Son increíbles, de verdad. Llega el FMI y nos arregla el
problema del paro diciendo que hay que bajar los sueldos un diez por ciento a
los trabajadores españoles. Se entera de ello el tal Rhen y lo escribe en su
blog. Entonces la Comisión esa famosa de Bruselas se apunta a la solución del
finlandés. Mientras, en España los sindicatos ya han saltado y los socialistas
acusan a este comisario de que lo que él se gasta en dos cenas es posible que
sea el salario de un obrero en nuestro país. Desde el PP se calla o se desvía
la atención hacia Gibraltar o se echa la culpa de la desnutrición de miles de
niños, en cuyos hogares ya no entra un céntimo, a los padres. Es más, en este último
caso su portavoz declara que hay muchas organizaciones sociales que están
trabajando duro para que no sucedan hechos así. Y se quedan tan panchos. ¿Entonces
qué coño pinta el gobierno si no es capaz de atender a algo tan básico como es
dar de comer a los niños?
Pero volvamos al principio: no me extrañaría que los
empresarios españoles se estén frotando las manos de puro gusto ante una solución
como la del comisario europeo, el cual es tan infeliz que cree que así se van a
crear empleos. Vamos, anda, lo que se buscaría será llenar más aún los bolsos
de tanto malhechor como campa por nuestro suelo patrio.
Lo que no han dicho ni Rehn ni nadie, o se han callado
enseguida nada más comentarlo con la boca pequeña, es qué han hecho los bancos
con los miles de millones que les dieron con el fin de que la economía española
creciera en forma de préstamos a los pequeños y medianos empresarios o a los
nuevos emprendedores o al español de a pie que preciaba de un crédito; tampoco les he oído que en vez de bajar un 10% el
sueldo de los trabajadores, tal vez sería mejor que las grandes fortunas no
evitasen pagar al fisco español lo que les corresponde en vez de evadir los
impuestos de una y mil maneras; o que empresarios que han hecho dinero a manos
llenas durante los años anteriores, ahora aflojen el paso y se les recomiende
que pierdan un diez o un veinte por ciento de las ganancias que actualmente aún
se embolsan. No, eso no se dice. Siempre han de caer las piedras sobre las
cabezas de los mismos, mientras que a los otros se les llena el buche de
dulces. No sé, pero cada día que pasa nos vienen con más y más soluciones desde Bruselas
que nos echan a temblar a todos los que aún tenemos trabajo y más aún a los que
no son capaces de conseguirlo.
Hay países o políticos por el centro y el norte de nuestro
continente para los cuales los países del sur no les interesa que pertenezcan a
Europa, a esa entente que ellos diseñan a su gusto e interés sin admitir turno
de réplica.
Y los que andan por aquí andan a verlas venir, así nos está cayendo el pelo.
Y los que andan por aquí andan a verlas venir, así nos está cayendo el pelo.
¡La madre que los p…! Bien descansada quedó, oye, pero menudos
ejemplares que echaron al mundo.
Un saludo y no olviden la sonrisa. Disfruten
del día.
¡Ày, mio nenu! no se que te estrañes!. Hace un montón de años (pienso que unos 40 o así), se publicó en el diario La voz de Asturias un recuadrin muy guapu -escritu en bable- que se titulaba "NON TÎEN ÍGUA" y hablaba de la ONU y del Comite de descolonización etc y al ver lo que está pasando ahora, se me vino a la memoria. Un dia de estos, en cuanto nos veamos, te lo cuento en persona pues acuerdome de casi todo. Mientras tanto, no te esmolezas y procura ser feliz.
ResponderEliminarHermano mayor
De xuru que t' alcuerdes perbién. Yá toi naguando pol conteníu del artículu, magar que cuasi soi pa imaxinámelu.
ResponderEliminarEl primer día que nos atopemos, yá te veo cuntándomelu con pelos y señales.