martes, 2 de julio de 2019

¿VOLVERÁ EL BIPARTIDISMO?


Hace unos años, pocos, la impresión que corría entre la ciudadanía era que el bipartidismo había llegado a su fin.  Dos partidos, Cs y Podemos- hoy Unidas Podemos por eso del lenguaje no sexista, aunque no sé qué gracia puede tener para alguien que ame la lengua castellana el femenino absurdo de Unidas sin hacer caso ninguno a las normas de la RAE, a no ser que dicho partido sea exclusivo de mujeres, hecho este que no se da en absoluto-, parecía que se iban a comer el mundo, bueno, la democracia de reparto de poderes que hasta ese momento había estado en manos del PSOE y del PP.
Incluso en algunas elecciones se había hablado y confiado en ese adelantamiento en las urnas- sorpasso lo llaman algunos que se las dan de poliglotas (¿o será “políglotos”?, es que…, cuando uno lo piensa, a lo mejor hasta yo lo usé, mea culpa, mea culpa, mea maxima culpa). Pero a día de hoy las cosas han vuelto a cambiar. Tengo la impresión de que en poco tiempo, si persisten en sus actitudes, uno por su acercamiento a la extrema derecha por más que diga que no lo hace, y otro por la sumisión a una ideología independentista, acabarán como grupúsculos en un Parlamento que solo serán precisos para cuatro cosas, como sucede ahora con otros como los partidos regionalistas que disponen de uno o dos diputados. Y entonces no tardaremos mucho, en las próximas elecciones tal vez, en tornar a ese bipartidismo aberrante que sumió a los españoles en dos bloques que tampoco se diferenciaban en muchas cosas, por más que predicaran desde sus púlpitos los líderes.
Estos partidos, que podrían afrontar su misión, mientras los votos no digan lo contrario, de apoyar de verdad a quienes considerasen más cercanos, aunque siempre poniendo como objetivo el bien de los españoles, de todos, hoy nada más piensan y deciden por cabeza de sus números uno, los cuales parten de un único objetivo: mantenerse en el poder, en la cima, en el caballo en el que están montados todo el tiempo que sea necesario para vivir a cuenta nuestra. Eso de que el bien de los españoles está por encima de todo no se lo creen ni ellos ni nosotros, y eso que somos unos benditos que los soportamos año tras año.


No hay comentarios:

Publicar un comentario