domingo, 28 de noviembre de 2021

BREVE APUNTE OTOÑAL


Y el árbol que rozaba el cielo se desnudó

arrojando su envolvente ropaje al suelo,

tejiendo lentamente con él una alfombra

de cientos, de miles, de millones

de colores cálidos otoñales.

Y la niña con los pies descalzos

bailó, se contoneó y cabrioló sobre ella,

y sus pasos, polícromos de Naturaleza,

la condujeron, agradecidos y zigzagueantes,

a los tiernos y rugosos brazos del gigante.

CANCIÓN INFANTIL: LA TABLA


Dos por tres son seis.

Cinco por ocho, cuarenta.

Nueve por tres, veintisiete.

Cuatro por cuatro, dieciséis.

 

Del derecho y del revés,

cantaba la niña la tabla

y los números bailaban

encantados a sus pies.

 

Los repetía una y otra vez,

multiplica, multiplicando,

mientras reía y gritaba:

Uno por diez son diez.

 

En pijama y con rapidez,

bajo las mantas se escondió

chillando con alegría:

Papis, ya me la sé.

miércoles, 24 de noviembre de 2021

ASCENSIÓN

Esa luz que mata mi insomnio,

que ilumina las palabras perfectas,

claras y concisas manchas oscuras

sobre un lienzo blanco de celulosa,

con las que vuelo a paraísos perdidos

o infiernos broncos y tortuosos,

esa luz se desvanece ante mis ojos

semicerrados, cansados, agónicos,

mientras mi yo asciende sin miedo

al feliz reino de las ilusiones,

al feliz reino de los sueños.

jueves, 18 de noviembre de 2021

MÚSICA CELESTIAL

 (A Celia)

 Nuevamente volví a escuchar esa música,

una música única, celestial,

música que dulcifica mis sentidos

en cualquier minuto, a todas horas,,

todos los días de todos estos años regalados.

La música que me transporta de repente

al Cielo, al Paraíso, al Valhalla,

donde las melodías sacras y universales,

notas, silencios, acordes, arpegios,

se trocan en salmodias ásperas,

envidiosas, ruines, insignificantes,

composiciones monocordes durmientes.

¡Ay!, otra vez llegó a mis oídos su música,

esa música única, celestial;

nuevamente mi cuerpo y mi espíritu,

cual esponjas resecas impregnándose

de gotas de rocío, sin prisa,

alcanzaron a oír a unos besos de distancia

el bel canto apoteósico de su risa.

martes, 16 de noviembre de 2021

COVID: VUELVE A SUBIR

            Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas….

Bonito refrán. Con más sentido y aplicabilidad en estos momentos que la sexta ola de covid se extiende por Europa. En Asturias y resto de España también, no vayamos a perder las cifras de vista. Por más que nuestros políticos y expertos nos cuenten chaladuras y explicaciones para todos los gustos referentes a minimizar las consecuencias de lo que está sucediendo. El número de casos en España ha crecido desde hace un mes a todo trapo. En algunas Comunidades de forma altamente preocupante. Y mientras se hace hincapié en el gran número de contagiados en Austria, Eslovenia, Gran Bretaña, Alemania, etc., aquí en nuestro país, como aún no hemos alcanzado tales cifras, nos empeñamos en negar la mayor. Nadie toma medidas para prevenir lo que podría significar otra gran oleada. Vale, es verdad que debido al alto número de vacunas ya inoculadas, las consecuencias serán menos graves que las de hace seis meses o un año (o eso nos quieren hacer creer y yo lo prefiero), pero, coime, no esperemos a que las cifras sean tan altas como para tener que amputar cuando se puede de momento poner una venda. Pues no, nuestros políticos siempre por detrás del problema, en vez de afrontarlo y combatirlo previniendo males mayores.

Si hacemos caso a lo que nos refieren las autoridades, el tanto por ciento de gente que está padeciendo esta última ola corresponde a personal no vacunado. Pues, hala, que sigan los impresentables haciendo gala de su chulería y dejadlos que se curen con los polvos de la madre Celestina. Pero no. Hace unos meses, escribía aquí que a toda esa gente irresponsable, si se contagiaban de covid, lo que deberían hacer los distintos Servicios de Salud españoles para curarlos, era cobrarles la estancia o la medicación necesaria y que precisasen en este momento para ello. ¿Por chulos? No. Por gilipollas. Y además tomar medidas drásticas contra todos aquellos que aún siguen sin vacunar privándoles de diferentes derechos (a los que ellos mismos renuncian en el mismo instante en que por capricho ponen en riesgo a los demás) porque chocan frontalmente con los legítimos derechos de la mayoría de los españoles responsables ya vacunados. ¿O es que sólo tienen derechos los que hacen lo que les sale de las narices sin pensar en nadie más?

 

 

lunes, 8 de noviembre de 2021

SI NO FUESE POR ELLAS...

Está el cuerpo cansado, ajeno a mi espíritu.

Mientras este proporciona acicates para avanzar,

aquel me retrotrae a épocas olvidadas,

tiempos mejores, mas obsoletos.

Mi cuerpo es un inconveniente

para que mi ánimo no avance jubiloso,

él me invita a la inanición y a la inapetencia,

mis ansias inútilmente me ordenan erguirme.

Una masa de agua rodeada de piel reseca

que se sume a través de una sima invisible,

que arrastra con ella ilusiones y proyectos

que en mí permanecen vivos, mas yertos.

Cuerpo y espíritu,

complementarios de vida que,

a veces, cuando el carnet languidece,

reman en direcciones contrarias.

Ay, estos años que pesan,

que aplastan propósitos,

pero que felizmente me permiten

continuar disfrutando de vosotras.

Ay, si no fuese por vuestros abrazos,

por vuestros besos, por vuestras caricias,

quién sabe si mi aliento

no hubiese arrojado la toalla,

quién sabe si no se hubiese escondido

entre letras que nadie hubiese leído.