domingo, 31 de enero de 2010

A los 67

Y ahora sube la edad de jubilación a los 67 años.
Dentro de nada se rebajarán los sueldos, o te meterán más impuestos. O sea, que vas a ganar menos.
La jubilación se calculará en base a los últimos 20 años, es decir, como se va a ganar menos ahora, la pensión será más pequeña.
Los precios de productos básicos no van a bajar, aunque el IPC nos lo vendan más barato porque desciende el precios de los coches, de la gasolina, de los aviones y hasta de los chalets de jugadores mediáticos. Como si eso le importara a los pensionistas cuando van a la tienda a comprar el pan, el kilo de lentejas o de garbanzos, un poco de carne o algo de pescado.
¡Vaya chollos!
Ya me imagino a los bancos frotándose las manos. Los planes de pensiones y de jubilación actuales, que con tanto apremio nuestros más encomiables economistas y políticos nos han vendido como el remedio para poder acceder a un retiro mucho más digno una vez acabada nuestra vida laboral, resulta que van alargar las cuotas que religiosamente se pagan otros 24 meses más: más dinero para regocijo de nuestras saneadas, bien reguladas y gestionadas entidades financieras. ¡Amén!
O qué decir de la alegría con que se han tomado esta medida nuestros decididos apostantes por un futuro mejor que no son otros que los grandes empresarios. ¡Vamos, que estarán todos como Laporta en la discoteca, agarrados a la botella de champán y bailando sin recato por la pista al son de alguna canción interpretada por ese amigo de los trabajadores que los dirige, un señor que sigue de presidente de la CEOE a pesar de sus aberrantes prácticas en las empresas que preside o de las que es dueño! ¡Quién va a creer en ellos cuando siguen manteniendo a dicha persona al frente de esta organización! Estoy seguro de que todos estarán de acuerdo con la máxima de "Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija". Y, hombre, en vez de árboles, los aviones de Air Comet son bien grandes y las oficinas de Marsans también son suficientes como para ponerse a la sombra, evitar las quemaduras, echar un trago y, mientras por su mente pasan frases como por ejemplo "A mí que me registren", creer que la culpa es de los demás. Y, ¡hala! a tomar ejemplo del jefe.
Y hasta los 67, ¿qué me vais a contar?, para algunos pequeños-medianos empresarios, no esos del negocio cuasifamiliar de andar por casa, que actualmente a esta edad aún están al pie del cañón, les supondrá aumentar su nivel de cotización para poder acceder a una pensión mayor ya que se contarán para ello los ultimos veinte años.¡Vaya putada! Y se tirarán por las paredes porque irán a la ruina, veréis, y no podrán seguir comprando un piso para ellos, otro para cada uno de sus hijos, otro para invertir en la capital, otro para ir de vacaciones, su chalecito adosado o no en la playa o en la sierra; no podrán irse unos días a esquiar o a un crucero, se perderán las vacaciones de verano y las de invierno; tendrán que arreglarse con un solo coche o echar mano del transporte público; ... A mí me dan pena.
¿Y los currantes? Pues esos, nada de nada. Hasta los 67 toca y a joderse. ¿O no? ¡Hombre, la salud podrá resentirse y vas a tener que pagar las medicinas un tiempo más, porque a esa edad las "goteras", esos achaques de las narices, ya llevarán unos años dando algún que otro problemilla! Pero por otro lado te evitas un montón de chuminadas: son dos años sin ir aún por los hogares del jubilado a contar batallitas; sin tener que aguantar a gente pesada en los viajes del Inserso a Mallorca o a Canarias, a Benidorm o a Torremolinos; sin tener que soportar mucho, que para eso aún estás trabajando, el cuidado de tus nietos; sin levantarte a la hora que te dé la gana, ¡que en la cama muere mucha gente, chaval, que no te enteras!; sin tener que dar paseos a lo tonto y a lo bobo buscando el calorcito del sol, sobre todo en esos días de helada del invierno; sin tener que buscar subterfugios para ir a tomar la tensión o a buscar una receta, engrosando la lista de espera, y echar un par de horas en el centro de salud con tus amigos; sin tener que esperar en la cola del banco a primeros de mes porque en los bolsos nada más quedan algunas telarañas; etc.
Pues a los 67... ¡Cómo me gustaría que todos los listillos que han tomado esta decisión y quienes la apoyen tuviesen que trabajar hasta esa edad en la construcción, en la enseñanza con alumnos pequeños, al frente de un volante diez horas al día, a bordo de un barco pesquero doce o catorce horas en la costa atlántica, o entre maquinaria y ganado en el campo, por poner algunos ejemplos!
Y mientras, los de a pie, a verlas venir, oír y callar. ¡Joder, cómo jode!
Pero olviden todo lo anterior ¡Tengan un buen día!

