BEATRIZ TALEGÓN Y LA IS

Sí, podía haber dedicado este artículo a la renuncia del Papa y sus posibles causas; al despido del “funcionario” Sepúlveda, que decía Floriano; al sueldo que Bárcenas seguía cobrando del PP hasta hace cuatro días; a la visita de Draghi y la opacidad con la que la trató el PP para que nadie se enterase de lo que dijo, aunque les salió rana ya que IU lo grabó y lo colgó en la red; del paso atrás dado por el PP en el Congreso al tratar el tema de los desahucios y votar a favor en el último minuto, aunque la votación llega tarde no solo para el matrimonio de las Baleares que se suicidó ayer, sino para otros muchos; las declaraciones de Cospedal acerca de que si desaparece la política, aparecen los generales, cosa falsa si pensamos que quien tiene que desaparecer no es la Política con mayúsculas, sino muchos que se dedican a ella con el fin de hacer negocio y que ella conoce; haber temas, los había a montones, pero lo más interesante, desde mi punto de vista, fueron las palabras de una atrevida joven de las Juventudes Socialistas, Beatriz Talegón, en el Consejo de la Internacional Socialista que se celebró en Portugal. Espero que no eclipsen sus verdades solapándolas con más demagogia.

 

 

¡Olé, tus ovarios, mi niña! Alguien debería decírselo desde dentro y nadie mejor que alguien de sus Juventudes y además una chica. Que quede claro que con la boca grande estos mamuts de la política estén de acuerdo con la igualdad de géneros, el reparto proporcional entre hombres y mujeres en la Administración, para hacerse un lavado de cara ante la galería, y la regeneración de los partidos con miembros más jóvenes, y no los anquilosados en edades pretéritas que hay ahora, pero en el Presidium, que es algo así como la ejecutiva de la IS qué miren el reparto proporcional a ver si les cuadra. Mientras, con la boquita pequeña de piñón siguen persiguiendo aferrarse al concepto machista que aún impera en nuestra sociedad, no soltar la poltrona en la que llevan sentados desde hace tanto que nadie se acuerda cuándo y continuar con la misma línea política obsoleta que les llevó a ellos al poder hace una eternidad.

Talegón les suelta en todos los morros que ya va siendo hora que cojan los toros del socialismo por los cuernos, en vez de andar disfrutando de coches de lujo y hoteles de cinco estrellas. Y menuda verdad que les espetó haciéndoles ver el ejemplo penoso que están dando, en estos tiempos de crisis profunda, a la sociedad que gobiernan o quieren gobernar de lo que significa su movimiento político.
Que realicen su trabajo sin que los jóvenes se tengan que avergonzar de ello. Y es que con los ejemplos que dan no es de extrañar el cada vez mayor y más hondo desapego que existe en la juventud hacia la política. Y los que se suben al carro, no escalarán en el escalafón hasta que estén bien domesticados por sus mentores, con lo que todo seguirá igual.

Que dejen paso a una nueva escuela de políticos con nuevas ideas, más acordes con los tiempos que corren, para que las nuevas generaciones no sean culpables ni paguen las consecuencias de los acuerdos políticos tomados por esos mal llamados líderes. Porque la cerrazón y el acercamiento más que palpable al capitalismo de la mayoría de estos representantes socialistas actuales han llevado a que esta doctrina política hoy tenga poco que ver con las ideas fundacionales de las que partió en su inicio.

Que se dejen de demagogia cuando hablan de sus países a los que no dan ninguna solución para salir de los problemas institucionales en los que se ven inmersos, actuando nada más que como estrellas mediáticas que buscan solo el reconocimiento de los focos y los flashes.

Que las cuentas sean claras y transparentes. ¿Por qué será que el asunto de los dineros es el comecocos de todos los partidos, Internacionales o lo que sea que se llame estos pozos sin fondo?
 

Beatriz Talegón les salió rana a todos los mandamases que allí se habían congregado, que no sabían a donde mirar antes las acusaciones que les hizo. Y menos aún, me imagino, cuando al acabar su intervención los aplausos atronaron la sala donde se celebraba la reunión.

Si no le hacen caso, si no tratan de que su voz llegue al pueblo, el socialismo hay que reinventarlo, pero dejando fuera de él a los neandertales que aún pululan por nuestras calles, o mejor, por nuestros parlamentos y por nuestros hoteles de cinco estrellas a lomos de cientos de caballos de potencia de sus coches de lujo.

Pásenlo bien y sean felices. Buen día.