miércoles, 29 de noviembre de 2023

ESTRATEGIAS

 

Por fin, un alto el fuego. Tal vez pasajero, pero… Habrá muchas familias que valoren este acto y se apresuren a disfrutar de unos pequeños momentos de placer al ver a sus familiares. Otros muchos, seguirán postrados en un mar de lágrimas por la ausencia eterna de sus seres queridos.

Gratitud ahora por los intercambios en ambos bandos y odio a raudales también en ambos bandos. Deseos de venganza difíciles de contener en un conflicto crónico que nadie ha querido resolver, porque las buenas palabras sólo son eso, buenas palabras.

Hamás demostró con su acción terrorista una inteligencia enorme: bien sabía que a ese acto mortífero y asesino, la respuesta israelí iba a ser descomunal. No se da puntada sin hilo. Bien era conocedor Hamás, y por eso hizo lo que hizo, de que el actual gobierno de derechas y de extrema derecha israelí iba a responder con toda su fuerza militar sin hacer caso a ningún país ni organismo que le sugiriese actuar dentro de unos confines bélicos que pasarían por respetar a la sociedad civil. Israel se lanzaría de cabeza y en el planeta nadie iba a decirle lo que debería o no hacer. En cada ocasión en que el derecho internacional fue pisoteado por este estado inventado, los avisos o amenazas de la comunidad internacional no fueron otra que papeles mojados arrojados al mar y disueltos en un decir amén.

        El problema entre Gaza, y los palestinos, e Israel se había enquistado y las piezas del tablero iban poco a poco poniéndose del lado judío, del lado del más fuerte, que invadía territorios poco a poco y asentaba colonias en terrenos que no le pertenecían, como bien conocía las organizaciones internacionales. Pero a Israel nadie le tosía. Sus aliados eran demasiado fuertes como para hacerlo. Así que, sin reparo se fueron adueñando de esos territorios.

Y Hamás, que veía como esas acciones injustificables eran obviadas por los demás países, y que la defensa del territorio palestino cada día era más silenciada a nivel internacional, más aún desde la guerra en Ucrania que se tragaba y sigue tragando todos los dineros de occidente, se dispuso a que no se pasaran por alto los hechos injustificables que sucedían en aquella franja de Gaza. Estrategas del terrorismo como son, no dudaron en hacer saltar por los aires la frágil tregua que allí se vivía hasta hace un par de meses con unos atentados que produjeron verdaderos escalofríos entre la sociedad mundial al ver los resultados.

Pero Israel no supo o más bien no quiso entender la afrenta. El malestar existente en el mundo contra los terroristas palestinos de Gaza lo tornó en un pispás en un odio sin parangón contra su propio pueblo. Ni Netanyahu ni su gobierno fueron capaces de ver lo que se les venía encima cuando dieron la orden de arrasar Gaza. O sí, pero les dio igual: sabían y saben que dentro de poco tiempo las noticias irán por otro lado, algo sucederá que obligue a poner los ojos sobre ello, y la agresión y el asesinato de civiles en esa zona se diluirá como un azucarillo. Mientras, volverán a lo suyo, a lo que llevan practicando desde hace muchos años: Lo mío es mío y ni se toca, y una parte de lo de los demás también y tampoco se os ocurra tocarlo; además, al que no esté de acuerdo conmigo, le hago la vida imposible o lo liquido y santas pascuas.

jueves, 26 de octubre de 2023

¡HAGAN ALGO, POR FAVOR!

 

¡¡¡¡Horrible, espantoso, espeluznante, doloroso, vergonzoso,…!!!! Pueden añadir adjetivos, los que deseen y más. Si acaban ustedes con los que existan en los diccionarios, inventen más.

Acabo de ver en la tele unas imágenes en las que una niña, atada en una cama, para evitar que se pudiese mover y no interfiriese en los movimientos del doctor, era intervenida quirúrgicamente, sin ningún tipo de anestesia, por un médico en un lugar indeterminado de Gaza. Sus gritos desesperados de ¡¡¡Mamá, mamá!! entremezclados con sus  quejas de dolor, sus ¡¡Ay!! que sonaban en mis oídos como bombas, destruían mi confianza en el ser humano.

Por mi cabeza pasó la imagen de mi nieta y no fui capaz de aguantar las lágrimas. Noté como se me arrasaban los ojos y a continuación un par de lagrimones me empaparon las mejillas.

¿Cómo es posible que el ser humano sea capaz de tolerar estos hechos? Supongo que es uno entre tantos de los que actualmente están sucediendo en esa franja palestina arrasada también por bombas, igual que mis oídos y mis ojos. No cabe en mí orden moral de las cosas que estos sucesos lleven repitiéndose tantos días.

¿Acaso nadie, entre tanto mandamás mundial con poder suficiente para evitar esta escalada criminal, tiene hijos, nietos, padres o abuelos?

Israel, como respuesta a los atentados de Hamas, les devolvió la moneda. ¿Pero ahora, después de tantos y tantos miles de muertos como llevan, tanta destrucción causada, tanto dolor infligido a civiles, no entienden aún que el odio hacia ellos en el mundo sea cada día que pasa irreversible? ¿Hasta dónde querrán llegar?

En sus cadenas de televisión deberían poner el vídeo que yo vi. No sé qué opinaría la ciudadanía, pero quizá sería el modo de parar esta barbaridad. No soy ingenuo, claro. Esas imágenes nunca las verán.