jueves, 28 de enero de 2010

¿Por qué? Más interrogantes(V)

Durante estos últimos días he venido leyendo sobre la convocatoria de huelga del profesorado de los centros concertados en base a varios temas como la diferencia salarial o el nº de horas de trabajo, entre otras cosas seguramente más complejas. He leído que sindicatos como UGT o CCOO apoyan estas peticiones que se suponen justas. Y todo ello lo hacen reclamándolas ante la Administración Pública. Partamos del hecho que sus reivindicaciones sean justas; no obstante, permitidme que me sorprenda ante estos hechos. Veréis:
-De un lado, no entiendo por qué la Administración ha de hacerse responsable de estas cosas (desconozco el contenido de los acuerdos y la razón de que se firmaran de ese modo), porque estos trabajadores no dejan de pertenecer a empresas privadas que, si así les apeteciere, hacen y deshacen a su antojo la plantilla docente de sus centros sin que desde la Consejería se puedan controlar. Considero que se parte actualmente de un error cometido hace años, con otros objetivos, y no hay nadie capaz de enmendarlo.
Si es necesaria una red de centros concertados de la escuela privada para dar cobertura a las necesidades de matriculación actuales, ¿no sería más fácil que accedieran a una serie de subvenciones concedidas desde el Estado con unas condiciones básicas y claras, y que a partir de ahí se organicen desde todos los puntos de vista, incluido el salarial y el de horas de trabajo, para dar ese servicio que se supone va a redundar en bien de la sociedad en que viven?
¿Y si la administración hubiese invertido en su momento ese dinero en potenciar la red de centros públicos, no estaríamos ahora en otra situación? Porque la opción de los padres a elegir el centro para sus hijos seguiría estando abierta, pero el que quiera, la privada, que la pague. ¿O acaso, por poner un ejemplo, en Sanidad no sucede lo mismo: por un lado la pública y gratuita y por otro la particular con consultas y centros médicos privados, y no por ello mejor una que otra?
-De otro lado, ¿a qué viene que sea la Administración la que tenga que hacerse cargo del salario de unos profesionales que se escogen por esas empresas sin que ella tenga arte ni parte en dicho nombramiento (y lo mismo sucede con el profesorado de Religión, que lo dejo para otro día)?
-En otro sentido, a la hora de acceder a las mismas condiciones laborales y salariales del funcionariado, ¿no se les ocurre a estos trabajadores de la privada que pueden presentarse cuando quieran a algo llamado OPOSICIÓN por lo que han pasado los que trabajan en el sector público? Porque éstos han tenido que estudiar y preparar duramente un temario, dedicando mucho tiempo de su vida a ello (a veces, años) para lograr superar una prueba que los convirtiese en funcionarios. Y luego, posteriormente, tener que andar impartiendo clase en cualquier lugar de Asturias, bailando de un lado para otro durante varios años con todos los inconvenientes que de ello se pudiesen desprender, hasta conseguir un puesto definitivo en un centro de su elección o algo parecido a lo que se deseaba. Y mientras tanto, estos otros profesionales, los de la privada, siempre en el centro de la región, en los mejores sitios, trabajando sólo porque al dueño de la empresa le cayó bien o porque conoce a..., o por chorra, pero sin tener que apechugar con las condiciones de un maestro interino o definitivo que pasa esos primeros años, a veces muchos, en lugares de los que ellos nunca oyeron hablar.
Claro que este tipo de centros, que defienden a capa y espada la libre elección de los padres, nunca se les ocurrió que esa elección también se da en zonas como Degaña o Ibias, en los Ozcos o en Cabrales, por ejemplo. En esos lugares la libre elección se la pasan por el forro, porque a lo único que aspiran es al dinero y allí hay pocos alumnos; pero ahí se sienten respaldados tanto por nuestro gobierno "democrático" como por los sindicatos defensores de la pública cuando les parece.
-Y para acabar, ¿por qué esos determinados sindicatos, ya digo que algunos, en principio defensores de la escuela pública, siguen permitiendo que sucedan estas cosas; es más, defienden que sigan así?
Cuando veo estos comportamientos, siempre me acuerdo de Quevedo: "Poderoso caballero es don Dinero" ¡Qué razón tenía!
Bueno, ahora que ya me desfogué, como siempre, les deseo que tengan ustedes un gran día. No se olviden de la sonrisa.
Hasta la próxima.

