Y
la última ocurrencia de nuestro gobierno de Asturies, mejor de nuestra
consejería de Educación, es…. CAMBIAR LA
DENOMINACIÓN DE LAS NOTAS TRADICIONALES. ¡Olé e ixuxú por esas cabezas
pensantes y decisorias que tenemos en nuestra patria querida!
De
buenas a primeras, los padres se encontrarán con que sus hijos (e hijas, no
vaya a ser que me acusen de machismo los mismos genios que han parido esta
reforma educativa tan impresionante) ya no suspenderán nunca, ni tampoco
aprobarán ni sobresaldrán en nada El diccionario de la RAE, indicando expresamente en letras
mayúsculas PARA ASTURIES, eliminará estas dos palabras lo mismo que hace con la
Lengua Asturiana, las enviará al cajón de los recuerdos por decisión de los
grandes solucionadores de problemas de nuestro gobiernín.
Si
no fuera porque se piensa ya en publicar tal cambio en el BOPA, pensaría uno
que está celebrando el día de los inocentes.
¡Pero,
bueno, a esta gente no se le ocurren algunas cosas buenas para mejorar la
calidad de la educación! Cuando en esas
cabezas, huecas o llenas de serrín, lo único que se les ocurre es cambiar el
nombre de las calificaciones, aviados vamos en Asturies. Después de esta
decisión, quedan pocas dudas acerca de la capacidad que tienen para estar al
frente de un departamento tan susceptible y tan delicado para todos los
asturianos como es la educación, la EDUCACIÓN con mayúsculas.
Por
todas partes se les acusa de obviar la falta de personal en los centros, la
falta de medios, la falta de infraestructuras, el amontonamiento de alumnos por
aula, etc., y nuestras lumbreras, esas que debían gestionar nuestros recursos o
parir nuevas ideas que elevaran el nivel educativo de nuestra región, cambian
el nombre de las notas. ¿Cómo vamos a seguir creyendo en ellos, como suponen que
los asturianos no les van a dar la espalda? De verdad, si de aquí a un año
continuasen al frente de nuestra comunidad, entonces es que los asturianos
tenemos lo que nos merecemos, es decir, a unos mediocres inútiles, o que no llegan ni siquiera a eso, para sacarnos de los atolladeros. ¡Viva Villa, viva Marea, viva el Musel y el
Niemeyer, vivan todos los museínos abiertos en cualquier esquina de nuestra
geografía, vivan tantas y tantas edificaciones sin uso o sin estrenar erigidas
a cuenta nuestra sin ton ni son, viva
todo eso que ustedes conocen en cada rincón de Asturies a mayor gloria y honor
de estos que hoy nos gobiernan! Pero lo que es en EDUCACIÖN, ¡vivan los cambios
de nombres!
Alguien me dijo hace poco que en España en general hoy estamos dirigidos por ineptos incapaces de sacarnos de los problemas de padecen millones de españoles. Y yo me pregunto si no estarán tomando como ejemplo a algunos políticos asturianos anclados en el pasado, que aún creen que se nos convence con palabrería. ¡Dios, qué país, qué habremos hecho para merecer estos gerifaltes que nos representan!
Piensen
que es una broma y disfruten del día sin olvidar la sonrisa.
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