Mañana
se reconoce a Antonio Pavón Palomo como Hijo Adoptivo de Grau. Ya lo fue
institucionalmente el pasado día dieciséis, pero será mañana cuando se le
entregue la distinción en un acto oficial abierto al público en la Capilla de
Los Dolores de Grau. Este honor que se le concede no deja de ser algo que debía
ya haber ocurrido años atrás, pero, dicen, más vale tarde que nunca o nunca es
tarde si la dicha es buena.
Por
su trayectoria personal, tanto profesional como humana, por su trabajo
altruista en favor de la cultura en general, del deporte, del comercio o por su
lucha por ayudar a quien padeciese algún tipo de discapacidad, por su
colaboración con cualquier actividad que revertiese positivamente en esta villa
que lo acogió durante más de sesenta años, por su simpatía hacia las gentes de
este pueblo, por su bondad y entrega bien que se lo merece.
Tal
vez sea la persona que más se implicó en todo tipo de acciones en pro del
entorno en que se crio. Porque él llego aquí con catorce años desde su
Antequera natal, a la cual jamás en su vida olvidó, y por ello fue reconocido
también allí con el Efebo hace ya doce años, pero su trayectoria vital la
desarrolló completamente en Asturies, en Grau.
Enhorabuena,
Toni, por este reconocimiento. Espero que eches mano de ese gracejo andaluz que
siempre te acompaña para disfrutarlo enormemente con todos cuantos quieres,
sobre todo con esa familia que yo sé que es el eje central de tu vida.
Hoy
es un buen día para sonreír porque Toni bien que se lo merece.
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