Recuerdo que cuando era niño y vivía en La Podada, en las
afueras de Grau, cada vez que nos dirigíamos al centro, bien a la iglesia, al Parque
o a la Plaza, siempre respondíamos cuando nos preguntaban a dónde nos
dirigíamos que íbamos hasta Grau. Lo mismo sucedía con los vecinos de otras
calles como Modesto Cuervo Guisasola o la calle F. Villabella, barriadas
enteras como El Casal o incluso la zona de La Cruz o la de las Calles Nuevas.
Nunca nos dirigíamos hacia una de las zonas del centro de
aquel entonces, jamás, siempre íbamos hasta Grau. Como mucho podíamos decir que
íbamos a Misa y con eso quedaba todo claro.
Aún hoy los que vivimos en estas zonas, es decir de la
calle Asturias, El Bolao, Flórez Estrada, el Casal, etc hacia el oeste de la
villa y que fuimos toda la vida de aquí seguimos erre que erre con la misma
cantinela. Salimos de casa y nos encaminamos por la Avenida de Galicia, por
Cimavilla o por la Plaza de la Ferrería hacía lo que fue el centro hace unos
años, que no hoy, y continuamos con lo de “Vamos hasta Grau”. Son reminiscencias
de otros tiempos que todavía permanecen vivas en nuestros recuerdos, en
nuestros cerebros, en nuestras propias almas. Pero en la actualidad la Plaza ya
no es el centro de la villa aunque los moscones nos sigamos reuniendo de vez en
cuando en esas cuatro calles y plazas que forman el casco histórico de la
villa, y no podemos olvidar de buenas a primeras que Grau es mucho más.
A lo largo de la semana la gente, muchos vecinos, no
viven en ese centro sino que realizan sus
vidas en los barrios o zonas en las que residen, en El Casal, en La Cruz, en la
Calle La Flor, en La Podada, en Las Dos Vías, en Valentín Andrés, en La Estación, donde se
pueden encontrar cualquier cosa que necesiten tanto para su economía como para
su ocio diario. A excepción de momentos concretos, el vecino que vive en una de
esas calles puede pasar varios días sin llegarse a La Plaza y sus alrededores, o bien
acercándose un día sí y otro no de forma puntual a realizar alguna que otra
gestión.
Hoy Grau es algo más que ese centro histórico el cual no
tendría vida ninguna sin los vecinos que viven en todas las calles y barriadas
adyacentes.
Por eso, que se presente a la villa a Pueblo Ejemplar de
Asturias basándose en el centro histórico y el trabajo inconmensurable y bien
hecho de algunas personas que forman parte de algunas asociaciones no es de
recibo. Grau es mucho más. No podemos tampoco quedarnos con el mercado de los domingos,
ya que el de los miércoles es una ruina.
Voy a escribir algunos ejemplos de lo que significaría un
pueblo ejemplar: empiezo por lo más importante, deberían participar todos los vecinos
del pueblo en la consecución de objetivos comunes para hacer de él un lugar especial
dentro de la geografía asturiana, y eso pienso que no tiene nada de realidad, como
todos sabemos; limpieza de El Palmeral por quien le corresponda, ejemplo
nefasto de lo que significa la quiebra inmobiliaria dejando una zona urbana
convertida en un basurero y una escombrara
en el centro de la villa; arreglo de los aparcamientos, sobre el todo el
segundo de El Charcón que es, ¡fíjense bien en él como sitio ideal para pasear
a los Príncipes y demás!, la calle de acceso a la zona de La Panerina- de risa,
si no fuese por los vecinos que lo padecen; arreglo de las baldosas de los
caminos del Parque de San Antonio que parecen puestas a propósito para hacer
caer a los viandantes; restauración del quiosco sito en el mismo Parque;
reparación de la calle Suárez Valdés hasta el puente del río Martín y mover los
hilos necesarios para evitar que esas casas en ruinas- como otras de nuestro casco urbano- que hay en la misma calle
dejen de ser un peligro; acondicionamiento de la calle que baja desde la
carretera general en Valentín Andrés hasta la parte de atrás del edificio del Campo Sol; calle que une la Plaza
Indalecio Corugedo con la Plaza de la Ferrería; camino de La Mayadera y de Las
Curuxeras; colocación de varios pasos de cebra en distintas calles de Grau
donde brillan por su ausencia a pesar de la peligrosidad; terminación del
famoso teatro y auditorio, del que solo hay unas letras aceradas engañando a cualquier
turista o desconocido que pase por aquí; reparación de la calle que baja desde
la rotonda del parque hasta los aparcamientos de El Charcón; colocación de papeleras
en todas las calles- no solo en algunas- de la villa; limpieza de todas las calles del pueblo, de
todas, dije, como es debido; y así más, como seguramente muchos vecinos
conocen, ya que tampoco yo me quiero extender.
Hay que ser más serios en estas cosas. Me encantaría que
Grau llegara a ser pueblo ejemplar de Asturias, pero, por favor, no pensemos en
tonterías antes de ponernos a trabajar por ello y que no nos ciegue la soberbia. De momento me imagino que son
solo balas de fogueo, a no ser que amiguismos o enchufes acaben por otorgárnoslo.
Pero… ¡vaya ejemplo para ese Premio!
Espero que lleven entonces a los miembros del jurado por
los lugares que comenté anteriormente en vez de sentarlos en una terraza de La
Plaza o meterlos en la Casa de Cultura o en la Capilla Los Dolores (por cierto,
antes limpien los exteriores de maleza entre otras cosas) o enseñarles la "famosa muralla" metida dentro de esa obra faraónica que no entiende la mayoría de los vecinos con la falta de dinero que existe para acometer otras necesidades.
Pásenlo bien y que viva Grau toda la
vida. Una sonrisa, no se olviden.
No puedo añadir ni una letra a lo que dices. Estoy totalmente de acuerdo contigo. De todas formas, creo que el prblema de fondo es otro. No hace falta mas que ver los galaredonados con los premos "Moscón dde oro", "Principe de Asturias" y los "Nobel" ( de estos últimos los mas sangrantes son los de la Paz a expresidentes de EEUU) así de que te extrañas.
ResponderEliminarHermano mayor
A veces el orgullo y la soberbia se apropian de los ciegos que no quieren ver y de los sordos que no quieren oír. O incluso de aquellos que quieren tapar su ineficacia para con el pueblo vendiendo humo. Lo peor es cuando se juntan ambos: se encierran juntos en su propia burbuja hecha de sueños locos y estrafalarios , alejados totalmente de la realidad que sus conciudadanos palpan y sufren día a día.
ResponderEliminarSeria una verguenza que dieran el pueblo ejemplar a Grao... realmente no lo merece
ResponderEliminarEso si como los den me planto delante con una pancarta y se averguenzan todos de tar alli panda de chupatintas del ayuntamiento grao...a, y tengo enchufe que el que normalmente da el premio ye el mi jefe jajajja
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