jueves, 28 de enero de 2010

¿Por qué? Más interrogantes(V)

Durante estos últimos días he venido leyendo sobre la convocatoria de huelga del profesorado de los centros concertados en base a varios temas como la diferencia salarial o el nº de horas de trabajo, entre otras cosas seguramente más complejas. He leído que sindicatos como UGT o CCOO apoyan estas peticiones que se suponen justas. Y todo ello lo hacen reclamándolas ante la Administración Pública. Partamos del hecho que sus reivindicaciones sean justas; no obstante, permitidme que me sorprenda ante estos hechos. Veréis:
-De un lado, no entiendo por qué la Administración ha de hacerse responsable de estas cosas (desconozco el contenido de los acuerdos y la razón de que se firmaran de ese modo), porque estos trabajadores no dejan de pertenecer a empresas privadas que, si así les apeteciere, hacen y deshacen a su antojo la plantilla docente de sus centros sin que desde la Consejería se puedan controlar. Considero que se parte actualmente de un error cometido hace años, con otros objetivos, y no hay nadie capaz de enmendarlo.
Si es necesaria una red de centros concertados de la escuela privada para dar cobertura a las necesidades de matriculación actuales, ¿no sería más fácil que accedieran a una serie de subvenciones concedidas desde el Estado con unas condiciones básicas y claras, y que a partir de ahí se organicen desde todos los puntos de vista, incluido el salarial y el de horas de trabajo, para dar ese servicio que se supone va a redundar en bien de la sociedad en que viven?
¿Y si la administración hubiese invertido en su momento ese dinero en potenciar la red de centros públicos, no estaríamos ahora en otra situación? Porque la opción de los padres a elegir el centro para sus hijos seguiría estando abierta, pero el que quiera, la privada, que la pague. ¿O acaso, por poner un ejemplo, en Sanidad no sucede lo mismo: por un lado la pública y gratuita y por otro la particular con consultas y centros médicos privados, y no por ello mejor una que otra?
-De otro lado, ¿a qué viene que sea la Administración la que tenga que hacerse cargo del salario de unos profesionales que se escogen por esas empresas sin que ella tenga arte ni parte en dicho nombramiento (y lo mismo sucede con el profesorado de Religión, que lo dejo para otro día)?
-En otro sentido, a la hora de acceder a las mismas condiciones laborales y salariales del funcionariado, ¿no se les ocurre a estos trabajadores de la privada que pueden presentarse cuando quieran a algo llamado OPOSICIÓN por lo que han pasado los que trabajan en el sector público? Porque éstos han tenido que estudiar y preparar duramente un temario, dedicando mucho tiempo de su vida a ello (a veces, años) para lograr superar una prueba que los convirtiese en funcionarios. Y luego, posteriormente, tener que andar impartiendo clase en cualquier lugar de Asturias, bailando de un lado para otro durante varios años con todos los inconvenientes que de ello se pudiesen desprender, hasta conseguir un puesto definitivo en un centro de su elección o algo parecido a lo que se deseaba. Y mientras tanto, estos otros profesionales, los de la privada, siempre en el centro de la región, en los mejores sitios, trabajando sólo porque al dueño de la empresa le cayó bien o porque conoce a..., o por chorra, pero sin tener que apechugar con las condiciones de un maestro interino o definitivo que pasa esos primeros años, a veces muchos, en lugares de los que ellos nunca oyeron hablar.
Claro que este tipo de centros, que defienden a capa y espada la libre elección de los padres, nunca se les ocurrió que esa elección también se da en zonas como Degaña o Ibias, en los Ozcos o en Cabrales, por ejemplo. En esos lugares la libre elección se la pasan por el forro, porque a lo único que aspiran es al dinero y allí hay pocos alumnos; pero ahí se sienten respaldados tanto por nuestro gobierno "democrático" como por los sindicatos defensores de la pública cuando les parece.
-Y para acabar, ¿por qué esos determinados sindicatos, ya digo que algunos, en principio defensores de la escuela pública, siguen permitiendo que sucedan estas cosas; es más, defienden que sigan así?
Cuando veo estos comportamientos, siempre me acuerdo de Quevedo: "Poderoso caballero es don Dinero" ¡Qué razón tenía!
Bueno, ahora que ya me desfogué, como siempre, les deseo que tengan ustedes un gran día. No se olviden de la sonrisa.
Hasta la próxima.

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo

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  2. ¿Qué puede molestar tanto a un funcionario, al que no va a levantar nadie de la poltrona, que alguien reivindique una mejoría en su trabajo?
    Será quizás que los resultados de evaluaciones externas o la simple elección de los padres concluyan que se obtienen mejores resultados por bastante menos dinero?
    Deja de soltar veneno.

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