Pero, ¿y el resto de los países, de las organizaciones mundiales? Se limitan a decir cuatro perogrulladas sin ánimo de intervenir verdaderamente en el fondo de la cuestión. Desde hace varias décadas, Israel hace y deshace a su antojo en aquellos territorios. Cuenta con su gran valedor americano y con una ONU,, inoperante con los poderosos, que les permitió, aunque fuese mirando para otro lado, todas las barrabasadas que se les apeteció. Y buscar la paz en esa zona del mundo cada día se ve a más siglos de distancia. Además, los árabes mismos, esos países del Golfo Pérsico, unos podres de dinero y otros de fanáticos, dan por bueno lo que hay. No oí a ninguno de ellos decir que van a acoger a miles de palestinos que huyen de la barbarie. Tampoco los quieren. ¡Pobres de ellos! Pero, verdaderamente, tampoco se dejan querer, eh. Porque no es que quieran tener su propio país, no, quieren destruir a Israel.

Y entre el odio de unos y el de los otros, así les va: a ellos, entre muertos; a nosotros, ante la visión del dolor ajeno que remuerde muy pocas conciencias debido por un lado a las motivaciones políticas que existen en el mundo y por otro a los intereses económicos que manejan con total impunidad.

¡Por Dios, el que sea en el que crean, hagan algo, unos y otros!

martes, 17 de octubre de 2023

SITUACIÓN ABSURDA

 

Estos días, aquí en Grau, estamos asistiendo a una situación disparatada, ridícula e incluso con situaciones que rayan el esperpento y la absurdidad desde que una juez falló que había que cerrar un negocio de hostelería. y es que dicha juez, por lo visto, ha asumido a la perfección ese dicho de que la ley es igual para todos. Aplausos.

Parece ser, según las noticias que se leen en distintos medios de comunicación, que dicho negocio se abrió en un lugar que estaba protegido parcialmente por su declaración de zona histórica del casco histórico de la villa.

También parece ser, según se puede leer en las declaraciones del hostelero, que contaba con todos los permisos necesarios para su apertura tanto del Ayuntamiento como del Principáu d’ Asturies y en cuyos trámites tardó alrededor de dos años o algo así (¡para qué digan que la burocracia funciona en nuestra Comunidad!).

Del mismo modo, el dueño no escatima esfuerzos para denunciar los puestos de trabajo perdidos y la situación económica en la que queda él y su familia, con deudas que estima en cerca del medio millón de euros entre hipotecas y los gastos para acondicionar el local en su momento, así como la devolución de la subvención que la Administración le había concedido tiempo atrás.

Igualmente, y según los periodistas que cubren el caso, se incide en que todo acabó en el juzgado porque un vecino (en este momento, no sé quién ni tampoco me importa mucho) denunció la situación, lo que dio lugar después de meses pasando por distintos tribunales al fallo último por el que se conmina al Ayuntamiento al cierre antes de diez días (se cumplió el pasado sábado y desde el domingo permanece cerrado).Y de todas esas noticias que lo recogen se desprende, o así me da a mí por entenderlo a riesgo de equivocarme, subliminalmente, como que, claro, si este vecino no lo hubiese denunciado, el bar seguiría abierto con sus puestos de trabajo y aquí paz y después gloria.

Pues bien.  Resulta que eso tan interesante que conocemos como normas, leyes, órdenes  y a saber cuántas cosas más  son redactadas e impuestas a los ciudadanos por las distintas administraciones, y estas, supongo yo, deberían conocerlas ya que son quienes deben velar por que se cumplan. Y el hostelero dispone de documentación firmada (me/nos gustaría saber quiénes estamparon en ellos su firma), por las dos administraciones, local y regional, que lo autorizaron a emprender y abrir su local. Y también resulta que llegó la Administración de Justicia y dijo que nones, que de legalidad para abrir na de na.  

O sea, que tanto el Ayuntamiento como el Principáu d’Asturies  metieron la pata hasta el corvejón

Bien, pues el hostelero no tiene otra que denunciar a quien metió esa pata si quiere sacar algo de todo esto. Y a esperar, que este tipo de hechos no se resuelven de hoy para mañana.

Y al Ayuntamiento y al Principáu bien les iría encontrar a los responsables del desaguisado (de ahí saber quiénes estamparon su rúbrica) y mandarlos a sus casitas, si se puede, o si no a contar las baldosas del pueblo o las piedras de los caminos, que aunque se equivoquen en cuatro o cinco no devendrán carajadas importantes.

No obstante, todo esto siempre quedará en manos de la Justicia, que será la que ponga punto y final dentro de ….. años ( en los puntos suspensivos pongan ustedes el número que quieran).

Y para acabar, bien por ese vecino. Si no fuese por él, ni quienes tienen que cuidar de nuestro patrimonio se hubiesen enterado del atropello, y, peor aún, serían capaces de seguir haciendo los mismos disparates. 

