miércoles, 9 de octubre de 2019

ANSIAS POR SALUDAR


¡Corre, Tito, corre, que se va!
Corre, no te detengas,
rápido, que no se escape,
que si se mete en la mar,
en lo más profundo, en el fondo,
en lo más oscuro, donde cubre,
ya no lo podrás alcanzar.
¡Corre, Tito, corre, que se va!
Te acabará pasando como ayer,
cuando jugábamos en la playa:
te mandé ir a las carreras
porque lo estaba viendo bajar
y cuando quisiste darte cuenta
ya se había escondido tras el pinar.
¡Corre, Tito, corre, que se va!
Tienes que estar más atento,
mirar alguna que otra vez al cielo;
si lo ves recoger sus brazos
y el color de su cara mudar,
es que da sus primeros pasos
para irse pronto a descansar.
¡Corre, Tito, corre, que se va!
Corre, no te detengas,
que en un pispás desaparece,
y como aún no sé bucear,
si se sumerge en la mar bien oculto
donde no molesten su reposo,
tampoco hoy al Sol podré saludar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario