Los
distintos gobiernos locales, autonómicos e incluso el nacional andan con prisas
a la hora de inaugurar cualquier tipo de obra que se haya realizado durante los
últimos años, esté o no acabada.. Hay que dar una imagen de trabajo y de
cumplimiento de las promesas que en su momento hicieron. No sé si habrá gente
que se crea a estos dicharacheros del momento cuando, aprovechando estas
realidades, aunque solo sean un parche para algo, se pongan a prometer el sol, la luna y las estrellas de cara a la próxima legislatura. Todo lo hacen, dicen ellos, para el
bienestar de los ciudadanos para quienes trabajan de sol a sol, así que cuentan
con nuestro voto a la vista de las maravillas inauguradas estos días. Y hay gente que se lo cree, por desgracia.
¿No sería más justo y mejor que todos nosotros, antes de ir a las urnas, cojamos el
programa electoral de cada uno de esos partidos de hace cuatro años y
analizásemos las promesas y los logros? A nosotros no nos quedarían ganas de
que siguiesen engañándonos y a ellos podría caérsele la cara de vergüenza, si
es que son capaces de encontrarla entre tanta trola.
Siguen
las (pre)campañas llenas de promesas que luego se incumplen con tal facilidad
que queda uno lelo, más cuando intentan explicar las razones por las que algo
no se ha hecho, puesto que demuestran una ignorancia supina de los asuntos de
estado y de gobierno. Supongo que en algún recóndito lugar de nuestra geografía
habrá cargos públicos que sí han cumplido. Pues enhorabuena, pero la mayoría
que baje Dios y lo vea.
Sigan
disfrutando del día y la sonrisa que no falte.
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