¡No te digo yo cómo se está poniendo el asunto en Egipto!
No hace tanto recuerdo como la prensa occidental aireaba
las palabras de sus dirigentes apoyando a carta cabal aquella famosa primavera árabe.
Que si Egipto, que si Libia,…Y mira ahora donde andamos. Resulta que en la
actualidad en Siria el presidente y los revolucionarios llevan dos años de
guerra mientras otros países se la están rifando, a ver quien vende más armas y
saca más tajada. En Libia asistimos en directo, o casi, a la muerte tremebunda
de Gadaffi como si tal cosa, independientemente de quien había sido. Ahora en
el país de las pirámides se da un golpe de estado que acabará con cientos de
muertos, ya lo veréis, y nadie en la ONU dice nada. No ha habido ni una sola
nota de protesta desde la UE, desde China, EEUU, Rusia, etc. ¿Por qué? Porque el
presidente despojado de su poder no comulga con las órdenes de los países
mandamases de nuestro continente ni de otros; y que conste que tampoco yo
comulgo con lo que quería hacer Mursi, pero de ahí a una asonada de este tipo…Bien parece que la primavera se ha convertido en un invierno algo más frío de lo habitual.
Un golpe militar y nadie dice nada. La callada por
respuesta. Viva la ONU y el orden internacional. ¡Cómo se nota que las dictaduras
de este tipo, si se logran, son lo que conviene a EEUU, a Israel y a ¿la UE? ¿Qué
dicen las organizaciones que agrupan a los países africanos? ¿Y los estados árabes?
¡Uff, qué mundo!
¡Ay, amigo! diste en el "quid" de la cuestión. La ONU, la UE, EEUU, etc no mandan nada. En este mundo que nos toca vivir solo manda uno y ya nois lo dijop hace siglos un famoso escritor español: "^Poderoso caballero es don don don, es don DINERO". Asi que mandando esto, lo demas - democracia, libertad, justicia etrc.- se va a hacer puñetas.
ResponderEliminarY día tras día, semana tras semana y mes tras mes los movimientos políticos y económicos de los mismos, apoyados por el servilismo de algunos otros, dan más asco. Pero la historia está llena de giros inesperados. Algún día les tocará a ellos, aunque no lo veamos. Al menos, me consuelo pensándolo.
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