No sé lo que pasará con la economía de
nuestro país cuando todo esto del covid19 termine. Pero que un montón de miles
de personas quedarán definitivamente al paro, eso seguro. Se aplican hoy ERTEs
por toda España y desde el gobierno y las empresas intentan tranquilizar a esos
trabajadores con subsidios, indemnizaciones, ayudas, etc. Pero ambos saben
perfectamente que todo será cuestión de unos meses, pocos, lo que duren. Las
medidas se acabarán y la gente, mucha, seguirá en la calle: negocios cerrados
definitivamente que dejarán a mucha gente tirada porque no les interesará
volver a abrir, fábricas con necesidad de menos personal que despedirán a
personal, etc.
Y mientras esta espada de Damocles se
cierne sobre millones de ciudadanos, ¿por qué no se aplica un ERTE en la
Administración, es decir, a toda esa cantidad de personal salido de las urnas o
elegidos a dedo que están confinados? A
fin de cuentas, el Congreso, el Senado, los Parlamentos Autonómicos, las
Diputaciones, Ayuntamientos e infinidad de chiringuitos públicos funcionan, por
decir mucho, con un treinta por ciento de gente o menos aún. Pues que se
apliquen eso que piden a todos, lo llaman solidaridad, y se reduzcan el sueldo
como hacen con los demás al pasar a una regulación de empleo transitoria.
Porque lo del teletrabajo es una buena disculpa para decir que pringan como el
que más, pero en realidad, ¿cuántos están rascando bola?
Ninguno.
ResponderEliminarPero el ERTE porque los demás. Lo de ellos no se toca