viernes, 19 de febrero de 2021

CONDENAR TARDE, PERO DEJARLO ESTAR

 

Y al tercer día también Pedro Sánchez resucitó. Por fin, después del calvario sufrido a manos de sus compañeros de gobierno en forma de manifestaciones absurdas, pero que dan una idea de la catadura moral que tienen, él, nuestro Presidente de Gobierno (¿?) se dignó a condenar las violentas manifestaciones protagonizadas por grupos de personas en Cataluña, Valencia, Madrid,… y ya veremos dónde más este fin de semana.

Aún no se ha enterado de quiénes son sus socios de gobierno porque lo que desea por encima de todas las cosas es mantenerse en la cima del poder. Pero ellos sí saben lo que quieren: ser oposición dentro del gobierno del que forman parte y nada mejor que dar collejas a diestra y a siniestra. De esta manera, intentan obtener un rédito político que puede estamparles en la cara. Pero o no lo ven o son así: unos desalmados que aún creen estar liderando los asaltos al Congreso, como hace años.

A Podemos les viene grande estar en un Gobierno, no saben qué significa. Lo suyo son las calles y los líos, y cuantos más gordos mejor. Así que Echenique anima a los violentos el primer día, aunque luego se calla como si se estuviese ahogando en la propia mierda que defecó horas antes. No me extrañaría. Y eso que sus otros colegas de partido le hacen la ola. El Vicepresidente Iglesias calla; Montero calla, etc. Y el que calla, otorga.

Vale que haya manifestaciones pacíficas para defender la libertad de expresión, vale que haya que cambiar una ley, vale que la cárcel puede ser demasiado y el delito de enaltecimiento del terrorismo hoy sea más que dudoso. Pero en los mismos casos están quiénes animan a la gente a destruir occidente desde puntos de vista radicales islámicos; o quienes lanzan soflamas incendiarias contra los judíos; o quienes aún echan de menos una dictadura y promulgan medidas que atentan contra la libertad y los derechos humanos; o aquellos que atentan encendidamente contra la religión, cualquiera, en forma de protestas o ridiculizando su significado. Por lo visto todos hacen uso de esa libertad de expresión, así que a callarse los de izquierdas y los de derechas y a tragar lo que les echen, no faltaba más. ¿O sí?

No seré yo quien defienda que la libertad de expresión sirve para todo. Creo que hay unos límites que no se deberían cruzar so pena de castigo. Tal vez muy estudiados y concretos, pero no todo vale. Y ahí entran los especialistas en Derecho que saben y deben conocer esos límites. No se puede animar a la gente a que mate a determinadas personas, o atente contra cualquier institución democrática aunque sea con un rap de mala muerte, cargado de odio y de resentimiento contra todo, que solo escuchan unos cuantos tan bárbaros como quien lo canta. Por más que se declaren anarquista, revolucionario, anticapitalista, fascista o antifascista, antisistema,… lo que sea.

Y, volviendo a Pedro Sánchez, que no nos venga con ñoñerías como esa de condenar algo, cuando lo que sucede en las calles solo lo puede detener él como presidente de Gobierno. Que se deje de tonterías y poner cara de bueno, pero preocupado. Tome usted,  junto con los representantes de las Comunidades Autónomas, responsables en la medida que les corresponda, las medidas que sean, controlen esos actos y déjense de maltratar a la policía porque hacen cargas ¿desproporcionadas teniendo en cuenta las imágenes que muestran de la banda de delincuentes a los que se enfrentan? Solo les faltaba a las fuerzas de seguridad poner las dos mejillas y que además los políticos acabaran dándoles por el saco por defender lo que es de todos los españoles: la libertad, no el salvajismo, aunque sea de unos pocos animales arengados por otros pocos iluminados ignorantes del significado de la palabra responsabilidad.

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