Bueno,
adiós Madrid. Al menos de momento, porque seguro estoy que volverán a la carga
a mucho no tardar. A lo mejor sin Ana Botella...
Gracias
que los miembros del COI fueron un poco responsables y apearon el tremendo
gasto de dinero que España quería hacer a cuenta de rebajar en educación,
sanidad, servicios sociales, y de engrosar los bolsillos de una buena montonera
de nuevos cargos que iban a surgir como setas en otoño con la disculpa de la
organización de unos juegos que poco o nada nos iban a dejar en otras
comunidades autónomas.
A
mí me da igual que me vendan ilusiones cuando en épocas pasadas hemos visto
como las grandes celebraciones que tuvieron lugar en España dejaron millones y
millones de inversión, sí, pero en esas comunidades donde se celebraron. Léase
así Cataluña con Barcelona 92, la Expo de Sevilla o la de Zaragoza. Las cuentas
de estos fastos nunca se hacen públicas, sino que se dan a conocer unos datos
sesgados que interesan a quienes los organizan para vendernos el enorme éxito
alcanzado, aunque nadie se lo crea si se estudian todos los datos y no aquellos
que interesa que se vean. El resto del país, por ejemplo Extremadura, Asturias,
Cantabria, etc vieron como se invertían desde el estado miles de millones de
euros que servían para alzar inmensos estadios o islas mágicas o… y se trazaba
una nueva y moderna red de comunicaciones mientras que a ellos no les tocaba nada, es más, veían
como les eran rebajados sus asignaciones ya que ese dinero debía de fundirse a
mayor gloria y honor de unos pocos. Lo que nos tocaba a los demás era asumir las pérdidas, eso sí, que se repartían a partes proporcionales a cargo de los impuestos de todos.
Lo
siento, pero nunca me sentí identificado con estos logros, más que nada porque
a mí y a mi comunidad no me decían nada, no me procuraban ningún avance; más aún,
sirvieron para quedar cada vez más atrás en relación a esas comunidades, y eso
lo estamos pagando hoy.
A
mí también me daba igual que las encuestas dirigidas y dadas a conocer por los medios
de comunicación de este país nos hablasen de un apoyo casi unánime a Madrid
2020. Como siempre en casos semejantes se notaba la mano de aquellos
interesados en hacer grandes negocios por atrás No obstante, vaya por delante
que entiendo a los medios deportivos, pero me pasmaron los análisis hechos por
otros medios que siempre consideré un poco serios. Cuando decían que más de
un noventa pro ciento de la población
estaba a favor, me daba cuenta que yo era uno en ese menos del diez por ciento restantes.
No podía dejar de pensar en que debía de ser un poco rarito ya que iba a
contracorriente. Pero nunca me sentí mal conmigo mismo, a fin de cuentas cada
uno es como es y sigo respetando a los que tienen su propia opinión, pero nunca
a los que la venden por unas monedas de plata o actúan como esos borregos en el
rebaño agachando la cabeza y siguiendo a los que van inmediatamente delante de
ellos sin ver hacia donde se dirigen.
Sean felices y no pierdan la sonrisa.
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