lunes, 25 de enero de 2010

No corre el tiempo


Se desboca el tiempo y, a pesar de ello,
ni los días ni los años recorridos,
que recuerdan y suman algunos,
¡quién sabe si envidiosos!,
se han notado a tu lado.
Un suspiro...
es a todo cuanto llego,
es todo lo que cuento
cada día, cada minuto, cada vez que te miro.
Y después de ese suspiro...
aún me queda tu pelo,
rubio y ensortijado,
el de tus primeros pasos,
el de tu niñez.
Pues no, para mí no corre el tiempo
mientras tu mirada siga siendo la misma
que, me imagino, tendrías
cuando corrías por La Quintana,
cuando, en tu ingenuidad infantil,
disfrutabas alegre, y sonreías.
Como ahora,
en que aún sigo viendo en ti
a la niña de cabellos dorados
que, segundo a segundo,
me ayuda a vivir.

viernes, 22 de enero de 2010

LA BONA IDEA: MEREZ LA PENA

Aquella bona idea, de la que me valí pa escribir el 10 de xineru, aquella de sorrir a la vida dende 'l primer segundu nel qu' abres los güeyos pela mañana hasta l' últimu segundu enantes de zarralos pa dormir, aquella qu' habría faer posible que la sorrisa durara tamién tola nueche na nuesa cara, nesti intre algama un significáu inda mayor: por fin la esmolición d' estos días pasaos, remanecida d' unos resultaos pendientes so la gafedá o non que podíen apurrime unos análisis, tresformóse en xestos de tranquilidá, d' asosiegu, de paz interior. Cuando me dixeron que too pasara yá, que podía escaeeme del asuntu que me truxo pela cai la tristura y na que m' acompañaron la mio familia y los mios amigos, entós alendé fondo y, pante min, camenté que 'l mal suañu quedara p' atrás. Y ye qu' una tumoración (un carcinoma", dixo 'l médicu) de mano acoyona. Ye verdá que nun pues faer un res pa evitalu, pero la llerza róyete 'l cerebru y el cuerpu arresponde mal.
Agora, por fin, colos resultaos na mano, la sorrisa que m' atreví a llevar en dellos momentos aparentando otra cosa, ye una sorrisa real, la de verdá, la de tolos díes. Nesti momentu vese 'l mundu d' otra manera, vese 'l mundu como si ún llegara a él de nuevu. Poro, aquella idea tan bona, la de sorrir tolo que se pueda, aquella idea de poner bona cara siempres al bon y al mal tiempu, güei ye una realidá de la que nun me quiero separtar nin tan siquiera un segundu.
Digosvoslo col corazón na mano: séi felices, que d' esta mena los que tán al vuesu alredor, tolos que vos quieren, van selo tamién, y...¡paga la pena!
Hasta la prósima y pasáilo bien.

jueves, 21 de enero de 2010

Viaxar

A min préstame muncho eso de viaxar. Lo que pasa ye qu' entovía nun fui p' atopar la manera de faelo a cuenta 'l paganini d' impuestos, ye dicir, a cuenta de xente como yo, pero ensin pagar yo. De xuru qu' hai que ser llistu asgaya pa faelo.

De la que me vienen estos camientos a la tiesta, lo primero que me da por sacar d' ellos ye que soi bien tolu, mira tu que nun alcontrar cómo se fai.

