¿Pero cómo es posible que nuestro Presidente de Gobierno
pueda declarar que un Tribunal Europeo ha dictado una sentencia injusta y
equivocada? ¿Es ese el respeto que nuestro presidente tiene por la Justicia?
Me hace gracia cuando a cualquier político le preguntan
por ciertos casos de corrupción y ellos enseguida se agarran al tópico de que
el caso está en el juzgado y mientras no haya fallo no se puede decir nada,
vamos que todos son inocentes de entrada aunque el asunto o chanchullo en que
se halle metido huela mal, hieda a kilómetros de distancia.
Pero cuando existe un fallo de un Tribunal Internacional
que no les gusta automáticamente lo tildan de injusto. Lo que quiere decir lisa
y llanamente que tenemos unos políticos que no creen en absoluto en la
justicia. Porque, señores míos, y esto va a haber que explicárselo aunque sea dándoles
clases particulares, la justicia es ciega- o eso dicen- y lo que debemos hacer
todos es respetar la legalidad.
¿Que queremos que las consecuencias fuesen otras en casos
como los de esos etarras con las manos tintas de sangre? Pues hubiesen
elaborado una ley que así lo permitiese, pero una ley que no chocara con otras
de mayor calado.
Lo decía ayer, han tenido años para hacerlo y se han ido
lavando las manos unos y otros, así que ahora dejen de jugar a Pilatos.
Entiendo menos que el PP haya pedido a sus partidarios que
vayan a la manifestación que convocan las víctimas del terrorismo. Es verdad
que estas lo pueden hacer desde la pasión, el descontento y el dolor que les
causa ver a asesinos en la calle, a los que acabaron con algunos de sus seres
queridos, pero nunca desde la legalidad ya que la ley no solo está hecha para las
víctimas sino también los responsables de ellas.
Así que no comprendo a un partido político, el PP,
manifestarse contra la decisión de unos jueces, les haya gustado más o menos el
fallo. Porque a fin de cuentas es el partido que sustenta al Gobierno español y
de nada valen las palabras de su Presidente, que además lo es del Gobierno, en
el que defiende el derecho a acudir diciendo que el Gobierno no va a estar allí,
y los miembros del partido pueden hacerlo libremente. Y los primeros, entre
otros, dirigentes del calado de la alcaldesa de Madrid y el presidente de la
Comunidad de la capital. ¿A quién quieren engañar? ¿Cómo se le va a tachar a
usted, Sr. Rajoy, y a sus amigos en Europa sabiendo que no respeta las normas
del juego democrático en cuanto a la Justicia? ¿Con qué cara va usted a
defender a España ante nadie si no dispone ni de un ápice de credibilidad al
demostrar que no se puede confiar en que se vaya a someter a las leyes
internacionales, tachando sus decisiones de injustas cuando van en contra de
las creencias de algunos de los seguidores más radicales de su partido? ¿No
estaría mejor ordenando a su ministro de justicia que, en vez de revolver las
aguas de determinados temas hasta convertirlas en puro fango, se dedicase a
estudiar una ley que evite que pudiere volver a suceder algo así?
Hala, descansen ustedes y levántense
con una sonrisa para todo el día.
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