Nota.-

Ah -me comentaba un  amigo en el bar charlando sobre el tema-, y que no vale ahora cambiar las normas o las leyes para beneficiar a un ciudadano en particular y evitar un gasto enorme, que pagaremos todos, a las arcas municipales o autonómicas, en función de la responsabilidad de cada cual. Eso - me decía-, sería un delito que se llama… ¡uy, que creo que ya no es delito! Imagínate que cada vez que alguien manda hace las leyes a medida de sus amigos o de sus intereses, pues entonces…Anda, que estamos arreglados con los que nos gobiernan, que no conocen ni lo que ellos legislan.

viernes, 22 de septiembre de 2023

PODER, PODER

 

No queda casi nada para que Feijóo se pegue el gran trompazo. Se metió en camisa de once varas aposta y, sin comerlo ni beberlo, cuando se vaya a dar cuenta, aunque ya se la habrá dado supongo hace días, le habrá salido rana la opción de presidir España junto a su amigo Abascal y no le quedará otra que meter la cabeza bajo las alas y apechugar con los resultados. Y es que los resultados electorales y los pactos con Vox no creo que aún los haya digerido convenientemente, de ahí sus bandazos durante las últimas semanas.

 Y, claro, en el PP le moverán el sillón en cuestión de pocos meses, situación que conoce a la perfección después de haber sido testigo directo de la defenestración de Casado. Me pregunto si se acordará.

Ahora, en cuanto un día se levante de esa poltrona acolchada, en cualquier momento de vuelta se encontrará el sitio vacío, habrá en otro despacho alguien que estará sentado en él porque lleva años anhelándolo hasta el punto de cargarse por el camino a quien se le ponga. E incluso me atrevería a decir su nombre, pero me conformo, en los tiempos que corren, con apostar por una  mujer. Aunque mucho me temo que no será por feminismo ni nada de eso tan de moda hoy en día, sino que ha de ser una persona que sea vista como alguien que no le calle ni al lucero del alba, por más que haya sido la causante con sus decisiones de verdaderos dislates y suelte en sus discursos estupideces a montones; a fin de cuentas, dislates y estupideces se olvidan con el paso de los días o se puede cambiar de opinión como buena farisea para alcanzar su objetivo, para llegar al poder y le dará igual ocho que ochenta: Algo así como la doble de Sánchez en versión PP.

jueves, 7 de septiembre de 2023

REVUELO

 

¡Menudo revuelo el de la amnistía de algunas personas privilegiadas que se quieren aprovechar de la debilidad de la clase política española! O tal vez no sea debilidad, sino ambición, concepto este más aproximado a la realidad, a la vista de los hechos.

Supongo que todo se explica desde el punto de vista de algunos trepadores que quieren convencer con que la política es la política y hace compañeros de viaje tan extraños que apabullan a un ciudadano medio.

Por un lado, Feijóo, que no tiene los votos suficientes, o eso parece, para convertirse en Presidente de este país, anda dando palos de ciego esperando que baje el Espíritu Santo e ilumine a alguien (cuatro votos más necesita) que lo apoyen; por el otro, Sánchez, que pactará con el diablo, si es preciso, para seguir en el sillón. Y aún me atrevería a más, a Yolanda, cuyo anhelo por figurar está fuera de toda duda y se aliará con quien le venga en gana mientras ella pueda seguir en la cresta de la ola mandando.

Si por lo que parece, la disyuntiva que nos espera se resuelve a favor de un gobierno semejante al anterior, ¿volveremos a tener al cargo de diferentes ministerios a gente preparada o nos obsequiarán con ciertos inútiles como alguno de sus predecesores?, ¿tendremos que cambiar textos de la Constitución y los votará el pueblo español o sacarán leyes porque sí que solo convencerán a una minoría de ciudadanos, aunque quienes las aprueben digan que representan a la mayoría?, ¿nos creemos que habrá legislatura para cuatro años o no?, ¿comulgaríamos con un referéndum en alguna de las Comunidades Autónomas?, ¿veríamos a personajes de pandereta dirigiendo en las sombras o desde fuera a este país?. Y así podría seguir enumerando preguntas y más preguntas sin respuesta, o al menos sin una que me pueda convencer, porque a fin de cuentas la política es la política, me explicaron, y lo que se diga hoy ya no sirve mañana.

Por último, ¿por qué se empeñan algunos partidos en hablar de una mayoría progresista, como si esta fuese la mayoría de izquierdas, en contra de un bloque conservador, o sea de derechas? ¿Es que el PNV o Junts (aquella antigua Convergència Democrática de Catalunya, del Sr. Pujol y sus amiguetes) son de izquierda, o de centro izquierda o de extrema izquierda, como para formar parte de una mayoría progresista? Ah, los intereses; no son algo de derechas ni de izquierdas, lo son del dinero y del poder.

¡Pobrecitos los españoles de a pie a quienes nos hacen comulgar con cualquier cosa, hasta con ruedas cúbicas de molino de hidrógeno verde!  

sábado, 26 de agosto de 2023

¿DE QUÉ HABLAMOS?

 

Llevamos un par de semanas donde en España no sucede nada, a excepción hecha del caso de un español que descuartizó, dicen, a su amante en Tailandia, y del  asunto Rubiales. ¡Con la que está cayendo, sin gobierno ni explicaciones ni acuerdos, ni nada!

En el primer caso, todo lo que se habla es a raíz de ser hijo de…., y en el segundo caso a cuenta del feminismo y de la sinvergonzonería del presi de la federación.

No sé por qué tanto bombo. Al joven asesino, o eso dijo él mismo, se le trata como si fuese una persona más, que cumpla la condena que le corresponda y se acabó tanto bombo y platillo. Quien la hace la paga, aunque al ser español hay que intentar que pague menos, por lo visto.