Pero dende ayeri toi acolumbrando la solución a esti problema. Lleí que 'l Principáu ta organizando un viaxe de placer a dellos países d' América, too a cuenta nuestra, ye dicir, de los que pagamos pero nun vamos, y nel que van participar polìticos (eso sí, los cabezaleros) y dellos empresarios, amás, camiento yo, d' otra xente, d' eso que s' apunta a un bombardéu si ye gratis. Y total, cuásique un millón d' euros. ¡Bah, nada! Baratu, amás, porque por eses perres, güei, nun se va nin a cenar a bocadiellos de mortadela.
Home, digo yo que será un viaxe de placer porque a llugares asina nun va ún dende Asturies por obligación, magar siempres hay dalguién que se esplaya cuntándonos les sos dotes de persona responsable. Yá sabemos toos que tienen razón; sonlo asgaya, hasta 'l puntu que puen convencenos hasta de que van llevar la comida de casa pa nun gastar un res de les arques públiques. Y yo diba creé-yslo, ¡faltaría más!

Y d' esti guacéu americanu, de xuro que van remanecer una bayura contratos de la hostia. Yá veréis. Van amuesanos semeyas de Tini y demás sentaos nuna mesa, o de paséu, o axuntándose cola emigración asturiana, con cara sorriente nel mediu d' otros de la so mesma triba allende los mares, firmando papelos. Llueu, dellos, de la que tornen p' Asturies, esnalen pela ventanina l' avión y caen na mar onde, d' esta mena, se tresforman en papelos moyaos.

Y los que-ys queden, será porque dalgún siempres queda trespapeláu nel maletu, ¿sabes?. Entós, l' empresariu que firmó 'l papel fai un negociu nel qu' afara abondo y tolos beneficios va repartilos con nós, colos que-y pagamos el viaxe. Porque esta xente que va nel avión va por faenos un favor a los asturianos y sacanos del pilancu nel que tamos metíos con tantu paru, emigración de la mocedá (anque esto ye una llienda, que dixo'l nuesu presidentín nun arranque de sinceridá), etc. ¿Qué cuntáis, que van pa sacar provechu pa ellos? ¡Nomenón!
Y agora que sé qu' hai esti tipu de viaxes, n' acabando esti artículu, voi poneme a escribir al nuesu presi pa que nel prósimu viaxe, anque seya a Oriente Mediu o a Siberia, que m' apunte, que voi dir yo a faer negocios tamién (tengo que poneme a discurrir sobre ellos) y voi regalar tolos beneficios a la Facienda'l Principáu pa paga-ys el sueldu a tolos asesores y xente asemeyao que lu aconseyen tan bien y fain posible que los asturianos, polo menos dalgunos, conozan un migayu del mundu, que nun va ser too dir hasta Los Oscos o hasta Ribadeva, o a Cabrales o a Degaña, que tamién esisten otros llugares como Madrid, Barcelona, etc; y tovía más, hai munchos, munchos más, y dalgunos otros sitios tán fuera d' España. Y los asturianos, con estos viaxes, amás de grandonos, vamos faenos internacionales.
Conque, ¡hala!, déxovos, que voi escribi-y, nun vaya ser que faigan la reserva pal viaxe por orden de llegada de les solicitúes y, por tar aquí dando la lata, quede ensin plaza.
Yá vos cuntaré. Mentanto, pasáilo bien y nun me tengáis tirria, que voi faelo pensando en toos vosotros.

martes, 19 de enero de 2010

Carnaza

Venta de imagen,
uso de críos para vivir…
del cuento.
Vergüenza adulta,
¡infelices niños!...
…ignorantes.
No nos merecemos nada,
somos peores que hienas,
como buitres entre carnaza de fama,
despedazada y pútrida,
apta para el egocentrismo humano.
Igual quienes se aprovechan
que quienes lo consentimos.

