Hasta el Vaticano va a intervenir en este follón que armó
el Arzobispo de Uviéu. Me da la impresión de que este señor juega con los curas
y las parroquias como si fueran esos cromos que los niños se intercambian un día
y otro y otro.
¡Menudo revuelo! Hasta en la prensa nacional he leído la
noticia. No es de extrañar ya que mueve o ya ha cambiado de sitio al 60% de los
sacerdotes de la comunidad.
Y claro, los feligreses de algunas parroquias se organizan
y le dicen que quieren seguir con el cura que tienen. No sé por qué le molesta tanto
el hecho de que haya fieles que estén de acuerdo con la labor pastoral del
sacerdote de turno. A lo mejor porque esos pastores que ejercen su labor
desinteresada y altruista entre los que más lo necesitan no están de acuerdo
con algunas cosas que ven que se están realizando desde la archidiócesis y no
se lo callan; o quizá porque el Arzobispo quiere demostrar el poder omnímodo del
que disfruta en esta Comunidad en el tema religioso. Algo así como un ¡Aquí toi yo, coño!, a lo mejor para que
Rouco vea que es un profundo seguidor de sus doctrinas autoritarias, aunque las
disimule con palabras dulces y explicaciones quiméricas, y está dispuesto a lo
que sea con tal de figurar.
No soy de iglesia, pero soy incapaz de comprender cómo un
obispo puede articular un plan para echarse encima a los fieles. Si no lo veo,
no lo creo. si no explica los nombramientos y los cambios como es debido, con razonamientos que la gente entienda, en vez de pastor va a parecer lobo.
Buen día y ánimo, que hay que intentar pasarlo lo mejor posible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario