Ay, Felipe de mi alma, ¿dónde está el famoso Isidoro? Quién
te ha visto y quién te ve. No eres tú nadie a la hora de auto ensalzarte. Es verdad
que no necesitas abuela para ello. Tú te lo guisas y tú te lo comes.
Ahí van treinta mil euros de tu bolsillo para una fundación
que lleva tu nombre con el fin de estudiarte a ti mismo, tu trayectoria política
y profesional. Seguramente tendrás miedo de que la historia dentro de equis
años no recuerde tu nombre. Tal vez por eso, al no renunciar a tu pensión
vitalicia, la de todos los ex presidentes, a pesar de que has hecho dinero de
todas las formas posibles una vez “licenciado” de la política, creas que esa va
a ser la única razón para no olvidar tu nombre en los libros de historia. No te
preocupes que también se asociará tu nombre al socialismo, ese que entiendes tú
y algunos como tú, pero no los que piensan que la justicia social es otra cosa,
o al del cargo de consejero de Gas Natural por el que te llevas tus buenos
dineritos. Las eléctricas saben siempre donde tocar, a las alturas de los
gobiernos, para que no les vaya mal en sus negocios; a fin de cuentas les sale
barato, solo emplear en su propia empresa en cargos importantes, al menos en pecunia,
a esos genios que les echaron una mano por acción u omisión.
Pues nada, geniecillo, alábate, glorifícate y magnifica tu
“reinado”. No te olvides de tu casita en Tánger o tu finca en Cáceres, de la
guerra sucia del estado durante tu gobierno o del catedrático de la guardia
civil, Sr.Roldán, de tu teoría de los escraches acordándote de los hijos de políticos
y olvidándote de los desahuciados, o de tu renuncia a la república mientras
gobernaste por más que se haya disculpado con frases como que no era el momento;
y tampoco dejes en el olvido todos tus logros, que también los hubo, para España,
pero ¿no sería mejor que estudiaran tu figura desde fuera otras personas que
actuasen más objetivamente? ¿Crees que todo lo que cuente esa fundación lo
vamos a creer pies juntillas? Eres un iluso, me da que te has convertido en un
megalómano presumido y vanidoso al que los años no le han sabido poner límite.
Es una pena, estás perdiendo mucho de lo que habías ganado
con acciones que no se podrían sospechar siquiera hace treinta años. Poderoso
caballero es Don Dinero, ¿verdad?
Disfruten del día y no dejen la
sonrisa en casa.
Tanta eolatria da asco. Hay una canción doe Serrat titulada "Tu nombre me sabe a hierba" a mi el de este ególatra "me huele a mierda".
ResponderEliminar¿En qué curva del camino de su vida perdió este hombre su cordura e ideales? Porque solo lo usa falsamente de hace unos años hacia acá para vanagloriarse o para decir necedades.
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