Y al señor Rubiales se le podría haber echado de su cargo por parte de quienes lo eligieron, pero aún hay muchos como él que lo apoyan. Y si no, que se repitan los calurosos aplausos con que fue obsequiado al término de su intervención grotesca. O aquellos otros miembros que no asistieron, es decir, no se mojaron, quitando un puñadín de ellos. ¿Y los clubs de fútbol, los oyeron hasta el día de ayer? Aunque lo peor, y eso sí que choca mucho, es que, a no ser cuatro o cinco, los jugadores masculinos de fútbol no han dicho ni mu. ¿Por qué será? Cabe pensar, sea o no sea la realidad, que todos pensarán como el presi. Pero si este cae, que caerá, entonces ya veremos a muchos, o a todos, levantar la mano en apoyo de Jenni y de las demás. ¡Qué vergüenza de futbol ¿masculino? No saben lo que es la masculinidad ni la hombría como para defender lo que es un hecho vergonzoso y mostrar su repulsa por ello. Sí, claro, si llaman mono a uno de los suyos, entonces se echan las manos a la cabeza y protestan y hablan y despotrican contra la sociedad española, que es racista y xenófoba. Son una panda de consentidos egoístas, y defensores nada más que de lo suyo. Si les tocan a ellos, entonces tocarán a rebato para que los ayuden, muy machitos ellos.

(Ah, y otro dato: aparte de futbol femenino hay otros muchos deportes con selecciones femeninas que han ganado importantes medallas a nivel mundial, aunque no se acuerde nadie de ello, que tal parece que solo existe un deporte de equipo en este país que es el símbolo de la igualdad entre hombres y mujeres; además, el equiparamiento de sueldos, ¿solo para el fútbol? Lo que es la política y la demagogia, verdad.)

domingo, 20 de agosto de 2023

POLEMISTA

 

Cuando a veces me decido a intervenir en alguna charla entre amigos o conocidos que discuten sobre aspectos de la política española, soy incapaz de morderme la lengua y suelto ideas a lo loco (o no, qué sé yo) que, más tarde, ya solo y tranquilamente sentado en casa, me producen dolor de cabeza, o al menos me reconcomen pensando si tendría razón o no, si no estaría mejor callado, que por la boca muere el pez y en boca cerrada no entran moscas. Es muy difícil, en plena vorágine de frases sueltas por unos y otros, a favor de esto o de lo otro, o en contra de lo que sea, que haya ocasiones en las que desde lo más recóndito de uno mismo no afloren opiniones que pueden chocar con la realidad simple en la que muchos viven. Y este mismo pensamiento me supone al mismo tiempo la impresión de que soy un poco palurdo creyendo que lo que ellos ven como real, sea precisamente aquello en lo que yo discrepo. ¿Por qué voy a tener razón yo? ¿Por presunción, porque me creo superior? Suelo llegar a la conclusión en las más de las veces, con una arrogancia que me asusta, que si no soy capaz de callarme es porque me gusta ese tipo de gresca. Como dice un buen amigo mío, siempre estoy en contra de lo que opinen los demás, es decir, me gusta polemizar. Tal vez sea verdad. Pero lo que tengo claro es que me duele que desde algunos poderes públicos, o desde todos, nos quieran convencer de que todo debe hacerse como ellos dicen porque es lo mejor para todos. Y no me aguanto. Tengo que afilar el lapicero, la lengua más bien, antes de contestar que no estoy de acuerdo.

La realidad que nos cuentan no es la realidad que vivimos. Hay muchas gradas a distintas alturas en el anfiteatro de nuestra sociedad con realidades distintas. Dependiendo de tu estatus social vives una u otra. Por eso me opongo a aceptar lo que me dicen así porque sí. Y seguramente ello me conlleva a argumentar casi siempre contra todo lo que los demás dan por hecho. Como por ejemplo que nos quieran demostrar que vivimos en una democracia porque aquí todo vale. ¡Y no trago, lo siento!

miércoles, 16 de agosto de 2023

ESTI TIEMPU

 

Tengo oyíu una bayura veces que n’entamando agostu l’iviernu n’Asturies yá ta enriba. De xuru qu’acuantayá esti refrán se cumplía satamente como se dicía ya se creía. Sicasí, d’ unos años p’acá, ta quedando revieyu, pasáu de moda ya de tradición, yá nin el tiempu respeta a los vieyos, los que, a lo llargo de cientos, de miles d’años estudiando’l cielu, concretaron la so observación con dichos como esti ya otros munchos más. Resulta que’l cambiu climáticu nun ye cosa d’estos caberos meses nin años. ¡Qué va! Va yá un carráu de lustros que n’Asturies cayimos na cuenta de que los iviernos nun son lo que yeran nin que los branos tampoco. Antes, el branu duraba poco más d’ un mes, mentanto que’l fríu principiabla sinon a primeros d’ agostu, a mediaos. Les nueches enfrescaben ya teníamos que garrar la sábana, ya hasta una mantuca si se terciaba, porque una hora enantes de riscar el cutu dexábase notar. Al empar, estos calorones que güei vivimos tampoco los conocíamos davezu per estes tierres. Home, né, un día o dos o tres, val; pero ansí, un mes ya dos ya hasta tres si cuadra ensin ver llover a modo, ¿daquién s’ alcuerda de dalgo asemeyao?

