martes, 20 de abril de 2010

FELISA (Capítulo 19)

(De cómo la abuela seca al lobo)
La desdichada niña había caído al agua. Mientras esperamos que suba a la superficie, bien viva, con lo cual nos enteraremos por sus gritos, o bien muerta, con lo cual también nos enteraremos porque de eso me ocuparé yo, vamos con lo que sucede en esa linda casita con jardín del claro del bosque.
Allí habíamos dejado a dos seres digo yo que felices; en la plenitud de la vida, uno, y esmirriado, pero limpio como una patena, el otro, que dejaban vagar sus pensamientos cual pétalos durante un huracán de fuerza seis o siete, aunque ocultos al otro por temor a una negativa que podría ahondar aún más en su creencia de considerarse un lastre para esta sociedad y acabar con expresiones profundamente hirientes para cualquiera que los tenga en muy alta estima (valgan como ejemplo alguna de éstas entre las más comunes: Ya no valgo nada, Ya nadie me quiere, En este mundo no pinto nada, Mi vida no tiene sentido, Qué va a ser de mí sin ti, Juro ante Dios que jamás en mi vida volveré a pasar hambre, Que la fuerza te acompañe, etc)
Una respuesta no esperada podría dar con ellos en un manicomio, en algún programa del tipo de La Isla o semejante, o, lo que sería infinitamente el peor de los males por su sentimiento de ineficacia, en una lista electoral al Senado del país (esto último habría que evitarlo de cualquier manera: ¿os imagináis a la abuelita sentada en un escaño al lado de nuestro querido Fraga? ¡Uf, qué apuro para los cámaras de tv cuando tuviesen que grabar!
Pues bien, mientras mi mente divagaba por el Senado, la abuelita había acabado su labor de higiene y su pulso de aceleró ante lo que llegaba ahora. El jabón se le cayó de las manos resbalando un par de metros, pero ella no se percató siquiera porque estaba ayudando a izarse al animalito.
Cuando lo vio ante sí, lo envolvió recatadamente en una toalla suave y esponjosa, con aroma a jazmín. Lo secó con una pulcritud que tal vez alguien considerase excesiva, pero no dadas las circunstancias, y luego lo acercó y lo acostó en una mesa, una especia de camilla que se había construido hacía años con sus fuertes manos con el fin de tomar el sol tumbada tranquilamente.
Eran pocos los días que disfrutaba de aquellos rayos ultravioleta que habían dejado su piel apergaminada y llena de pecas.
Rodeada de sus plantas especiales de "papaver somniferum", que la adormecían con su fragancia (esta especie, semejante a la amapola con quien la confundían los guardias, que no entendían ni papa de biología, sólo la consumía en acontecimientos especiales), su espíritu volaba en busca de su amado Sreekh XIII, al que se imaginaba rodeado de pelanduscas aprovechadas allende los mares, a las que expulsaría de su lado con una sola mirada asesina o a mamporro viene, mamporro va, si se ponían chulitas; mientras, entre sus dedos sostenía un cigarrillo de cannabis. ilegal aún incluso para consumo privado, pero tolerado por las altas instancias porque, mientras se dedicaban a eso, no se acordaban de otras cosas más importantes, y que aspiraba regularmente, a lo Saritísima en el "fumando espero", de forma voluptuosa y soñadora.
(¿Os imagináis hoy a la cantante en plena faena siendo observada con meticulosidad y detenimiento, la mirada aviesa, el gesto feroz, como el de un lobo de verdad, por la Trinidad Jiménez que, a pesar de todo, la miraría extasiada por el aroma de un buen habano-¡que Cuba sigue siendo Cuba para esto, eh, aunque no para el Cuba-libre!- mientras en sus manos sujeta unos folios donde se aplica a redactar su ley antitabaco? ¿Saltarían chispas? ¿Llegarían a las manos? ¿Se atrevería Garzón a investigar un delito en ciernes? ¿Se lo permitirían las fuerzas oscuras que permanecen en la sombra y siguen vivitas y coleando? ¿Tomaría medidas extraordinarias el gobierno ante hechos tan inusuales o aprobaría un decreto-ley? ¿Estaría la oposición de acuerdo con ellas? ¿Se daría cuenta la abuela de la cantidad de preguntas sin respuesta que originaría el simple hecho de fumarse un porro?
Vamos a esperar por las respuestas, si es que las hay, porque entre la economía, el Gúrtel, Aguirre, los viajes a Cuba, el AVE del Cantábrico, el Bigotes y Correa, Bárcenas, los dineros flotantes (que recogen los de siempre), el presidente de la FADE, la presidencia de la UE, el Camps y los trajes, las escuchas que no son escuchas aunque se escuchen, el TC con gente que ya no debería estar ahí, pero sí que están, que para eso lo acordaron los dueños de la partidocracia, la Falange, las manos ¿limpias?, Garzón, las fosas, la justicia argentina, ETA, la llingua asturiana, l' Estatut, los bancos que no ganan lo que quieren, el ladrillo que no remonta, las hipotecas de cuyo nombre tampoco quiero acordarme, el paro, las cenizas del volcán, la bolsa, las pérdidas de las compañias aéreas que pagaremos todos, y qué sé yo cuánto más, pues no creo que haya respuestas a las preguntas anteriores, al menos de momento.
Así que pásenlo bien con lo que puedan encontrar agradable, que siempre hay algo, y nunca pierdan la sonrisa.

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