Pin y Pon

Nestos caberos tiempos avézase ún tanto a sentir "jilipolleces" que llega 'l momentu en que t' entren per un oyíu y sálente pel otru. Y escribo esto dempués de lleer delles coses al rodiu de temes que m' afecten como asturianu vecín de Grau. Veamos:
-Per un llau toi atentu a les nueves sol futuru auditoriu d' esta villa que, pante min, camiento que va quedar n' Escuela de Música darréu que les perres nun algamen.Yá lleí na prensa que'l gobiernu moscón glaya nel desiertu énte les partíes del presupuestu d' Asturies nel que nun se consigna nin un céntimu pa esta fin. Conque la fechura d' un auditoriu que tanto necesita Grau, vuelve quedar nel aire.Y yá van...¿cuántos gobierninos municipales y gobiernonos autonómicos? Yá, yá sé qu' hai que ser optimistes, que dalgún día se fairá, pero, home, esto de les promeses...Teníen que coyer a los que lu prometieron y llevalos al xulgáu por engañanos y pa que 'l xuez los absolviera y na sentencia escribiera que la culpa toa ye de los vecinos por fatos, por inocentes, por tontones, por creyer en paxarinos preñaos.

-Dotramiente, tamién lleo con preste les noticies que nos apurren dende'l País Vascu y dende Galicia (Cantabria nun sabe, nun contesta, o ye que lo tien perclaro, anque nun sé qué) amuesando un interés perfondu pela comunicación ferroviaria de tola cornisa cantábrica xuniéndola col afamáu AVE, envede una FEVE que, como muncho , pue dar de sí lo que nun coche sería la quinta velocidá, porque a la sesta...Vamos, como que non. Y alcuérdome del parecer de los mandamases asturianos, a la escontra de toos, simepre de llistos pela vida, diciendo que si l' impactu ambiental, que si los paisaxes protexíos, que si pamplines. Nes dómines que corren, nesti sieglu XXI (nel que munchos d' ellos entovia nun entraron nin entrarán) hai que se decatar que les comunicaciones son el sofitu del que tenemos qu'echar mano si queremos progresar como país, como autonomía, como rexón o como provincia (llamáilo como queráis, pero nun dexa de ser Asturies). Y fixáivos: nin autopista pa la Meseta porque la de pagu ye eso, de pagu, y amás la más cara o cuasi d' España, y, si caen cuatro trapucos blancos, va y cierra; la rede ferroviaria p' hacia'l sur apellada Ruta de la Plata, tururú que te vi, qu' en Lleón yá dixeron que pa ellos lo primero son las autopistes; l' AVE que va llegar a Asturies dende Madrid va ser un paxarín de los del nial, que tovía nun sabe esnalar; l' aeropuertu pierde llínies aéreas, vuelos a otros llugares que van salir desde Santander, Bilbao o Lleón, controladores, pasaxeros (lóxico) y lo que faiga falta pal bon gobiernu n' otres comunidaes, que n' Asturies nun hai naide que diga un res; el superpuertu de Xixón ta empufáu y eso namás col créditu famosu que-y dio l' Estáu y que nun sabe cómo devolvelu; ...

Nun sé, será porque ye perceo (les cinco y media la mañana) y tovía nun tengo la cabeza furrulando a tolo que da (que tampoco nun ye muncho, reconózolo), pero a min esto, como dicía enantes, éntrame per un oyíu y salme pel otru. Polo menos hasta les ocho la mañana que tomo un cafetucu solu (con azucre, eso sí, que la sacarina faime comer llambionaes), lleo la prensa y torno a lo de cuasi tolos díes: encabroname con toos ellos, colos mandamases asturianos, que son en política algo así como muñequinos de la granxa de Pin y Pon en comparanza con un ganaderu asturianu cuando ve lo que-y paguen pol llitru lleche.

Bono, ta bien. Voi vistime pa dir pol periódicu, anque nun sé si lleelu pa qu' esti martes seya un poco meyor.. Que pasen un bon día.

viernes, 15 de enero de 2010

INTERROGANTE IV...Y ASÍ NOS VA

Y se desató un infierno en Haiti. Y miles de muertos llenan sus calles. Y todos los países del mundo se apresuran a enviar todo tipo de equipos, alimentos, etc para intentar paliar las necesidades básicas en aquellos lugares devastados donde miles de personas probablemente vaguen a día de hoy aún sin dar crédito a lo sucedido.

