Llevamos unas
semanas con dos conflictos bélicos que hacen recordar a las personas con dos
dedos de frente que cualquier acto de guerra fue, es y será siempre una malévola
forma de cargarse a infinidad de seres inocentes que nada tienen que ver con
las ansias de poder o de venganza en que se hallan inmersos dos bandos
incapaces de dialogar de forma seria. Al lado de ellos, encontramos al resto de
países que se posicionan de un lado o de otro con el único fin de obtener
dividendos sabrosos que engrosan sus arcas mediante la venta de armas de todo
tipo o con el fin de poder ampliar o mantener su área de dominio o de
influencia política sobre distintas partes del mundo.
Me ha chocado enormemente
el ansia con que la UE más EEUU, se lanzan a una ofensiva sin ambages para
imponer sanciones a Putin, es decir, a Rusia, por su apoyo a los rebeldes, o no,
prorrusos que intentan hacerse con el poder de una parte de Ucrania. Se llega a
situaciones esperpénticas hasta el punto de que quieren que creamos que serán
sanciones que van a durar una eternidad porque lo que han hecho ha sido violar
las bases de la política internacional. En realidad, de aquí a un tiempo, siempre
corto en estos conflictos, se levantarán las sanciones y aquí paz y después
gloria. Algunos se habrán hecho mucho más ricos, en Ucrania se resolverá o no
el problema (les importará poco a quienes lo fomentaron) y los muertos al
cementerio o a la fosa común, a fin de cuentas solo son números que mañana se
habrán olvidado por parte de estos países defensores de la libertad y del orden
internacional. Hipocresía pura y dura, la de siempre, la que todos vemos día sí
y día también en diferentes partes del globo terrestre.
Fíjense en cambio
en el otro gran conflicto: Israel-Gaza. ¿Alguien ha pedido sanciones para
Israel por el asesinato de tantos inocentes como lleva desde el principio de
esta situación? Matan a todo lo que se mueva, y si no se mueve también. Niños
jugando al fútbol o en una escuela, mujeres y ancianos tranquilos en su casa;
lo que sea con tal de demostrar que son los más fuertes, que disponen de todos
los avances tecnológicos militares que les proporcionan los mismos que piden
sanciones para Rusia. ¿Qué los palestinos también acabaron con la vida de
algunos judíos? Sí, pero fíjense en la proporción: por cada israelí, han
fallecido cerca de cuarenta palestinos. ¿Y de qué armas disponen? Si no tienen
ni para comer…
Y aparte de las
consabidas declaraciones y peticiones a Israel para que acabe de una vez con
este casi genocidio, no se ha hecho nada más.
Viva el mundo irreal,
el que ninguno de nosotros entiende, el que los ciudadanos de este mundo es
incapaz de resolver porque están sumidos en la más absoluta ignorancia, aquella
en la que los grandes poderes económicos, militares y políticos quieren que estén,
donde les interesa para poder manipularnos a todos a través de unos medios
dominados por ellos mismos.
Disfruten del día y sean libres para
pensar y decir lo que piensan, que nadie les calle.
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