Se
fue de vacaciones, digo yo, aprovechando Albert Rivera para saludar a algunos conocidos y hacer nuevos amiguetes. Seguro que le tuvo cierta envidia a otros personajillos de
nuestro país que, aún sin confiar en absoluto en sus poderes de seducción,
también habían viajado hasta Venezuela. Muy loables sus fines, sí, aunque
condenados al fracaso desde el minuto uno. Pero lo importante es que hablen de
uno, salir en los medios, que es lo que buscaban. Las cosas por aquel país no
andan nada claras y el presidente Maduro, que cada día que pasa podrece más aún
en el árbol a todo meter, sigue en sus trece, aferrado a su sillón y a sus
discursos demagógicos contra el mundo, contra España en particular. No es de
extrañar esto último, ya que González, Zapatero y ahora Rivera han intentado
desestabilizar más aún la situación política amparándose en sus figuras de
personas influyentes, que se lo creen ellos, y que en algún momento habrán
leído en no sé qué tratado de política escrito por alguno de sus seguidores más
fieles y pelotas. Fíjense: un González que ha desbarrado totalmente durante los
últimos años, aunque siga autodenominándose
socialista; un Zapatero fracasado que fue el impulsor de la crisis española,
negándola primero y accediendo luego a todo cuanto le mandaron sin tomar una
sola medida de política social y laboral que ayudase a los más desfavorecidos;
y un Rivera, con el beneplácito del gobierno interino del PP, tal para cual, que está viendo
que no adelanta nada aquí en España y se va a Venezuela a darse un garbeo y a poner,
supongo, su supuesta experiencia política como abanderada y ejemplo de las
soluciones para aquel país sudamericano.
Dan
pena. ¿Acaso no tienen bastante en nuestra piel de toro, que además quieren ir
a resolver la situación venezolana? ¿No se dan cuanta que ellos mismos durante
los últimos meses han sido incapaces de buscar un gobierno para España? ¿Qué
ejemplo quieren vender allí? ¿A qué narices van a meterse en los asuntos
internos de nadie? ¿Por qué ahora mismo para nuestros políticos solo existe
Venezuela, en vez de centrarse en nuestras próximas elecciones? ¿No hay más
países con los que nos relacionamos y que sufren unos abusos de poder que
claman al cielo?
¡Ah!
Me acaba de abrir los ojos un amigo: es que así aprovechan para acusar de financiación
ilegal a los de Podemos.
¡Claro!
Entonces, por la misma regla de tres, luego marcharán también a Irán a defender
los derechos humanos. A ver si hay suerte, viajan pronto y se quedan allí,
ellos y muchos más. Yo haría una colecta nacional popular para pagarles el viaje…de ida solamente. Me imagino que el montante de la recaudación sería tan generoso que
saldrían aviones de todos los aeropuertos españoles en menos que canta un gallo
y sobraría para alguna que otra remesa futura.
Que
ustedes sigan bien, disfrutando de la primavera y con la sonrisa a punto.
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