VA DE DINERO

Va de dinero. Fijémonos en tres noticias separadas una de otra, pero semejantes en cuanto al funcionamiento de la justicia- aquello que debe hacerse según derecho o razón- cuando el acusado o posible acusado es alguien que vive en una esfera económica o política casi invisible para el resto de los mortales.

De un lado, la Agencia tributaria descubre que la infanta cristina firmó de su puño y letra, con su NIF incluido, contratos de arrendamiento y arrendataria al mismo tiempo, pero la exonera diciendo que ella no se enteró, que no sabía lo que hacía. ¡Qué cosas suceden en este país! Somos únicos. Fíjense que la AEAT se convierte en casos así en fiscal, abogado defensor y juez. ¡Hasta donde llega su poder! Si ocurriese, por ejemplo, que un españolito de a pie no declara un euro, entonces lanza a toda la administración a por él, embargándole si fuese necesario todas sus propiedades. Somos la monda y, lo peor, es que esto sucede sin que nadie en la calle les llame sinvergüenzas. Va a tener razón Rajoy and company: la mayoría silenciosa traga de todo, se queda en pantuflas en casa y dice amén a todas estas barbaridades. Los que protestan en la calle son cuatro tarados que no saben lo que quieren. ¿A qué sí, eh?

Otro caso: un juez de la Audiencia Nacional impone una fianza de 1,5 millones al ex director general de la CAM por desviar 247 millones a paraísos fiscales. ¡Listo, más que listo! ¡Así que el ex se lleva 245,5 millones de babero! Total, cuando lo juzguen y salga la sentencia no le va a pasar nada o casi. Ya ven, en este país hay que robar a lo grande para salir bien parado de los chanchullos. Se imaginan a un pobre padre de familia entrando a una tienda y robando cien euros en alimentos, detenido poco después por la policía y enviado al juez de turno. Le cae la tira en chirona y además aún deberá dinero. Pero los banqueros… ¡ja, ja! Aunque está claro que los bancos pueden mucho y los partidos les deben favores, así que a callar y tragar, y jodernos los demás. Si no, vean el último caso.

El Tribunal de Cuentas constata que hay 17 partidos políticos que acumulaban a finales de 2011 una deuda con los bancos de más de 250 millones de euros: desde el CiU, pasando por IU, UPyD, BNG, etc. hasta el último de la fila. ¿Cómo se le puede ocurrir a alguien con medio dedo de sentido común que los partidos políticos van a meter mano en el sistema bancario que los está protegiendo económicamente a ellos? ¿Se acuerdan de los 40.000 millones que se les entregaron en el último lote con los intereses a cuenta nuestra? Pues, hala, a seguir chupando del bote.

La RAE tiene trabajo por delante: a ver cuando actualiza términos como justicia, corrupción, cohecho, prevaricación, comisión, imputar, juez, fiscal, diputado, senador, alcalde, etc. para adecuarlos a los tiempos que estamos viviendo, añadiéndoles alguna que otra acepción más.

Un saludo, disfruten y sonrían, que no cuesta nada.