(A Celia)
Es un hada con su varita mágica
especial
la que vuela hoy etérea de aquí allá
entre muebles, sillones y juguetes
por el salón del suntuoso palacio imaginario.
Es una criatura feliz y asombrosa
que destila hechizos maravillosos
capaces de cambiar su fascinante mundo
pleno de misterio y fantasía
infantil.
Es una niña que juega sin cortapisas
a plena luz de un día radiante de otoño
a descubrir tesoros ocultos y
grandiosos
entre estanterías colmadas y cajones
oscuros.
Es una maga caprichosa y seductora
que se inventa de pronto una canción
que convierte en un enigmático
sortilegio
que desintegra las penas de los
presentes.
Es la misma pequeña maga prodigiosa
que ha metamorfoseado de súbito
los vetustos años ajados de un
abuelo
en brotes verdes de un ser gastado.
Es ella, la dulce hechicera
angelical,
que embauca y engatusa con su
sonrisa,
sus gestos teatrales y sus palabras
de miel
a quienes la contemplan fascinados.
La misma que se acerca a mí,
encuclillado,
con corona, varita y vestido de tul
azulón,
y enrosca sus brazos a mi cuello y me
abraza
mientras susurra: “Así, corazón con
corazón”
Abuelo se te cae la baba
ResponderEliminarQué bonito es el amor verdadero
ResponderEliminarMadre mia...... Que lujo de abuelo y de nieta.....que maravilla como lo expresas....atónita me quedo.....Me encanta luisin
ResponderEliminarMaravilloso❤️🌹
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