sábado, 6 de febrero de 2010

Otra vez holgazán.

Han pasado casi dos horas desde que abrí esta ventana, la que dice lo de "Nueva entrada" y casi dos horas sin escribir nada en ella. Me doy cuenta que el blog lleva casi una semana sin ninguna aportación y me da vergüenza. Soy totalmente consciente de que es una falta absoluta de respeto hacia mis lectores; no obstante, es más importante aún el hecho de que aún no haya descargado en algún artículo nada de la mala leche que a veces vierto en ellos como medida antiestrés.

Es probable que esta última semana no hayan pasado por mi mente asuntos que yo considerara de capital importancia como para que me hubiesen impelido a manifestar mi acuerdo/desacuerdo en estas páginas; así que estuve más de cien horas tranquilo, quiero imaginarme en este momento.

Pero, ¡ay, como que no! Nada más llegar a mi cabecita/-zota esta idea de tranquilidad y relajamiento, todas las neuronas se aceleraron y me recordaron de golpe todas las situaciones ante las que mostré, aunque sólo fuese internamente, mi profundo rechazo y hasta mi más sonoro cabreo en forma de tacos de mayor o menor calado.
Es decir, que también el hecho de no haber escrito nada durante este tiempo es otra falta de respeto hacia mí mismo. Me llamo holgazán una, dos, tres, cuatro veces y, cuando voy a emitir por quinta vez la dichosa palabreja, con la cara roja como la de un niño de ocho años pillado copiando por el profesor in fraganti, en vez de ella, suelto un " De ahora en adelante esto no va a pasar más".
Me pongo serio, me echo hacia atrás en la silla y..¡plof!, doy un puñetazo encima de la mesa. Porque sé que quiero engañarme a mí mismo y eso es imposible. Porque sé que voy a volver a las andadas. Porque sé, ahora que estoy a punto de acabar este artículo, que mañana, o pasado, o dentro de un mes tendré la cabeza "a figos" y tornarán las cosas a lo mismo. ¡Seré...!
¡Hala, hasta la próxima, que, por tonto, aún me duele la mano del puñetazo! ¡ Seré...! ¡Qué culpa tendrá la mano de mi mala conciencia.
Venga ya, pásenlo bien.

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