miércoles, 4 de junio de 2014

SOSPECHAS

 
Ha abdicado el Rey y todos los medios se han lanzado a escribir laudatorias a su figura. Si nos fiamos de ellos, en este momento el Papa Francisco ya debería haber comenzado a dar los primeros pasos para beatificarle en vida y, una vez muerto (sea cuando sea) tenerlo todo dispuesto para santificarle, si es posible al mismo tiempo que se le entierre. ¡Maravilloso lo de este señor que deja su cargo a los 76 años! ¿Y cuál es el gran problema que se plantea la gente de los medios? Pues si seguirá aforado o no; si tendrá título de Majestad o no; de si formará parte de la familia real o no; y así más cosas sin duda importantísimas para la sciedad ¡Qué desatino no haberlo tenido ya dispuesto, atado y bien atado, porque desde enero ya dio tiempo, eh! ¡Ah, que no se lo dijo a nadie más que a sus neuronas, que lo tuvo bien callado!
Y yo voy y me lo creo. Claro, así no hay quien organice nada, Majestad- por ahora y hasta el 18 del presente mes-. Si quisieran los medios, ya le habrían encontrado este punto flaco al monarca: falta de planificación en su abdicación.
¿Y si hay o hubiere otros motivos que sus neuronas ya conocen ajenas a este mundanal ruido? ¿Podría haberle cantado las cuarenta el príncipe- futuro Felipe VI también el 18 del presente- a los cuarenta y seis tacos cumplidos?¿Estará Letizia hasta los cataplines de tanto esperar?  ¿Se nos escapará algo sobre el futuro incierto de su hija Cristina y su queridísimo yerno? ¿Tuvo algo que ver el resultado de las elecciones europeas, o sea, antes de que los partidarios de la república sean más fuertes? ¿No dispone de tiempo suficiente para ir de caza a Bostwana? ¿Está hasta las narices de caerse en actos oficiales? ¿No tiene ganas de volver a trabucarse leyendo un texto lleno de palabrería tonta escrito por alguien que quiere llenar tiempo y no decir nada? ¿Tendrá que volver a pasar por el “taller”?
Y a mí que me mosquea bastante esta abdicación por muy neuronalmente que esté pensada, a pesar de tanta coba como le están dando. El tiempo pondrá algunas cosas en su lugar y Rajoy se adelantará a todo quisque, incluso al Rey, para dar la noticia pensando que por una vez podrá salir a la palestra para no hablar de las medidas antisociales que ha tomado y tomará.
 
Como siempre, disfruten del día y sean felices, todo cuanto les dejen.

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