domingo, 28 de octubre de 2018

CONSENTIMIENTOS

(A Celia)


Revuelves pon encima de la mesa, mientras me miras.
Juegas como lo que eres, una niña.
Calibras perfectamente hasta dónde puedes llegar.
De reojo, a sabiendas de que te vigilo, tocas esto o lo otro.
Me conoces y sabes que mis límites son infinitos.
Por eso, abusas de mí, me rindes con tu mirada.
Cuando quiero darme cuenta, ya lo has hecho otra vez.
Me has vencido con esa sonrisa pilla con la que me derrito.
Ahora devuelves las cosas a su sitio.
Me avisas de que tú mandas
y yo obedezco.
¡Quién me lo iba a decir a mí!
Y aún presumo de que conmigo no haces lo que quieres.
¡Qué iluso soy!
¡Cómo si los demás desconociesen
que soy un títere bailando en tu presencia
al son que tú tocas!.
Y, a pesar de todo, yo no te consiento nada.
(Estáis avisados todos: NADA)
Pero tú sigues consintiéndome,
mientras recibes mis abrazos de oso
y mis besos de lobito bueno
a cualquier hora del día.

No olviden la sonrisa, es imprescindible para los tiempos que corren.



No hay comentarios:

Publicar un comentario