miércoles, 9 de septiembre de 2020

RETRASO INTERESADO: CGPJ

 

El Sr. Lesmes, Presidente en funciones del actual Consejo General del Poder Judicial, les echa un rapapolvo a los políticos, y es la segunda vez, calificando el actual estado en que se halla este órgano de anomalía. Fue bien comedido el hombre. Podría haber calificado la situación de vergonzosa, degradante, obscena, escandalosa, etc. para el Estado español.  

Que ya llevemos dos años en esta tesitura solo puede ser consecuencia de algo que aflora entre la sociedad a la mínima de cambio, en cuanto los partidos políticos, sus representantes, se llenan la boca de la manida frase con la que nos quieren convencer de que el poder judicial es totalmente independiente: es mentira. Y si no, podrían preguntarles a los gobernantes y oposición que no se ponen de acuerdo para renovarlo porque cada uno de ellos quiere colocar en  ese Consejo a jueces afines con el fin de poder manejarlo a su antojo. Pero no obtendrían respuesta porque no existe en ellos conciencia, sinceridad, respeto ni lealtad hacia los ciudadanos a los que dicen representar.

Si de verdad pensasen que el CGPJ habría de ser independiente, como tal poder constitucional en teoría debería de serlo, no tendrían nada más que cambiar el modelo de elección de sus representantes para que los partidos no metiesen la mano en ello. Y así con muchos otros instrumentos del Estado. Pero eso no les interesa a ninguno.

Estos días se echan la culpa mutuamente el PP y el PSOE por este tema, cuando en realidad ambos son los verdaderos culpables de los tejemanejes que se traen para que todo fluya a su favor. Que no nos engañen ninguno de los dos, ni los demás del arco parlamentario: la razón de esta sinrazón es por la inutilidad de quienes nos están gobernando desde hace muchos años que solo buscan intentar defender sus propios intereses, en ocasiones espurios como se ha demostrado ya en los tribunales en más de una ocasión, y seguir engañando a la mayor parte de la sociedad con discursos vacíos de realidades concretas para la mayoría de los españoles. A fin de cuentas no dejan de ser titiriteros que colocan sus hilos en todo cuanto pueden para moverlos a su gusto. Y los demás, sus marionetas.

1 comentario:

  1. No se pueden decir más verdades en menos palabras.
    Extraordinario análisis.

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