jueves, 25 de febrero de 2010

Sobre sueldos y ahorros

Lo único que cabría pensar de un trabajador con un sueldo medio, no un submileurista o semejante, es que al final de un año de trabajo haya sido de capaz de ahorrar algo así como el 1% de sus ganancias. Es decir, alguien que ronde los veintemil euros netos, puede tener en el banco unos doscientos a finales de diciembre.Es lo que se desprende de los datos fiscales que aportan algunos de nuestros polìticos cuando hacen públicas sus cuentas. Cobran alrededor de los cien mil euros anuales, y más y mucho más, y en el banco disponen de unos mil. Vamos, que eso es algo así como el uno por ciento
A mí me daría que pensar, pero seguramente será verdad. Así que por qué nos extrañamos tanto de que algunos como los señores Chaves o Camps lo hayan hecho. Es justo pensar que son unos trabajadores como los demás.
Cobran alrededor de los cien mil euros, y más o mucho más o muchísimo más, y en el banco sólo disponen de unos mil o dos mil. Vamos, que sobre el uno por ciento.
A fin de cuentas con lo que cobran, una nimiedad en esta España de la que sale dinero como borra para los de siempre, poco más podrían hacer. Los estudios de los hijos cuestan muchísimo, supongo que más que para el resto de los ciudadanos dado el elevado montante que tuvo que gastar uno de ellos y por cuyo agujero se le fueron las ganancias; mientras que los trajes y las corbatas de marca tampoco son moco de pavo y esos caprichos hay que pagarlos, aunque no todos los de a pie se lo pueden permitir. Independientemente de en qué se han gastado tanto, que es su problema, lo que queda en la cabeza que quien lee esas noticias y chirría más que una puerta de esas de película de terror de bajo presupuesto, es la impresión de que determinados pioliticos son unos verdaderos manirrotos. Con los sueldos que se embolsan a fin de mes y no son capaces de ahorrar nada más que eso que nos dicen, además, están demostrando que no han echado ni una sola vez en su vida un vistazo a la zoología y aún creen que los pájaros maman. No obstante, para los que sí hemos echado un vistazo en la escuela a estas cosas, sabemos que no es así, pero también sabemos que a nuestro alrededor, además de animales de cuatro patas, hay muchos otros con la mitad de apoyos sobre el suelo que no sólo maman, sino que también chupan hasta la sangre de los que se hallan a su servicio.
Y a santo de qué viene esto: pues porque sigo sin creerme que la clase política actual esté al servicio de la sociedad, sino que es ésta la que se ha puesto, y así se han encargado de enseñárnoslo ellos a través de sus discursos rimbombantes y demagógicos, la que se halla esclavizada por ellos. Y es la clase política la que vive a nuestra cuenta sin atisbo de preocupación por nuestros problemas.¡Bastantes tienen ellos para llegar a fin de mes! ¡Y para seguir en la poltrona o en cualquier puesto que le garantice seguir estudiando a su prole o comprando sus trajes!
¡Vaya por dios! A ver si pasa la crisis de las narices y esta gente puede ahorrar un poco más, que no dejan de ser el ejemplo en que nos miramos los demás. o eso nos han vendido con su seriedad y grandilocuencia cuando hablan.
Que ustedes se diviertan. Pásenlo bien, pero acuérdense de ahorrar el uno por ciento.
Un saludo

No hay comentarios:

Publicar un comentario