Incluso alguno de esos damnificados. como vi ayer en la TV, le echa la culpa al gobierno, de que éste ya sabía que iba a suceder y no había dicho nada. Todo vale. Hay que buscar la causa de un hecho que se sale de nuestra visión de futuro más pesimista. Se espera cualquier cosa en lugares como Haití, pero esto, no. Y es que un terremoto es un terremoto, y si supera el grado 7 en la escala de Richter, entonces sabemos lo que les espera a estos países pequeños, pobres, olvidados de la mano del G-20 ó 9 ó 12 ó 24 ó...¡qué más da un número que otro si sólo se reúnen para mirarse el ompligo e intentar que las diferencias entre una parte del mundo y la otra sea cada vez más abismal!

Ante fenómenos de este tipo, no dejo de preguntarme nunca por qué en determinados países - EEUU, Japon- se manifiestan con daños mínimos en comparación a este último u otros semejantes - Haití, Sur de Asia, etc.

Y siempre me encuentro en mi respuesta con la hipocresía de los países ricos-multinacionales poderosas e influyentes hasta el grado de no importarles nada más que ellas mismas- que se reúnen cada cierto tiempo intentando dar una imagen sobria y responsable de su manera de actuar; y siempre me encuentro con una organización obsoleta, esa ONU a la que sólo se le hace caso cuando así lo quieren media docena de países que la gobiernan. Y yo me pregunto:

¿No sería posible hacer una ONU para esos cinco o seis y que ellos se lo guisen y ellos se lo coman, y otra del resto del mundo donde las decisiones no puedan ser vetadas en función de intereses oscuros e interesados?Porque, visto lo visto, peor no nos podría ir. E incluso se podrían tomar decisiones para que en lugares como Haití se pudiese vivir de otra manera, con un estatus de pobreza social, educativa y alimentaria que no avergonzase al resto del mundo, de un mundo que sólo toma conciencia de ello cuando acaecen fenómenos como éste.

Bueno, que es muy temprano, y hay más cosas que hacer. Ya saben, echen un vistazo alrededor y, si algo se puede cambiar para bien, háganlo. Pero sean siempre optimistas y diviértanse cuanto puedan.
Hasta la próxima.


jueves, 14 de enero de 2010

Opuesto a prohibir

No es bueno gobernar dando palos de ciego. En la mayor parte de las ocasiones el estacazo lo lleva quien no lo merece o quien no entiende por qué le zurran a él sin apenas haberse metido con nadie cuando hay tantos otros alrededor , conocidos de todo el mundo, que están pateando y pisoteando todos los principios legales conocidos.
Y viene al caso de la famosa ley aprobada hace poco por el gobierno, (¡qué poco tiene que hacer! : matar mosquitos a cañonazos), esa de la economía sostenible, y la sección que afecta a determinadas webs, las cuales piensa cerrar ipso facto con el beneplácito de ínclitos adoradores famosillos ellos que, como vulgares sanguijuelas, chupan la sangre de muchos españolitos amparándose en una llamada propiedad intelectual.
Lo de la intelectualidad debe ser por muchos programas de TV, de radio, muchos artículos de prensa, muchas, muchísimas canciones, películas, libros, etc que a día de hoy estarían mejor perdidos en la mente del autor, el cual lo único que ha logrado al sacarlos a la luz ha sido que veamos los demás la cantidad de mierda que somos capaces de tolerar a nuestro alrededor. Es esta misma gente la que quiere imponernos a través de una señora que ocupa un cargo ministerial, muy bien vista por cierto en ciertos ámbitos que luchan por su intelectualidad, y a la que se le conoce la enorme capacidad de gestión de grandes cosas en favor de... ¿eso, de qué?: Escribidlo vosotros, que a mí es que no me sale.
Todo cuanto han hecho la mayor parte de esos intelectualillos ha sido montado para que nosotros les permitamos seguir viviendo esa vida de fastuosidad que nos ofrecen las revistas o los programas de TV, ligada a infinidad de momentos especiales para ellos, en ocasiones incluso ilícitos, como se demuestra una y otra vez en medios de comunicación (drogas alcochol, etc), y que ante las cámaras nos los venden como ejemplos para nosotros y para nuestros hijos.
¿Hasta cuándo estaremos dispuestos a transigir? ¿Seremos capaces de seguir permitiendo que quien nos gobierne sólo sea capaz de usar la palabra prohibir?


Por mi parte, de prohibir, nada. Donde mande la educación, desaparece la prohibición. Así que ponte a ello y después...Después, eso: zapatero a tus zapatos.


