Dice Glez Pons que Rajoy en un político honesto y honrado
a carta cabal y que los españoles, después de haber presentado sus declaraciones
desde 2003 a
2007, que lo saben. Además lo pone de ejemplo de político.
Como se nota que va subido al mismo carro que él y que si
se le ocurre apearse, aunque solo sea un segundo para mear, se puede quedar sin
sitio o verse corriendo detrás de él en vez de ir cómodamente sentado en lugar
preferente viendo los toros desde la barrera.
Dice Pons que su jefe es honesto y honrado. Vale, de
momento nadie lo duda, pero no creo que haya tampoco nadie actualmente imputado
en alguna causa judicial de esas famosas, tipo Gürtel o Bárcenas o los treinta
mil que se acogieron a la amnistía fiscal por ejemplo, que, si mostrasen sus declaraciones
de Hacienda, se encontrase alguna mal. Todas estarán perfectamente bien. Lo que
pasa es que les faltaron cosas por poner y se les descubrió el pastel. Si los
jueces solo hacen caso a la declaración, aviados iríamos. Y lo mismo pasa con
Rajoy, señor Pons. Las declaraciones están bien, ¡era lo que faltaba, que
estuviesen mal!, pero sigue sin aclararse si lo que dicen los papeles de
Barcenas sobre el dinero B es verdad o mentira. Así que, mientras esto siga
así, permítame tener el beneficio de la duda.
Hay, además, otra cosa que choca bastante a la gente: en
aquellos años, y no hay datos que avalen que actualmente no lo haga,
participaba en instituciones de inversión colectiva, pensiones o sociedades de
cartera, es decir, en las famosas SICAV, esas que solo se pueden permitir las
grandes fortunas, esas que permiten pagar una mier…. al estado porque son una
de las maneras de escapar al fisco más escandalosas que hay en Europa y contra
las que muchos políticos europeos ya han clamado para su desaparición, aunque
clamen en el desierto. ¿Cómo se van a eliminar esas sociedades permitidas por
la ley española y otras si hasta nuestro Presidente participa en ellas para
evitar pagar a Hacienda el dinero que deberían pagar todos ellos sin estos
subterfugios?
Cuando, allá por 2005, se aprobó en el parlamento una
enmienda de CIU encaminada a que la Agencia Tributaria apenas pudiese
investigar este tipo de sociedades, y que además, lo poco que se hiciera,
habría de ser supervisado por la CNMV, Hacienda llegó a decir que en la práctica a las Sicav
se les concedía inmunidad fiscal con carácter retroactivo.
Y en eso andaba metido, por más que fuese y es legal,
nuestro Presi dando ejemplo. Pagan a Hacienda el uno por ciento de sus
beneficios, mientras que las pequeñas y medianas empresas pagan un veinticinco
mínimo y las grandes un treinta por lo menos.
Claro que la razón de mantenerlas es que, si no se
mantuviesen, según ustedes, los capitales sufrirían una deslocalización. O sea,
que si se eliminan, ¿gente como Rajoy, llevaría su dinero fuera de España?
No me lo creo. Aunque algunos de esos inversores sí que me
temo que harían desaparecer sus euros en alguno de los paraísos fiscales que el
mundo civilizado permite para que sus gobernantes puedan guardar sus fortunas
en ellos, no todos lo harían.
Señor Pons, también dice que su jefe es un ejemplo de político.
Ya lo sabemos, los políticos como él prometen el oro y el m oro en la campaña
electoral para, una vez conseguido el poder, hacer todo lo contrario. Sí,
señor, ejemplaridad política. Todos lo hacen y siguen ahí. El resto de
ciudadanos, al ver estos ejemplos, ¿qué piensa usted que creerán? Pues lo que
dicen las estadísticas, que son el mayor problema que tenemos en España.
¿Le extraña? No, porque usted es uno de ellos.
Buen día y a
preparar el disfraz para mañana, Carnaval. Un saludo.
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