Pámeque vamos tener que dir avezándonos a esti clima. Ya da-y gracies, porque si nos fixamos cómo tán los de la mitá España p’abaxo, dan ganas de salir a carrenderes ya nun parar hasta Escandanavia polo menos. Eso que perellí enriba tamién tán los glaciares diliénndose, que nun sé que va ser d’esti planeta. Vamos acabar por escribir en papelinos los nomes d’un montón de países, los que más nos presten, ya tiralos a la rebatina. El que te toque, pues p’allá, no que puedas, nin. Qu’España, a esti pasu, acaba camudando nun fornu que nin el Diañu va parar nél.

lunes, 24 de julio de 2023

23-J LIQUIDADO ¿ Y AHORA?

 

Ala, amigos, ánimo, que ya pasó el día 23 de julio. Elecciones al carallo, diría Feijóo. Da la impresión que, como siempre que existe algún tipo de comicios, ganan todos. Y no va a ser menos hoy, el día después. No obstante, algunas caras desmienten a las palabras que salen de su boca. Ni la derecha suma una mayoría absoluta para gobernar, ni la izquierda se acerca a los números sin meterse en problemas. Eso que, como no se cansan de contarnos, la política es la política y las amistades se ganan y se pierden a momentos y en función los intereses que primen: todo depende del qué hay de lo mío. Porque en España no piensan, no seáis crédulos.

Llevamos más de cuarenta años desde las primeras elecciones y siempre, al principio del mandato, los acuerdos funcionan cuando se obtiene algo a cambio para quienes menos votos tienen, ya sean partidos nacionalistas vascos o catalanes. Eso sí, siempre a final del mandato se encorajinan porque no obtuvieron suficiente y amenazan con quitar el favor al partido con más diputados a quien apoyaron hasta que le sacaron hasta los hígados. Y da igual que el grupo con mayor base de votantes sea más próximo a la derecha que los que se sienten más atraídos por la izquierda. Todos tragan con los grupúsculos cuyo sostén buscan sin remilgos ni vergüenza, y que son resultado de una ley d’ Honk que defenestra el concepto auténtico de “democracia”. Pero todos nuestros mandamases encontrarán explicación que dar a los ciudadanos. Recuerdo a Suárez pudiendo prometer lo que sabía que era imposible, a Aznar que hablaba catalán en la intimidad, a Zapatero negando la mayor en la crisis, a Rajoy con el hilo de plastilina o esperando que las cosas se revolviesen solas, a Felipe en tiempos del terrorismo de Estado y a nuestro, por ahora, presidente ya en funciones, haciendo declaraciones sobre con quién iba a pactar hace cuatro años y con quién no.

Y ya se lo conté el otro día: ninguno mintió. Solo han cambiado de parecer o han incumplido promesas o los han engañado a ellos o lo que sea con tal de poder mirarse en un escaparate y distraerse con lo ofertado en él. En un espejo nunca lo harán porque lo romperían si se miran y ven su propio yo reflejando la falsedad, la doblez y el fariseísmo que esconden.

Ya saben. Hay muchos en política que siguen a pies juntillas lo que decía Groucho Marx: Estos son mis principios y, si no le gustan, tengo otros.

domingo, 9 de julio de 2023

A VECES NO LO ENTIENDO

 

        A veces las cosas no se entienden. Bueno, no es del todo cierto: a veces las cosas yo no las entiendo.

Ayer, que hubo una fiesta de Comida en la calle con motivo de las fiestas de la villa que se celebran a lo largo de este mes, hubo un momento en que me acerqué a la cafetería La Perdiz, enfrente de donde estaba situada la mesa corrida en la que no hacía mucho habíamos terminado de comer. No era otra mi intención que tomar un segundo café y echar un vistazo a la final de fútbol sub 21. Una vez sentado en un taburete en la barra, mientras me hacían un cortado, no pude obviar la conversación entre una señora de unos setenta y tantos años con una joven, no llegaría a los treinta, seguramente conocida por la familiaridad con que la trataba, o no, qué más da, en ocasiones la curiosidad sobrepasa a la más mínima prudencia. Aquella señora se interesaba por la vida de la joven, qué tal le iba, qué dónde trabajaba, cómo estaba Braulio (quizá el marido o compañero de la joven), si habían venido ambos a la Comida… La chica iba respondiendo entre medias sonrisas, y supuse yo que más por no faltarle al respeto o dejarla con la palabra en la boca que por ganas, por la manera en que se movía intranquila en la silla de aquella mesa situada justo frente por frente a mí.

Mientras mi mirada se intentaba centrar en las imágenes de la tele, la señora abordó el tema de los hijos como si nada. ¿Tenéis hijos, Marta? Mira por dónde también supe en ese instante el nombre de la joven. No es que me importara, pero fue fácil deducir que existía entre ellas algún tipo de confianza, aunque me quedé con las ganas de saber hasta dónde alcanzaba.

La tal Marta, muy ufana aunque seria, se estiró un poco y le respondió que no, que ni Braulio ni ella tenían pensado tenerlos, que criarlos era un coñazo (tal cual), que todo eran problemas y no poder disponer de tiempo libre para sus cosas, que ataban mucho, que además entre la crianza, enfermedades, luego guarderías, cole, que no, vaya, que lo habían hablado antes de casarse y que no. Ambos preferían vivir la vida sin ataduras de ningún tipo, disfrutarla a tope, que era muy corta y que no tenían ganas de ese tipo de problemas.