Que lo pasen bvien, y que hoy y mañana y pasado no les prohiban mucho.
Hasta la próxima.


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martes, 12 de enero de 2010

Año de nieves, año de...¿?

Aún no nos hemos recuperado del frío, de la nieve y del hielo de estos últimos días y ya andamos preocupados, más o menos, por el cambio de temperaturas, por si soplan vientos del sur, por si el parte meteorológico da lluvias para varios días y entonces las riadas se van a convertir en un problema aún mayor que el pasado.
Así que cuidado con el refrán famoso de "año de nieves, año de bienes" puesto que, cuando nació esta expresión, supongo que no se ha tenido en cuenta el deshielo de esta forma tan brusca, ni los problemas de accesibilidad a determinados pueblos y lugares que obliga a sus vecinos a adoptar decisiones con las que no contaban, ni los cortes de corriente eléctrica que sumen a veces en la desesperación a una parte de esta sociedad consumista en la que vivimos y contra la que no somos capaces de rebelarnos, ni la situación de desamparo en que quedan miles de animales que se ven obligados a cambiar sus hábitos, ni los problemas de personas desarraigadas que aún conviven a nuestro alrededor estirando una mano que espera una pequeña limosna mientras nosotros miramos para otro lado al tiempo que nos vamos a las rebajas, ni... (estoy seguro que cada uno podría escribir aquí una situación para completarlo).
Por eso los refranes, como cualquier otro dicho que bien puede venir a cuento según las circunstancias en las que estemos inmersos, deberíamos pensarlos muy bien antes de decirlos tan alegremente. Las situaciones no siempre son las mismas y pueden dar lugar a interpretaciones verdaderamente ambiguas en virtud del ser a quien afecte.
Y esto se me ocurre porque estos días en las tertulias de los medios de comunicación se compara la situación meteorológica de este fin de semana con la de hace casi justo un año para colocarnos la idea de que este vez sí se atajaron los problemas con suficiencia. ¡Cómo se nota que quienes opinan viven en Madrid, Barcelona o en el centro de Oviedo, por un decir! Me gustaría verlos atrapados en un pueblo del suroccidente asturiano, de la montaña cántabra, o de cualquier otra comunidad afectada por el temporal. ¡Quién los vería cambiar y mantener una opinión justamente contraria a la que hoy expresan, explayándose con ejemplos que nada tienen que ver con la realidad diaria de estos lugares alejados de sus sillones cómodamente situados en platós calentitos y desde donde se puede pontificar para alabar o criticar según sus pensamientos políticos!
Y es que nunca llueve a gusto de todos.

¡Hala, que ya está bien! Que ustedes disfruten y no me hagan mucho caso que a veces ni yo mismo me entiendo.





lunes, 11 de enero de 2010

Bona idea

Hai ocho díes inda nun camentaba con seguranza que güei diba ser pa tornar a esti enriedu míu del blog asina, con un enfotu más grande nun mañana meyor.
Yá me decaté de lo que ye, anque ensin sabelo perdafechamente, acolumbrar per un furaquín la medrana énte la gafedá d' una malura inesperada. De magar m' enteré d' ello, hubo un periodu de tres o cuatro díes nos que dientro la mio cabeza namás s' emburriaben les idees más pelegrines tantiguando la mio fuerza nesi momentu ensin vergoña nenguna, cuásique hasta sentime esforciáu por dalgún d'esos camientos, y puxando por ser caún d' ellos el cabezaleru. Agora, qu' echo una güeyada p' atrás, alcuérdome d' esi tiempu; sicasí nun soi pa remembrar nin tan siquiera cómo lu pasé, qué fici, nin en qué pensé. Y non porque perdiera la memoria de sópitu, como pudiera pensase, sinon porque prefiero esborralos de la mio vida. Nun valen la pena. Por suerte, el ser humanu entovía ye p' alcordase de lo que quier y escaecer lo que-y pete o lo que-y interese.
Y a mi namás se me quedó grabada la idea que m' interesaba naquel y nesti momentu: una que m' ordenaba que siguiera echando la vista adelantre envede escondeme dientro mesmamente de mi; una que me contaba melguera que la vida ye pa esfrutala y non pa pasar per ella con xestu seriu, foscu y avinagráu; una que m' amuesó a la xente que me quería y non a la que m' arrodiaba; una que me glayó al oyíu que nun hai meyor futuru que'l del día a día y non el de les aloyes a años vista; una que me sutripó hasta escuaxiringame col envís de llevantame la cabeza; una que me metió nel corazón puxu abondu pa mirar p' hacia 'l 2010 con enfotu y esperanza; la mesma que nesti momentu me ta diciendo sele "¿qué te dicia yo?".
Prestóme aquella idea y quedéme con ella: Sonríi siempres a la vida, aprovéchala día a día.
Y ye verdá.
Yá sabéis: pintái una sorrisa mañanera enantes de salir de casa y esfrutái del día. Pasáilo bien.
Hasta la siguiente.

