¡Y SIGUEN ESTRUJANDO NUESTROS BOLSILLOS!

Ya están lanzando las campanas al vuelo anunciando la nueva subida de la luz a partir de enero. No nos dan ni un respiro. En cuanto te descuidas, hachazo que te crio. Y para más inri, aún tiene el estado con las eléctricas una deuda de una porrada de miles de millones de euros. Soy incapaz de comprender cómo es posible que en la gran mayoría de países europeos paguen por la electricidad menos que en España. Después de darle vueltas solo me pareció llegar a una respuesta satisfactoria cuando me di cuenta de los consejos de administración a dónde se van a cobrar nuestros grandes políticos una vez abandonan la poltrona. Así es que, mientras están en el poder, echan una mano o las dos a ese tipo de empresas para que sus ganancias sean tan inaprensibles para los ciudadanos que ni siquiera nos paramos a preguntarnos de dónde proceden. Porque si lo hiciésemos, nos daríamos cuenta que proceden de nuestros bolsillos con la connivencia de esa clase apoltronada que dicen representan a la sociedad, basándose en los resultados de unas elecciones democráticas que son el súmmum, según ellos; es decir, lo justifican en esa pantomima que interpretan cada cuatro años hecha a medida de sus propios intereses.

Y entretanto los millones de personas que no tienen para pagarse ni siquiera unas pocas horas de calefacción durante el invierno seguirán frotándose las manos como único remedio para entrar en calor, al tiempo que unos desalmados se las frotan también viendo como crecen sus ganancias.

Quiero pensar que este país tendrá solución, aunque yo aún no la vea. Y menos con los mismos de siempre en el poder.

Pasen un buen día y, a pesar de todo, no pierdan la sonrisa.