Cuando acabó la perorata, se dejó caer hacia atrás y se repantigó contra el respaldo de la silla. Entretanto, la señora mayor, con los ojos casi cerrados, tal parecía que se iba a quedar amodorrada allí mismo, cruzó los brazos sobre la mesa y se echó hacia adelante, como para no perder la distancia con Marta. ¿Así que vivís solos? Pues fíjate yo que tuve ocho, cinco chicos y tres niñas, qué vida llevé, mi nena. Pero no me arrepiento de nada, eh. Cada uno con su vida tiene que hacer lo que mejor le convenga. Aunque no me imagino a mí sin hijos. ¡Uy, qué va! ¡Y sin nietos!

Luego miró a través del ventanal de la cafetería hacía el cercano parque infantil. Quién sabe, a lo mejor, entre la recua de pequeños que corrían y jugaban allí había alguno de ellos.

¡Ah, no, Pilarina, no, solos, no!- Ala, ya me enterara del nombre de la señora, mira qué bien- No vivimos solos, no, no. Tenemos dos perros, bueno yo tengo una perrina y Braulio un perro, una Beagle y un Golden Retriever, ¿sabes? Hoy se quedó Braulio con ellos para que yo pudiese venir a la Comida, pero son una bendición. No dan guerra ninguna y son más que cariñosos. A Braulio y a mí siempre nos encantaron los perros y lo primero que decidimos cuando nos casamos fue comprarnos uno para cada uno. Tienen ya casi seis años, bueno el Retriever, Leo lo llamamos, ya los cumplió hace una semana, y la mía, Linda, lo hará dentro de un par de meses. Y son fabulosos, de verdad. Fíjate además si son cariñosos, que duermen a los pies de la cama e incluso a veces los dejamos acostarse junto a nosotros. Ni una molestia nos dan. Son un cielo. De verdad, el amor que nos dan no se paga con dinero, Pilarina.

La señora Pilarina ahora sí abrió los ojos, luego entreabrió los labios y cuando creí que iba a contestarle algo, se levantó, apoyó una mano en el hombro de la joven y, sonriendo, se dispuso a marcharse. Pues qué suerte, Marta. No sabes cuánto me alegro que os vaya tan bien. Pero los hijos, mi niña, los hijos… Voy hasta el parque, que tengo ahí a tres nietos y una nieta, no vayan a hacerse daño, porque traviesos son por demás y no ven el peligro.

Bueno, Pilarina, a ver si nos vemos antes de marchar.

Sí, Marta, seguro, todavía queda mucha tarde.

Y al pasar por delante de mí, no pude evitar cómo rezongaba: Los hijos dan guerra, sí, pero los perros qué va….

No fui capaz de escuchar más.

Cuando miré hacia la televisión, España perdía uno a cero y no me había enterado. No obstante, me dio igual. Me incliné hacía el café que estaba más frío que un noche de invierno polar. Ni siquiera me había acordado de él. Allí quedó. Dejé sobre el mostrador una moneda de dos euros y no esperé ni por el cambio. Cabizbajo, salí de la cafetería, y cuando alcé los ojos vi a mi nieta y a su madre sonriendo mientras el padre les contaba algo y mi mujer me veía acercarme a donde se encontraba sentada con nuestros amigos. Abrí y cerré los ojos un segundo. En realidad mi nieta y sus padres no estaban allí, se habían ido de vacaciones, pero en mi cabeza apareció esa imagen tantas veces repetida. Y llegué a la mesa con una sonrisa en la cara. Cuando me senté al lado de Leni pasé mi mano por su brazo con una caricia ligerísima.

De refilón, observé a Pilarina dándole un beso a una niña de cuatro o cinco años en un brazo y consolándola.

Después miré hacia la cafetería, pero sus cristales tintados no me permitían ver si Marta seguía dentro o no.

Pensé que, definitivamente, había cosas que no era capaz de comprender.

 Luego me incorporé a las dudas que expresaban mis compañeros de mesa en ese instante sobre si aguantaría el tiempo, que amenazaba agua desde hacía un par de horas, o tendríamos que salir pitando de allí.

 ¡Qué vida esta!- solté en voz alta mientras me fijaba en una vecina que pasaba por la acera con un perro pequeño, cuya raza desconozco, amarrado con una correa y que orinaba contra el quicio de la puerta de una peluquería de la calle.

Los demás me miraron y, por suerte, siguieron con el tiempo. Si no, a ver qué les contaba sin cabrearme. Y no era el momento.

jueves, 6 de julio de 2023

ACUERDO INMEDIATO: AUTOSUBIRSE EL SUELDO

 

¡Anda, chúpate esa, Manín!

¿No me decías hace unas semanas que los partidos políticos que tenemos representándonos había que eliminarlos a todos? ¿Qué no eran capaces ni de encontrar un punto o varios en común para llegar a acuerdos en la Junta del Principado? ¿Qué no había derecho a que siempre estuviesen tirándose los trastos a la cabeza?

Pues chúpate esa, Manín.

Todos a una, como en Fuenteovejuna, aunque unos con más bombo y platillo y otros con sordina, se han puesto de acuerdo inmediatamente para que las partidas presupuestarias que les afectan suban esta legislatura unos, muchos, miles de euros. Y además, incluso con efecto retroactivo, que se les pague a los diputados una indemnización por cese. Y a los próximos igual, eh.

