El
Ministro del Interior espiado. Esto ya pasa de castaño oscuro, es lo más grotesco y ridículo que le puede suceder a un ministro del ramo. El encargado y
máximo responsable de que las escuchas telefónicas ilegales no causen estupor y desamparo
entre los acusados de distintos delitos, aunque demuestren que el escuchado es
reo de ello, ha sido grabado en una conversación con el responsable de la
Oficina Anti fraude catalana buscando flecos y posibles causas con las que
acusar o al menos ensuciar la imagen de políticos de otros signos contrarios a
los suyos. O eso es lo que se infiere de la conversación que ha descubierto
Público y que ayer y hoy todos los medios de comunicación se han apresurado a airear.
Más grave aún, según se desprende de ello, el Presidente de Gobierno estaría al
tanto de todo, aunque lo niegue por activa y por pasiva. Lo de Rajoy clama al
cielo. Después de unos años bochornosos en los que nunca dio la cara o envió
incluso mensajitos de apoyo a delincuentes o, cuando lo hizo, fue por plasma o
para desmarcarse de cualquier delito que lo rozara o chocara de frente contra
él. Siempre adujo ignorancia y estupefacción al ser interrogado sobre ello. En
el caso que nos ocupa más de lo mismo. La culpa nunca es suya ni de quienes más
cerca tiene, la culpa era verde y se la comió el burro de turno o bien la
tienen los demás.
Y
pensar que, a pesar de lo que en España ha sucedido con su partido, sin olvidar
a otros que lo han hecho semejante, aún va a haber millones de ciudadanos que
los van a votar. Nunca mejor dicho eso de que tenemos lo que nos merecemos. Pero
lo justo sería que los paganinis de todos los desaguisados que cometan los
pagasen aquellos que los voten, que lo hiciesen con pelos y señales, con
nombres y apellidos, para saber quiénes están en el debe y no cargárselo a los
demás. Sobre todo, porque a mí me choca mucho oír en muchos lugares críticas, a
veces desaforadas, a la política del PP. de estos últimos cuatro años, y a
Rajoy como responsable, pero después, al hacer recuento de los votos, ahí
está,. Si tanto se crítica, ¿cómo es posible que alcance unos resultados así?
No hay quien coño lo entienda. A no ser que esos deslenguados criticones nos
hayan tomado el pelo, no se atrevan a decir la verdad sobre su verdadera intención o saquen o crean sacar tajada de ello, que de todo hay en la viña del Señor.
Sigan
bien, disfruten del verano y sonrían, que es tiempo para ello.
Y encima aquí no dimite ni cesan a nadie. Son tan osados que alegan no saber nada. Entonces hay que echarlos por incompetentes y no cumplir con sus obligaciones.
ResponderEliminarGayoleru