Desde hace un par de meses
o tres la formación Podemos está perdiendo fuerza. Eso dicen al menos las
encuestas dirigidas a conocer la intención de voto del electorado. No es que
vaya mal, pero por las circunstancias que le están tocando vivir en su interior
es lógico que les pase factura. No sé por qué me da la impresión que cada día
que pasa se va pareciendo un poco más a los demás partidos. Los líos de Errejón
y Monedero sin resolver- es decir, como otros en el PP, PSOE, CiU, y demás-,
las meteduras de pata de su líder andaluza referentes a la Semana Santa por más
que hubiera intentado explicar lo inexplicable, los enfrentamientos internos
por alcanzar un puesto que garantice su llegada al poder, la falta de
definición y concreción de sus programas, la división de su propio movimiento
ciudadano circular en varias facciones que luchan y se tiran los trastos entre
sí para lograr la representación necesaria y poder tratar de tú a tú a los
demás políticos de otras formaciones, los cambios de opinión respecto a
determinados temas que primero fueron blancos y ahora están griseando de forma
apabullante, sus referencias políticas a países que no son precisamente
ejemplos de democracia muy a pesar de que quieran defenderlos con uñas u
dientes y mucha, mucha demagogia, etc. O sea, lo mismo que todos, dependiendo
de sus propios intereses. Mucho han de cambiar las cosas para que obtengan un
respeto suficiente por parte de los electores que les permita gobernar. Se van
a convertir en otros nuevos miembros de la partidocracia, porque de la
dedocracia ya lo han hecho desde su propia fundación como partido, lo que
supuso el desgajamiento de políticos como Pablo Echenique entre otros. No hay
peor cosa en esto de la política que ir de sobrados. Y es que estos pesan mucho
por lo que, puesto que a veces dicen que la política es una gran balsa de
mierda, suelen ir al fondo mucho antes que los demás y de allí cuesta salir.
Así que un poco de humildad a tiempo no estaría mal como receta para el futuro.
Quién sabe, a lo mejor se curan.
A seguir disfrutando y que la sonrisa no se pierda jamás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario