Ayer, durante la representación de la ópera Peleas y Melisande en la capital asturiana,
cuando presentaron la función de modo trilingüe (castellano, asturiano e
inglés,si mi enformación no es equívoca), un grupo de ¿energúmenos o sería mejor decir indocumentados y
radicales? se dedicaron a patalear cuando oyeron la que se hizo en la lengua propia de
Asturies, el Bable o Asturiano.
Que esto pase en un teatro donde se supone
que la gente que acude al acto debería tener un mínimo de educación y respeto,
nos da una idea de lo que desde algunos partidos políticos, con sus
declaraciones, defienden. Hay ciertos representantes públicos que unen la
lengua asturiana al nacionalismo radical e independentista, solamente porque a
ellos no les gusta o no la quieren aprender o no la quieren usar, y están en su derecho, faltaría más, pero nunca negándoselo a los demás. O tal vez
porque existen partidos en otras comunidades que presentan su lengua como una forma de
identidad, que lo es, asociada a esos temas que tanto les pone de los nervios. Es decir, si el razonamiento es
ese, quienes usan el castellano de esa manera son unos nacionalistas represores, no sé de
qué tipo (aunque me lo imagino), ya que actúan como si el empleo de cualquier
otra lengua que a ellos les disgusta fuese un delito. O así al menos lo
entienden esos “babayos” que se
dedicaron a patear al escuchar una explicación en asturiano. Si los
responsables de la Ópera de Oviedo/Uviéu tuviesen cierta formalidad, habrán
tomado nota de quiénes eran para impedirles el paso a cualquier otra
representación. Seguro que habría cámaras y se habrán grabado a muchos de
ellos. Pues eso, a la calle y amén. Como en cualquier espectáculo público serio. Porque lo que no pueden permitir esos
responsables es que este tipo de gente mezcle churras con merinas y hayan
buscado este lugar para autoproclamarse radicales absolutos de su propia
dictadura lingüística. ¿Se pueden imaginar algo así, pero en el sentido
contrario tratando de impedir el uso de la lengua castellana? ¡Menudo lío que
se habría armado y menudos calificativos que les hubiesen puesto a los defensores
de la Llingua Asturiana!
Debemos mostrar nuestra más racional repulsa a estos “pataleadores”
y, quienes defienden la postura de que la lengua de Asturies ya se halla
perfectamente defendida por la Ley de Uso y…, primero tendrían que estudiar el comportamiento y la respuesta de esos exaltados por discursos políticos necios y luego deberían salir a la
palestra, condenar estas actitudes reprobándolas con total rotundidad y pedir disculpas por decir
que quienes defendemos la cooficialidad del asturiano somos unos radicales
cuasi independentistas, al tiempo que censuran de modo tajante a estos tarados que no saben estar en un lugar público
como Dios manda, haciendo caso omiso de lo que significa el respeto a los demás y a lo que pensamos los que no son de su cuerda. Y si aún les queda cierto grado de vergüenza, hacer un pequeño
examen de conciencia sobre su postura ante el Asturiano y darse cuenta de que, si todos queremos
defender un derecho tan digno como nuestra lengua, uno de nuestros signos identitarios (y no por ello
nacionalista, ni radical ni independentista) sin abandonarlo al albur del
tiempo, la única forma de preservarla es cooficializándola, que no imponiéndola.
Totalmente de acuerdo. Cuando alguien se instala en el radicalismo cercenando la libertad del otro... malo asunto.
ResponderEliminarHermano mayor