viernes, 17 de abril de 2015

EXTRAÑO LO DE RATO


A veces las cosas suceden porque sí  y no hay que darles muchas vueltas. Acabaría uno con tal dolor de cabeza que no habría analgésico capaz de eliminarlo. Viene esto a cuento de la detención exprés que sufrió nuestro ex de todo el Sr. Rato.  Por más que intento comprender las razones que lo han llevado a esta situación, las causas se me escurren entre los dedos. Casos como el suyo y otros semejantes los hay en nuestra geografía a espuertas (lean la prensa,  vean la tele u oigan la radio) y a la mayoría no los metieron entre rejas, aunque solo fuese unos minutos. Parece que solo van aquellos que molestan a alguien o no les importa lo que puedan contar ya que tienen su defensa hecha. Vean lo de Bárcenas: si nos atenemos a las explicaciones de los demás, él fue el único culpable a pesar de todos los papeles y declaraciones que son de dominio público. Atiendan a lo de la caja B del PP: no la hubo, todo se pagó legalmente y el juez, de acuerdo a estas versiones de los responsables políticos, no debe de tener ni idea de lo que instruye, pobrecito. Contemplen la obra de teatro que se ha montado con el caso Nóos y  la Infanta: después de oír algunas instrucciones y razonamientos interesados, ella firmaba sin mirar y no sabía nada, pero la mujer de Torres, esa sí, menuda malandrina estaba hecha. Juzguen ustedes los problemas de los Pujol: son casi todos unos santos a los que se les castiga por su ideología independentista, y ellos se declaran inocentes de toda culpa, al tiempo que se mantienen en sus trece sobre los grandes logros financieros que obtuvieron y además herederos de unas cantidades astronómicas, origen de su fortuna, por lo oído. Descubran el peliagudo asunto de los EREs: los máximos responsables no se enteraban de nada; siempre los culpables, si los hubo (porque esa es otra) eran los mismos, los de la bancada inferior, hasta que acabe pagando el último conserje.  No olviden el caso Gürtel: todo es un montaje para desacreditar a unos infelices que lo único que hicieron fue ser más listos que los demás, o eso quieren hacernos creer. ¿Qué les parece el caso Granados? Lo hizo tan bien que ni su presidenta, la Sra. Aguirre, se enteró de nada, pobrecita ella. ¿Y con el ático de González?, pues nada, que se lo ganó gracias a sus denodados esfuerzos laborales y, si todos hiciésemos lo mismo, todos podríamos tener uno, faltaba más.

Podríamos seguir y seguir hasta el cuento de nunca acabar. Y a excepción de cuatro paganinis, el resto anda a sus anchas por la calle como si nada. Por eso decía al principio que me extrañaba lo de Rato, aunque solo fuese por unas horas. No obstante, no puede perderse de vista. A lo mejor también sabe tirar de la manta para estar más calentito, aunque luego los que lo auparon a las cúspides de las pirámides donde estuvo lo tachen de cualquier cosa y aleguen que la justicia es igual para todos.(¡Je, je!, perdón por el inciso) O sea, allá él, que se arregle como pueda. Cuidadín, no vaya a salirnos otro Bárcenas, aunque para el caso que le hacen, en el PP, les importa un rábano, niegan la mayor o no contestan y a seguir con su chollo.

 

A seguir bien, amigos, y siempre con la sonrisa en los labios.

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