¡Toma ya, Manín! Tienes que tragarte tus palabras, como la extremeña que decía no, no y más no, para acabar explicando que sí, sí y más sí.

Pues resulta ahora que en la Junta General del Principado de Asturias son todos muy dialogantes, chaval. Ya lo verás, si no, en los próximos meses cómo llegan acuerdos con la misma velocidad que para los sueldos, ya lo verás, ya. Vamos a ir a la calle Fruela en manifestación a aplaudirlos al salir de las sesiones del Parlamentín.

Y es que, ya lo dice también el Alcalde de Oviedo, el tal Canteli, que él aprobó una subida para sus concejales de unos, también muchos, euros porque les exige mucho en su trabajo. Ah, Sr. Canteli, no me diga eso, por favor. ¿También en sintonía con los diputados? ¡Qué bien, qué empatía, qué dosis de ética y moral insufla a los ciudadanos!

¡Ay, qué cosas veredes y veremos!

Porque tanto los de la Junta como los del Ayuntamiento carbayón se han presentado voluntariamente a sus cargos con el fin, digo yo, de cumplir con sus cometidos con toda la responsabilidad y respeto hacia sus votantes y hacia los que no también. No es cuestión de exigirles mucho ni poco: hay que exigirles que cumplan con su deber y dejarse de “babayadas”.

Claro que, como la mayoría de los ciudadanos piensan y a veces tienen razón, a fe de lo que se ve y escucha, hay mucha gente que entra en política para “comer”.

Y para muestra…

Ah, mejor que no nos lo expliquen, ya que ni con discursos ni demagogia, creo, nos van a convencer.

 

 

jueves, 29 de junio de 2023

¿MIENTEN LOS POLÍTICOS? NOOOOO.

 

Es increíble con que facilidad, desde todos los ámbitos informativos, nos adoctrinan a los ciudadanos sobre el hecho de que nuestros políticos nunca mienten. Ya pueden hablar en las campañas de lo que les dé la gana, prometer lo que les plazca para arañar los votos que necesitan para su sillón, gritar a los cuatro vientos que van a hacer esto, eso, aquello y lo otro si salen vencedores en los comicios que sean, porque nunca nos engañarán.

Se encargan de explicarlo ellos y, como voceros, ahí están todos los medios de comunicación a los que si no paga uno lo hace el otro.

Resulta, mis queridos conciudadanos, que a la palabra mentira le han salido cuernos y rabo: ahora no existe y todo queda en promesas incumplidas o rectificaciones. Los políticos nunca mienten.

Vamos a ver, si yo voto a alguien que me promete hacer una cosa u otra y al cabo de un tiempo, un año o dos me sale con que tiene que rectificar y cambiar el rumbo, ¿por qué tiene que contar con mi voto a partir de ese momento? ¿O con el de aquellos que lo han votado y han visto como todo ha sido una mentira (perdón, una promesa incumplida) con el único fin de alcanzar poder? Por ética (ya sé que es una palabra tabú en esas élites) deberían abandonar, pedir perdón a sus votantes e irse.

Pero no nos dirán una verdad hasta que cuando hagan campaña y prometan lo que prometan, el oro y el moro, al cabo de la legislatura se les pueda pedir cuentas y, con los juzgados por el medio, con penas ejemplares, castigarlos por dolo a la ciudadanía. Ya veríamos a estos mandamases cuidarse muy bien de lo que nos prometen o lo que no antes de pedir un voto. Sería la manera de que entendiesen lo que para la gente en general significa una promesa incumplida o una rectificación en contra de todas las promesas hechas, es decir, engañarla con mentiras de todas las clases imaginables

Todos quedaríamos más tranquilos una vez depositada nuestra papeleta en la urna. Y sería lo justo para creer en esta clase política u otra, es igual.

sábado, 24 de junio de 2023

CAMPAÑA ININTERRUMPIDA

 

He oído hoy en televisión que la campaña electoral para los próximos comicios comienza el día 7 de julio. No sé si San Fermín estará de acuerdo o no, pero seguro que no se lo cree ni él ni el santoral completo de la Iglesia Católica.

Llevamos de campaña electoral, lo pinten como lo pinten, desde hace meses, y nuestros políticos no se cortan un pelo al hacerlo. Ah, y la Junta correspondiente no dice ni mu. A no ser que haya alguna denuncia y castiga con unos euracos y se acabó; a otra cosa, mariposa, no vayan a echarlos del puesto.

Vivimos, como he dicho siempre desde hace años, una pseudodemocracia, en un sistema político de mentira, inventado por quienes viven de los sillones de donde no los apea nadie, y consentido por el resto de los españoles.

Ahora tal vez alguien desde medios de comunicación o desde los atriles de las ruedas de prensa de los mandamases, como me sucedió hoy a mí, te cuenten lo del comienzo de la campaña. Por desgracia, habrá gente que se lo crea. Pero por suerte, también habrá millones que los manden a tomar viento por querer seguir engañándonos a cara descubierta, sin un ápice de vergüenza, y aguantándose las ganas de...., aunque todo en vano.

¿Por qué tanto paripé con estas cosas que saben que no cumplen, y además haciéndolo a la vista y al oído de todos? Porque saben que los ciudadanos tragamos carros y carretas y seguimos apanfilados.