viernes, 1 de enero de 2010

Año Nuevo resacoso.

¡Pues qué bien! Resulta que ya estamos en 2010. El tránsito de una año a otro fue totalmente indoloro.Me levanto hoy por la mañana con la misma cara de otros días. Me veo reflejado en el espejo del baño buscando alguna arruguilla más, pero lo único que veo es la cara de recién levantado, de semisueño, de todos los días, con los ojos medio cerrados y esperando que el agua de la ducha caliente un poco para meterme bajo ella y quitarme alguna lagaña de más. No por nada, es decir, que no son producto de haber estado de juerga esta noche pasada, como muchos mortales encantados de recibir un nuevo año en compañía de gente muchas veces totalmente desconocida hasta el mismo momento en que alguien que pasa por allí le suelta un ¡Feliz Año Nuevo! y que al cabo de un par de horas, si no es antes, al mismo que pasaba por allí pues... ¡si te ví, no me acuerdo!
A mí también me pasó eso de salir la Nochevieja de farra. Y a mí también me pasó que en Año Nuevo no fui capaz de quitarme el dolor de cabeza de encima en todo el día. Y también me pasó que, después del segundo año de semejante memez, me rebelé y dejé de hacer tonterías que no van con la edad.
Y también salí de cena-cotillón (como se dice ahora tan finamente) y barra libre toda la noche y sopas de ajo y churros con chocolate y baile y ¡yo qué sé cuántas cosas más que te venden para que caigas en su trampa, en la de adocenarte en pro de una moda que va camino de convertirse en una de las más imbéciles que en el mundo han sido, son y ¿serán?
Ya despierto casi del todo, vestido y listo, salgo y me dirijo, como a diario, hacia La Podada, a ver a mi madre: tomarle la tensión, la diabetes, prepararle las pastillas, curarle los ojos, ....
Por el camino, ni un bar abierto; nadie en la parada del autobús; ni un coche por la carretera; ni siquiera un gato o un perro que vagabundeen o revuelvan en alguna de las muchas bolsas de basura que se apilan al lado de los contenedores y puedan fijar, de resbalón, su mirada en mí. Durante ese trayecto me siento solo en el mundo, soy el único ser vivo que puede oler el aire frío de la mañana e inspirarlo limpio antes de que la pituitaria se llene de otros aromas más propios de la ciudad. Y en el puente del río Martín me detengo para contemplar la corriente de agua que se abre paso entre maleza y porquería, una fuerza líquida a la que siento refunfuñar protestando por tener que discurrir por lugares poco aptos para ella. Luego, levanto la cabeza y diviso la nieve que cubre Las Andrugas, como siempre llamé a la Sierra del Aramo, y que me confirma que, a pesar de todo lo que el hombre hace para destruirla, aún la naturaleza es capaz de dibujar belleza para ofrecérnosla sin un atisbo de rencor.
No me queda nada para llegar, estoy ya a la puerta de casa de mi madre. Antes de entrar, me vuelvo y lleno mis ojos del azul del cielo.
Cuando regreso, todo sigue igual. El desierto, la ciudad fantasma, me conmueve. El Año Nuevo, como es habitual en nuestra sociedad, comienza resacoso, dormilón y sin ganas de hacer nada. Igual que el pasado y el anterior y el anterior. ¿Lo que mal empieza, mal acaba? Ya hablaremos: la respuesta es cosa nuestra.
Que lo disfruten y manos a la obra.
Hasta la próxima. Sean felices.