DIMISIÓN Y AVISO A NAVEGANTES

Y, aunque tarde, Aguirre presentó su dimisión como presidenta del PP. de Madrid. Ahora sólo le falta hacerlo también como responsable política de su partido en el Ayuntamiento. Seguro que irá paso a paso para dejar las cosas bien atadas dentro de una caverna lo suficientemente profunda y recóndita como para que nadie pueda decir nada de ella. Y, al mismo tiempo, le manda otro nuevo recado a Rajoy para que se deje de monsergas con su quiero y no puedo ser Presidente del Gobierno y le conmina, implícitamente, a dejar su cargo e irse a su casa.

Lo malo para Rajoy no es lo que a las claras le está diciendo Aguirre, sino que muchos en su partido, sotto voce, ya lo están comentando y criticando su postura. Le queda poco para seguir enfurruñado por no ser reelegido. No obstante, aparte de su responsabilidad política que le obliga a dar un paso a un lado ya (debería de haberlo dado hace tiempo), no lo considero del mismo gremio que otros muchos populares de bolsón grande que han aprovechado su cargo para cometer graves desmanes económicos en nombre de su partido y del suyo propio. Pero cuanto más tiempo se mantenga aferrado al poder, peor será su imagen, una imagen que tardará en transformar simplemente por ser más papista que el Papa y defender a personajes que lo único que han hecho ha sido acabar con su reputación, independientemente de que su legislatura haya sido mejor o peor de acuerdo con la opinión de una ciudadanía que depositó su voto el pasado veinte de diciembre.

Por eso, Sr. Rajoy, aunque también sea tarde, copie de Aguirre, decídase de una vez sin estar a todas horas manteniéndose en sus trece y deje que sus acólitos, muchos de los cuales le han estado haciendo la cama las últimas semanas, si no antes, en parte por su cabezonería en determinados asuntos, saquen a flote lo poco que queda del partido popular, si es que aún no se ha ido a pique del todo.

Si usted se empeña en sostenella y no enmendalla, daría pábulo a quienes afirman que ha sido usted el peor presidente de este país y, por negligencia, ocultismo y afán de poder, el destructor de un partido que, hasta hace unos meses, gobernó España con mayoría absoluta. ¡Pues menuda nota al margen aparecería sobre usted en los libros de historia no adulterada!

 

Sigan bien, disfrutando del invierno y sonriendo lo máximo posible.