¡Qué
buenos son los prebostes socialistas, qué buenos son que los llevan a la
extinción!
Podría
ser una letra, como aquellas que se cantaban en ciertos colegios religiosos de
años ha, aunque con otras palabras, para celebrar la decisión final, la
definitiva, la del no va más del último Comité Federal del PSOE, la del ordeno y mando y a la conciencia que le den. Fíjense que
hasta los medios de comunicación más reaccionarios no se han cansado de alabar
esta resolución que envía directamente a Rajoy al altar del poder en España para
que siga dando palos a los más necesitados. ¿Acaso el PSOE no tiene la mosca detrás de la oreja ante las alabanzas recibidas desde medios y personas que siempre lo atacó a macha martillo?
Me
hace gracia oír a personajes interesados de partidos como Cs y PSOE ponderar
hasta el límite posible, hasta el más allá, si se lo pidiesen, la abstención. Son tan falaces en el Comité Federal socialista que se permiten votar y aprobar que el
primer día dirán no a Rajoy, pero a las cuarenta y ocho horas ya permitirán que
sea Presidente. ¿A santo de qué perder ese tiempo, perder otros dos días? Han apoyado con subterfugios y malabarismos en cuatro días lo que hasta hace un mes, durante casi diez seguidos, era un anatema
y cualquiera de sus defensores se hallaría expuesto a la excomunión? Son felices así. al menos Felipe y su manada de dinosaurios bien colocados y bien pagados
¡Quién nos iba a decir que para el PP la figura de Rajoy se habría agrandado a
día de hoy hasta límites insospechados elevada a su trono regio por sus rivales
políticos, muchos de ellos instigadores de aquella acusación de indecencia
"sanchista”!
De
aquellos, entre otros, “nunca apoyaremos un gobierno de Rajoy” y "no a la corrupción", han pasado ahora, por obra y
gracia de la vieja guardia, Susana, Javier y Cía a “es lo mejor para España”. O sea, Rajoy y la corrupción son los dos mandamientos sobre los que hemos de edificar nuestro futuro, al menos por otro tiempo, hasta que algún dios de quita y pon instigue tanto al pueblo como para que este decida subir al Sinái y hacerse con otras tablas de la ley. Pues bien, tantas palabrejas pronunciadas por los miembros del gran sanedrín socialista a lo largo de este casi año ya no sirvieron nada más que para confirmar que eran unas afirmaciones
falsas, pero que vistieron y visten mucho, resaltando que nunca hasta hoy en su seno tuvo tanta razón de ser el refrán de donde dije digo, dije Diego. Seguramente, como en todas las cosas
de la vida, muchos ciudadanos se lo creerán, o sea, lo último que afirman
ahora; pero, narices, hay que tener más cara que espalda para decir esto hoy y
que nadie piense que es simplemente para no perder los cargos existentes y los intereses que les procuran. Como
le sucede a Cs, que anda miagando en pos de un acuerdo que les permita sacar pecho después de sus resultados
en Galicia y País Vasco. ¿Se imaginan sus resultados hoy, si hubiese
elecciones?
Es
decir, hostiazo para dos partidos políticos miedosos, falsos y desaprensivos y
matrícula de honor para Rajoy por haber sabido aguantar contra viento y marea, en un confortable sillón relax, cómo caía la fruta del árbol y se la ofrecían, agradecidos además, en el regazo a cambio de una sonrisa que no por ser irónica y socarrona dejará de ser bonachona, propia del paterfamilias que es...para los suyos.
¿Y
Podemos? Que Dios los coja confesados como no espabilen, maduren y se aclaren
pronto.
A
seguir bien, lectores. Que ustedes sigan sonriendo como es debido.
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