"Quién sabe, tal vez algún día las cosas cambien. La juventud tiene y tendrá siempre la palabra. Y la fuerza necesaria para cambiar esto."
Estas palabras las escribía hace unos días en el último artículo de este blog. Pues bien, por fin la juventud y la no juventud, aquella gente harta de aguantar un sistema político hecho a gusto de los grandes partidos para que nadie se les mueva, se lanzan a la calle dispuestos a que las cosas cambien.
No sé si este movimiento llegará a algún sitio porque es un movimiento sin cabeza, un movimiento que funciona con el corazón, pero al menos sólo espero que no se apropie de él ningún partido de los presentes, de esos que prometen y prometen lo que no tuvieron narices para hacer ni las tendrán para hacerlo en el fututo, de los mismos que favorecieron a la banca y a las grandes potencias económicas de nuestro país, los que echaron a pique nuestra economía, los que no saben o no dicen cómo salir de esta crisis que acaba con todos cuantos hoy están en las calles y cuantos desde sus casas los están apoyando, los que siguen apoyando un recuento de votos "democrático" que les beneficia, los que siguen fundiendo millones y millones en actos electorales para que a ellos vayan los de su mismo signo a aplaudir, los que , en resumen, están engañándonos un día sí y otro también.
Estas palabras las escribía hace unos días en el último artículo de este blog. Pues bien, por fin la juventud y la no juventud, aquella gente harta de aguantar un sistema político hecho a gusto de los grandes partidos para que nadie se les mueva, se lanzan a la calle dispuestos a que las cosas cambien.
No sé si este movimiento llegará a algún sitio porque es un movimiento sin cabeza, un movimiento que funciona con el corazón, pero al menos sólo espero que no se apropie de él ningún partido de los presentes, de esos que prometen y prometen lo que no tuvieron narices para hacer ni las tendrán para hacerlo en el fututo, de los mismos que favorecieron a la banca y a las grandes potencias económicas de nuestro país, los que echaron a pique nuestra economía, los que no saben o no dicen cómo salir de esta crisis que acaba con todos cuantos hoy están en las calles y cuantos desde sus casas los están apoyando, los que siguen apoyando un recuento de votos "democrático" que les beneficia, los que siguen fundiendo millones y millones en actos electorales para que a ellos vayan los de su mismo signo a aplaudir, los que , en resumen, están engañándonos un día sí y otro también.
¡Por fin se mueven las personas con medio dedo de frente! Por fin.
Necesitamos volver a levantar los adoquines y ver el mar. hace de ello ya más de cuarenta años, pero de vez en cuando a nuestros dirigentes hay que hacerles saber que el pueblo no tiene nada de tonto, que dejen el sitio a quienes piensan que este país tiene arreglo, no a los que creen que este país los va a arreglar a ellos. Porque esto último es el objetivo primordial de quienes actualmente están dirigiendo los designios de nuestro país, desde el poder o desde la oposición.
Un saludo a todos cuantos hoy, con los que me solidarizo, están hablando en las calles del significado de la palabra "democracia".
¡QUE NO OS ENGAÑEN!
¡QUE NO OS ENGAÑEN!
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