un faltoso cualquiera.
¡Ah, y hoy que gane quien pueda, sin ayudas arbitrales, que a eso tanto el Madrid como el Barça, están demasiado acostumbrados!
Un saludo dominguero y pásenlo bien. ¡Que gane su equipo, el de cada uno de ustedes!