miércoles, 2 de julio de 2014

¿ ALCALDE? EL QUE QUIERAN LOS DE SIEMPRE.


Nuestros políticos, o lo que es lo mismo, PP, PSOE y algún que otro más, quieren que el alcalde de cualquier municipio  sea la persona más votada. Bueno, de mano, parece una idea cabal, pero en cuanto te pones a pensarlo un poco, y sin falta de profundizar mucho en el asunto, hay una serie de preguntas que circulan por nuestras neuronas a velocidad de vértigo. Veamos alguna de ellas, así a bote pronto, ya que no tengo mucho tiempo.

¿Quieren decir nuestros políticos de sillón que va a haber listas abiertas y así la población podrá elegir a aquella persona que más capaz vea para desempeñar el cargo? ¿O más bien quieren seguir como hasta ahora imponiendo los partidos al número uno y, si gana el partido las elecciones, su elegido será alcalde? En el primer caso, muy bien por ellos; pero en el segundo, más de lo mismo, al primero de la lista, ese supuesto alcalde, lo siguen mangoneando y nombrando sus aparatos partidistas y no los ciudadanos.
Más preguntas. ¿Sería factible que en un municipio los partidos se repartiesen los votos de tal manera que fuesen todo minorías y, a pesar de ello, gobernase el de la lista más votada? ¡Como no lo haga a golpe de decreto, lo va a pasar fatal! Imagínense. Un ayuntamiento de diecisiete concejales: cuatro para un partido, otros cuatro para otro, otros cuatro para otro y uno para el último en llegar y con afán de protagonismo. El más votado, que no el de más concejales puesto que hay tres partidos igualados, es nombrado alcalde y cuenta con la oposición total del resto, ¿Quién narices va a gobernar a los ciudadanos de ese concejo?
Otra que se me viene a la cabeza. El alcalde de un ayuntamiento, que fue elegido por ser el número uno del partido más votado, dimite por la razón que sea, pongamos que por corrupción, algo de lo más común, lo de la corrupción, digo, no la dimisión, que esto no lo hacen ni a tiros. ¿Quién ocupa el puesto ahora? O hay nuevas elecciones o podría haber cambio de gobierno, ya que el siguiente en votos podría ser el del partido de la oposición, No valdría el número dos del dimisionario ya que ese no habría obtenido los votos precisos para serlo, de acuerdo con esta nueva ley que se propone. ¿O sí? Pues si sí, entonces no gobierna la persona más votada, sino el cabeza de lista en cada momento de la legislatura del partido más votado. Es decir, seguiríamos como ahora, pero con una nueva disculpa para poner a quien se desee al frente de cada municipio. Podríamos tener muchas Botellas repartidas por España.

Pero no nos preocupemos antes de tiempo. Ya estudiarán todos los supuestos para que los ciudadanos tengamos que tragar al que ellos quieran y, además, tengamos que mantenernos calladitos amén de parecer contentos con la ley. Porque de listas abiertas, “ná de ná”. ¡Menudo son ellos para eso de que les quiten el poder de manejarnos a su antojo!

Pasen un buen día y esperen sentados…por las listas sin cerrar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario