Mira por donde resulta que
el siguiente paso a las informaciones deformadas o tendenciosas que nos ofrecen
hasta ahora determinadas cadenas próximas al gobierno está a punto de llegar al
grado máximo introduciendo en nuestra legislación nuevamente la censura. El
ministro de Justicia, muy suyo él para desviar sus errores hacia los demás,
quiere que los medios no propaguen aquellas noticias que pueden afectar a
nuestros políticos o nuestras élites económicas, sobre todo. Hay que volver a
tiempos pretéritos para evitar que los ciudadanos nos demos con un canto en los
dientes conociendo determinadas formas de actuar de aquellos que más nos
amenazan si no cumplimos con unos deberes que deberían ser inherentes a todos
los españoles. O sea, que los políticos y sus amiguetes, para quienes se hace
un traje a medida en relación a los tributos que deberían pagar a la Hacienda
Pública, no deberían salir en la prensa ni en la radio ni en la tele cuando
cometen las trapacerías a las que están acostumbrados desde hace décadas. Al
sr. Ministro no se le ocurre que, cuando los medios se enteran de las cosas,
incluso siendo secretos los sumarios, la culpa ha de buscarla dentro de su propia
casa, porque eso sería admitir que no hace las cosas bien. Siempre es mejor
disparar al descubridor de trampas y artimañas que al responsable de ellas. A
lo largo de la historia, esto ha sido el pan de cada día de muchísimos
gobiernos, infectos por la corrupción, que siempre hacen lo posible por salir
del atolladero cargando las culpas a los demás. No sé si llegará el día en que
la censura se vuelva a implantar en nuestro país, lo cual no quiere decir que
ya no exista algo de ello actualmente, pero, si seguimos con los mismos
gobernantes, entonces no nos ha de extrañar ni coger de sorpresa que cualquier
día acabe publicado en el BOE. Y, quién sabe, tal vez haya que volver a oír la
Pirenaica a escondidas en un sótano hermético para enterarnos de cómo andan las
cosas por nuestro país.
Sigan bien y disfruten de este largo fin de semana, sin olvidar que la risa ayuda a superar los malos humores.
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