Seguimos
en España algo alborotados con el cuento de no haber sido capaces nuestros políticos
de haber formado aún un gobierno, fuese este en mayoría o minoría. También es cierto
que el verano y las vacaciones ayudan un poco a mantener la duda, ya que los
españoles durante el estío tienden más a estar a la sombra o al sol, en montaña
o playa, en plan descanso total y relax absoluto antes de dedicarse nuevamente
a las tareas con las que obtienen el peculio suficiente para volver a ir
tirando otros once meses antes de repetir la misma historia; eso, los que
pueden permitírselo, ya que existen millones que podrían leer estas palabras
como otras desde el más absoluto cabreo al no tener un empleo como es debido o
ni siquiera ninguno de ningún tipo. Y mientras, entre Rajoy el Indeciso y
Rivera el Falsario andan jugando al despiste a ver si son capaces de mover en
las filas del PSOE los suficientes resortes para que convenzan a Sánchez el del
No de que se arrepienta, dé marcha atrás y se abstenga.
La
amenaza de unas terceras elecciones no les gusta un pelo a ninguno, ya que
temen no sin razón que el desbarajuste que resulte de las urnas los llevará a
resultados más paupérrimos que con los que cuentan actualmente y, además, no
iban a resolver nada. O sea que aquí, aunque de momento no se mueve nadie,
todos están a la espera de que la señora Pastor por fin decida un día para la
Investidura y ver en qué queda todo; aunque, como es más que lógico, no lo hará
hasta que su jefe de filas se lo mande.
Lo
que más gracia me hace de la mayoría de los actuales resultados y análisis que
leo y oigo en los medios de comunicación es que el ganador de las últimas
elecciones fue Rajoy, o lo que es lo mismo, no el PP. Así pues, si hay nuevas
elecciones, que les hagan caso, que se dejen de cuentos y se presenten los
líderes políticos de cada partido nada más, sin ninguna lista detrás ni
delante, y que los españoles voten al más adecuado. De esa manera sí será
verdad que gana cualquiera de ellos. Pero mientras el sistema español siga
siendo como es, Rajoy no habrá ganado ninguna elección, lo habrá hecho el
Partido Popular, el cual es muy libre de presentar como candidato a Rajoy o a
Pepito el de los Palotes. Y lo mismo los demás. Que no se suban a la parra
ninguno de ellos a nivel individual, porque ninguno de ellos merece ser
considerado político a día de hoy, después de nueve meses haciendo el maula.
No te preocupes. Aquí ni cambia ni va a cambiar nada. Ellos, los padres de la patria, van arreglar lo suyo y lo demás les importa un pito. Perdemos los de siempre: los ciudadanos. Y ellos a vivir del cuento por l menos otros 4 años.
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