La CUP dijo no a Mas, se
llevó por delante a Baños y, a pesar del anuncio del aún President, habrá que
esperar un par de días a ver en qué quedan las cosas, porque siempre se está a
tiempo de un giro inesperado, más todavía cuando las cosas están como están,
más que peliagudas. Es obvio que Mas no quiere apartarse, ¿a dónde iría? Su
partido, desmembrado desde hace unos meses, aquel famoso y decisivo en muchos
casos para España llamado CiU, ha desaparecido del mapa político. Y ahora Unió
es un grupúsculo sin nada qué hacer y Convergència fue barrido de un plumazo
sustituido por Democracia y Libertad que fue ampliamente superado por Esquerra.
Lo de los nombres de los partidos es un caso de estudio. PP, que de popular no
tiene nada; PSOE, que no sabe ni lo que es socialismo ni obrero; Cs, que llama
a los que lo votan ciudadanos como si los que no le votan no lo fuesen;
Podemos, que no pueden; UP, que no encuentran esa unidad ni ese popular y ni
siquiera pensaron lo que hacían y ahora quieren repensarlo; Somos no sé qué
ciudad, y los que no están de acuerdo con ese Somos, por lo visto, no pertenecen
a esa ciudad; Esquerra Republicana, pero se presentan a las elecciones del Reino de España, Democracia y Libertad, que les suena bien, pero cuyo President no sabe lo que es una cosa ni otra; y así con otros muchos. De verdad, los actuales problemas de
gobernabilidad que ahora tenemos en distintos lugares de España darían tema más
que suficiente para una ópera bufa; si un finlandés, por poner un ejemplo de cualquier país avanzado del mundo que llamamos civilizado, se centrara
cuatro días en estudiar las declaraciones de unos y otros, no le quedaría más
remedio que exclamar, como Obélix, “Están
locos estos españoles”. Y mientras, los españolitos, los de siempre, serán
llamados a votar nuevamente y serán instados a hacerlo a este o al otro desde
cualquier medio, con el fin de lograr para España una opción de gobernabilidad
estable y segura, aunque me temo que las premisas de las que partan unos y
otros sean tan falsas como las promesas electorales de Rajoy hace cuatro años.
Bueno, de momento a esperar sentados. A fin de cuentas hoy es día de Reyes y
mucha gente estará abriendo sus paquetes, con lo que tendrán la suerte de mantener la cabeza en otra
parte.
Mientras, sigan
sonriendo, que sin unas risas al día es muy difícil vivir.
Sigues siendo genial y certero en tos reflexiones. No dejes de ilustrarnos con tus "camientos".
ResponderEliminarGayoleru