Somos, o más bien formamos, un país de lelos, tal y como nos quieren los de arriba, para que despotriquemos con cuatro amigos por cualquier chorrada, pero sin salirnos de la línea marcada por ellos.

Cada día que pasa se me hace más difícil oír que vivo en una democracia. Buf, sigo sin creérmelo.

jueves, 22 de junio de 2023

SIN IDEAS

 

De fondo, desde el móvil posado sobre la mesa de al lado, las notas del concierto de Aranjuez, con Paco de Lucía a la guitarra, calma mis inquietudes permitiendo, con los ojos cerrados, que mi alma vuele sin trabas hacía los momentos vividos más dulces  e incluso los soñados, como este de escribir de vez en cuando.

A través de una ventana de una vivienda de enfrente, cruzando el patio interior entre ambos edificios, unos voces ininteligibles surgidas de una televisión o de una radio gruñen como avezan hacerlo algunos políticos de una y otra parte. No cambia nada.

De repente, por la ventana apenas entreabierta, se cuela una pequeña mariposa, cuyos colores soy incapaz de definir; silenciosa, casi etérea en su delicadeza, como una niña curiosa en medio de una juguetería, se pasea con su grácil vuelo por el despacho deteniéndose en ocasiones en lugares diferentes, como estudiando el contenido de aquellas estanterías. Me recuerda a mí cuando deambulo por casa sin saber a ciencia cierta qué hacer en ese momento.

Y mientras mis ojos seguían el recorrido de aquel lepidóptero multicolor, en mi cabeza daban vueltas los arcos iris, las estrellas y los soles, millones, de todo el Universo en que me movía, saltando de uno a otro sin poder pararme a pensar en uno en concreto; un maremágnum de ideas, un mar de sensaciones extrañas se divertía entretejiéndolas todas hasta el punto de convertirlas en un gurruño olvidable por despreciable, repelente por el simple y mero hecho de no tener pies ni cabeza.

Y cuando me he puesto a escribir, a volver a insuflar algo de vida en este cuaderno virtual, no me sale nada con un mínimo de sentido.

No sé por qué, pero me viene a la cabeza cualquier mitin de cualquier político puesto por escrito: un despropósito. Porque estoy seguro que, si lo leen al cabo de un par de días, se echarían las manos a la cabeza y la sacudirían con fuerza a los lados para intentar que todos los muebles que se hallan en su interior, aunque estén apolillados, se coloquen adecuadamente.  

No obstante, me suena que sería una labor más que difícil: si mueves serrín a uno u otro lado, seguirá habiendo serrín ahí dentro. Como dice el refrán, aunque la mona se vista de seda, mona se queda.

Y justo así me quedo yo cuando leo lo escrito. Hay días que no se está para ciertas cosas. Hasta las ideas y las buenas intenciones se apolillan o son como serrín.

Que ustedes hoy tengan más suerte que yo. Y sean felices.

sábado, 25 de febrero de 2023

Y YA HACE UN AÑO QUE...

 

Un año ya.

Casi mira uno atrás y no sabe si fueron 365 días o solamente una semana. ¡Qué fácil es decir un año para cualquiera de nosotros sentados tranquilamente en un sofá o en una terraza, en el cine o simplemente dando un paseo por un parque! Y sin embargo, en las aldeas, los pueblos y las ciudades de Ucrania, sus habitantes (los que hasta ahora han sobrevivido o malsobrevivido) creerán que ya han vivido mil vidas distintas.

                ¿Y qué hemos hecho hasta ahora para acabar con esa contienda sangrienta? Si hacemos caso a todo cuanto nos cuentan en Occidente, hemos puesto a disposición de los ucranios todo cuanto necesitaban para enfrentarse a ese coloso ruso que se ha autoerigido en salvador no solo de su país sino también de aquellos que lo rodean. Bueno, aportar todo lo necesario no, pero algo es algo. Aunque mucho me temo que poco, dado la enorme diferencia de fuerzas militares y humanas existente entre el agresor y el agredido. No obstante, tampoco creo que el incremento de apoyo militar sea la solución. No sé para qué existe la diplomacia.

No pienso que el desenlace llegue a término en el campo de batalla. Sería una carnicería aún mayor que la que ya se está produciendo. Ha de llegar en un despacho, en un salón o similar donde se ponga fin a esta barbaridad. Pero no es fácil. Ni uno ni otro contendiente quieren ceder. Uno por orgullo y endiosamiento, el agresor, ese dictador ruso que no permite ni que su pueblo sepa lo que sucede; el otro por terquedad, vestida  de nacionalismo y defensa de las libertades del mundo, y ya por engreimiento, capaz de soñar con poner de rodillas al gigante eslavo.

Así las cosas, mucho me temo que vamos a tener guerra para rato. Y las consecuencias económicas, como siempre, las pagaremos los mismos que sufren en cada uno de los conflictos bélicos que azotaron y azotan a la humanidad, los de abajo, los que comulgamos con ruedas de molino ante las noticias interesadas que nos cuentan nuestros políticos. Ay, si alguien nos contara de verdad las causas de tanta barbarie y las razones reales por las que no se acaba.

Bueno, pero ya sabéis lo que me pasa: es habitual que cada vez que auguro una cosa suela salirme al revés. Así, pues, eso espero hoy también. A ver si entra un poco de cordura en las cabezas de esos “cabezones” y nos dan una alegría en forma de paloma picassiana.