¡Uy, uy, uy! Cuando un presidente de gobierno se auto organiza
sus propias ruedas de prensa para que le pregunten solamente los que él quiere,
algo está funcionando mal en ese país. Podría parecer increíble que Rajoy
se haya montado tal desaguisado, aunque a la vista de lo que le está cayendo no
sería extraño tal comportamiento.
Bárcenas ha confirmado ante el juez cosas que hasta ahora
se daban por supuestas. Siempre cabe la idea de que haya mentido, pero… ¿quién
no piensa que todo es cierto?
Resulta que puede ser verdad que Rajoy y Cospedal, entre
otras joyas perennes del PP, se han embaulado miles y miles de euros de manera,
si no siempre ilegal, al menos de forma oscura; no hay más que ver que todos lo niegan
a pesar de las pruebas que cada vez parecen más irrefutables. Después de los
meses que llevan haciéndolo, ahora no les queda más remedio que seguir con el
mismo cantar. Pero se les ve el plumero.
Y va el Sr. Rajoy y se defiende encumbrándose, cual otro
Luis XIV, a la figura de Estado, creyéndose un ser cuasi divino capaz de
figurar en los libros de historia como el primer presidente abstracto del siglo
XXI: lo demuestra cuando declara que todas las acusaciones de Bárcenas son un
chantaje al Estado. Que no, muy señor mío, que no existe chantaje ninguno a ese
Estado del que habla, es una acusación en toda regla contra usted a nivel
personal, como lo es contra sus amigos populares. En ningún caso es contra el Estado
ni contra el PP (donde seguramente hay millones de personas atónitas ante estos
hechos), sino contra esos individuos que no han sabido que estaban cumpliendo
con un cometido dirigido a conseguir el mayor bienestar posible de los
españoles, y en cambio se han de dedicado en cuerpo y alma a llenarse los
bolsillos de forma más que abrumadora; peor aún, se han enfrascado durante años
en engordar su fortuna personal a cuenta de todos nosotros en connivencia con determinados
grandes empresarios que ven a España como su finca particular donde hacen y
deshacen lo que les viene en gana, mintiendo además todos ellos de forma
descarada a los españoles, a los que nos tachan, imagino, de tontos ante la
respuesta que dan a estas cosas, es decir, ninguna.
¿Acierta Rajoy cuando dice que España es una democracia
seria? No sé si llamarla en este momento así, ya que en ella sobran muchos de
esos apoltronados, tanto del gobierno, de su partido, del PSOE, de IU, de CiU, etc. De momento esta
democracia es una democracia corrupta por parte de cientos de políticos que nos
gobiernan, y de risa porque el pueblo español sigue impertérrito ante todas estas actuaciones, sin moverse. Tenemos
ejemplos claros: en Valencia siguen ganando los mismos a pesar de los asuntos
sucios en que estaban metidos los gobernantes; en Andalucía, otro tanto de lo
mismo; en Asturias, igual; en Cataluña, ídem de ídem; y hay más
ejemplos si bajamos a diputaciones, ayuntamientos, etc. El pueblo ha vuelto a
poner en esos gobiernos a los mismos representantes u otros del mismo palo de los
que organizaron semejantes trafulcas, a sabiendas de que van a seguir por el mismo camino.
Por eso digo que es una democracia, sí, pero la que nos
merecemos por permitir que sigan subidos a la palestra gente de semejante
calaña.
Buen día y disfruten de todos los
momentos, que de todos se aprende.
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